Las claves y toda la información del primer balotaje presidencial de la historia argentina
Contexto Nodal:
Este domingo 22 de noviembre, 32 millones de ciudadanos están en condiciones de participar en el primer balotaje presidencial de la historia argentina que disputarán el candidato oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri. La elección se realiza cuatro semanas después de la primera vuelta, en la que Scioli obtuvo el 37,08% y Macri el 34,15%.
Nuevamente 32 millones de argentinos están convocados a las urnas, esta vez para participar en un histórico balotaje para elegir al próximo mandatario de la nación suramericana, para el período 2015-2019.
Cuando solo faltan horas para que inicie este nuevo proceso electoral, en Argentina se vive una tensa calma y hay mucha expectativa ante los dos modelos presentados por los candidatos Daniel Scioli y Mauricio Macri, así lo informó el corresponsal de telesur en esa nación, Edgardo Esteban.
Mientras las propuestas de Macri, candidato por el frente Cambiemos, buscan achicar la infraestructura de Estado que se ha dado gracias a las reformas sociales en los últimos años en Argentin.
Mientras que Daniel Scioli, por el Frente para la Victoria (FPV) ha optado por darle continuidad a las políticas establecidas por el kirchnerismo, en beneficio del pueblo.
Esteban recordó que en Argentina rige desde este viernes la veda electoral, un período de 48 horas antes de las elecciones en el que se prohibe cualquier tipo de propaganda política a través de los medios de comunicación.
Despliegue electoral
El corresponsal destacó que desde este sábado se trabaja intensamente en la distribución del material electoral en las 94 mil 979 mesas de votación habilitadas en un total de 13 mil 500 centros electorales a nivel nacional.
Asimismo, el director nacional electoral, Alejandro Tullio informó que unos 130 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad se desplegarán en todo el país para resguardar el proceso.
En la nación suramericana, el voto es obligatorio para mayores de 18 hasta 69 años, y opcional para los jóvenes entre 16 y 17 años así como para los mayores de 70.
Los indecisos y la participación son las incógnitas que persisten
Tan inédito como el ballottage para elegir al próximo presidente será el rol de los indecisos y del nivel de concurrencia a las urnas, dos datos claves para el rumbo que tome la elección.
Según un relevamiento de LA NACION entre analistas de cinco consultoras, el nivel de indecisos oscila entre 4 y 11% del electorado, aunque algunos detectaron en los últimos dos días un angostamiento de esas cifras. El rango incluye a quienes dicen haber decidido cómo votar, pero sin embargo admiten que todavía podrían cambiar.
El universo de los que todavía no definieron su voto se compone mayoritariamente de quienes en la elección general del 25 de octubre optaron por los candidatos que quedaron afuera: Sergio Massa, Nicolás del Caño, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá. Mauricio Macri y Daniel Scioli registran altos niveles de fidelidad entre sus votantes de la primera vuelta.
Sobre todo en el tramo final de la campaña, tanto Macri como Scioli interpelaron a los indecisos.
Conscientes de que la mayoría de los pronósticos auguran una ventaja en favor del candidato de Cambiemos, en el Frente para la Victoria apostaron hasta último momento a los indecisos para achicar la distancia.
En el macrismo creen que, al momento de cerrar el sobre, podría pesar el llamado «voto vergüenza», es decir, el apoyo de aquellos que, fuera del cuarto oscuro, nunca reconocerían su voto por el jefe de Pro. De hecho en el macrismo les asignan una amplia incidencia a los indecisos. Marcos Peña, uno de los jefes de campaña del espacio, reconoció anteayer en el cierre de campaña que los que aún no decidieron su voto eran «entre el 7 y el 8% del padrón».
Para los especialistas, la inclinación de la balanza hacia uno u otro lado (o hacia el voto en blanco) dependerá de varios factores. El primero, el grado en que el discurso del «temor» a un eventual gobierno de Macri prenda entre quienes todavía dudan. El segundo, cómo juega el voto en blanco.
El otro elemento crucial será el nivel de participación. El aumento de la cantidad de votantes entre las PASO del 9 de agosto y la general del 25 de octubre (poco más de dos millones de personas) fue determinante para que Macri recortara la diferencia con Scioli de poco más de ocho a casi tres puntos entre la primaria y la general. En porcentaje del padrón electoral, la asistencia trepó del 74 al 81 por ciento.
Sobre este punto, entre los analistas, no hay un diagnóstico unánime. «Creo que el porcentaje [de participación] va a ser más cercano al de la general», opinó Federico González, de González y Valladares.
También Federico Aurelio consideró que el porcentaje de asistencia «tendría que ser similar» al de octubre, pero advirtió sobre lo que llamó el factor «elección definida», que podría reducir la asistencia a las urnas.
«Por un lado se observa un clima de fervor ciudadano, ganas de no perderse la gran definición; pero, por otro lado, podría pesar la idea de que la cosa está definida, con lo que muchos podrían quedarse en casa. «Que se arreglen sin mí. Total, el resultado ya está», sería el razonamiento», sopesó Aurelio.
También Luciano Cohan, de Elypsis, evaluó que la idea de que Scioli difícilmente evite el segundo puesto, el escenario que por estas horas aparece como más probable, podría impactar fuerte en el nivel de participación. «Una parte de los que no terminan de convencerse por ninguno de los dos candidatos o están pensando en votar en blanco podrían terminar no yendo», pronosticó.
Por su parte, Alejandro Catterberg, director de Poliarquía, advirtió que la cantidad de personas que el domingo finalmente irá a votar «es muy difícil de predecir». Recordó que, mientras que en las PASO se registró el nivel de participación más bajo desde 1983, el del 25 de octubre fue de los más altos desde entonces. «Habrá que ver si la gente que se sumó entre las PASO y las generales se mantiene sin el voto anti-Aníbal Fernández presente», apuntó. Y concluyó: «Es uno de los interrogantes a observar, sin duda».
«Tanto el nivel de participación como el del voto en blanco pueden tener una variación significativa. No sabemos cuánta gente va a ir a votar ni cómo se compone el universo de quienes decidan asistir o no», coincidió Mariel Fornoni, de Management & FIt.
Tullio desestimó cualquier posibilidad de fraude electrónico en el balotaje
«Tenemos todas las medidas de seguridad informática que están disponibles para que no puedan penetrar nuestras redes informáticas», afirmó el funcionario durante una conferencia de prensa realizada en la sede del Correo Argentino en la que sostuvo que no ve posible que alguien pueda «cometer ningún tipo de invasión».
Así, recordó: «Lo han intentado todos los años, todos los años hemos sufrido ataques informáticos, y nunca han podido penetrar las redes». Y explicó que, para asegurar los resultados, en esta ocasión también se han identificado los escáneres que se utilizarán en la transmisión de datos.
«La identificación de los escáneres impide que alguien pudiera jaquear cualquier red y enviar datos o imágenes desde lugares diferentes a los dispuestos por el correo», dijo, al tiempo que advirtió: «Estamos preparados para resistir y rechazar cualquier intento de jaqueo, cualquier intento de fraude».
Tullio precisó además que -según un acuerdo alcanzado con ambas fuerzas- «los primeros telegramas comenzarán a difundirse por pantalla y por Internet a partir de las 19.30».
El director Nacional Electoral precisó, asimismo, que hacia las 22.30 «ya habrá un porcentaje significativo que permita hacer proyecciones sólidas» y estimó que hacia la medianoche estará terminado el escrutinio provisorio.
«La llegada de telegramas se va a ir incrementando en una cueva que va a tener su punto máximo a las 20.30 y habrá un porcentaje significativo que permita proyecciones a las 22.30 o antes».
Anunció además que en la página (www.resultados.gob.ar) -donde se publicarán los datos oficiales- se difundirá también «por primera vez en la historia de las elecciones» los datos del financiamiento de todo el proceso electoral.
Tullio consignó que se destinaron 3.910 millones de pesos para la realización de las elecciones, incluidos los aportes a los partidos políticos para la campaña, la seguridad electoral, el pago a las autoridades de mesa, y la asistencia técnica, entre otras cuestiones.
«Se trata de un novedoso portal de transparencia de los gastos electorales, para que no sólo haya un voto informado sobre las cuestiones políticas, sino también sobre los aspectos de la organización electoral», explicó el funcionario.