Chile: Las claves para entender el proceso para la creación de una nueva Constitución

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La Presidenta Michelle Bachelet anunció a través de cadena nacional el mecanismo para reformar la actual Constitución, proceso que debería comenzar el segundo semestre del 2017.

Para entender cómo se desarrollará el proceso se deben entender algunos conceptos y procesos anunciados por la Mandataria.

Qué es la Constitución

La Constitución política es la principal ley y de mayor jerarquía que rige en nuestro país. L llamada también carta fundamental, establece los principales derechos de los chilenos y también regula el funcionamiento de los principales órganos del Estado, el sistema electoral, entre otras.

Mecanismos contemplados para el proceso

Durante el segundo semestre del 2016 el gobierno presentará cuatro alternativas al Congreso

Comisión Bicameral: Consiste en una comisión que contaría con representantes de ambas cámaras, diputados y senadores, quienes debatirían el proyecto

Convención constituyente mixta: Contaría con representantes del Congreso y de la sociedad civil

Asamblea constituyente: es uno de los mecanismos más nombrados y consiste en la reformulación de la legislación con representantes de la sociedad, sin la participación del Congreso.

Plebiscito: En el caso que el Congreso así lo decida o no se logre con consenso respecto a la formula para cambiar la carta fundamental, se realizará un plebiscito donde la ciudadanía tendrá que decidir entre los mecanismos anteriores.

Finalmente y tras tener un proyecto aprobado y sancionado, la ciudadanía será convocada a participar de un plebiscito que aprobará o rechazará la reforma, lo que esta proyectado para el 2018.

PROCESO PREVIO

Pero antes de cambiar la Constitución el ejecutivo ha planteado que es importante la formación de los ciudadanos, por lo que ha establecido instancias que promuevan la participación de los chilenos.

Educación Cívica y Constitucional, Octubre de 2015 a marzo de 2016

Con el fin de que la ciudadanía pueda participar del proceso constituyente se llevará a cabo diferentes instancias que permitan una formación en materia cívica y así garantizar que las personas puedan contribuir de manera informada en la reforma.

Diálogos ciudadanos, Marzo a octubre de 2016

Esta etapa tendrá tres niveles: comunal, provincial y regional. Mediante estos diálogos surgirán «Bases Ciudadanas para una Nueva Constitución«, un documento que recogerá la visión de los ciudadanos y que después será entregado a la Presidenta. El objetivo es canalizar las necesidades de la población

Consejo ciudadano de observadores

Este órgano estará conformado por diferentes representantes de la sociedad civil, quienes serán designados por la Presidenta y tendrán la función de supervisar el correcto funcionamiento de los Diálogos ciudadanos. El objetivo es asegurar la transparencia y la participación libre.

Este documento será la base para la nueva Constitución, es a raíz de estas propuestas que el gobierno elaborará el proyecto que después llegará hasta el Congreso.

 

Esta es la infografía del proceso

24horas

Discurso de la Presidenta de la República al anunciar el proceso constituyente

La Presidenta Michelle Bachelet afirmó que “Chile necesita una nueva y mejor Constitución, nacida en democracia y que exprese la voluntad popular. Una legítima y respetada por todos, que la conviertan en un motor de unidad nacional”.

Asimismo, sostuvo que “el proceso de elaboración de una nueva Constitución ya está en marcha. Partió del momento en que millones de chilenos y chilenas manifestaran en las urnas su voluntad de cambio”.

Al finalizar, hizo un llamado a la ciudadanía y señaló que “estamos convocándolos a todos ustedes a un ejercicio natural de la vida democrática y, por lo mismo, sabremos llevarla adelante sin alterar nuestra normalidad institucional, ni las vidas cotidianas de los chilenos y las chilenas”.

Queridos compatriotas:

Hoy estamos dando un paso fundamental para el destino de nuestro país.  Estamos dando inicio al proceso que nos permitirá tener una nueva Constitución para Chile.

Quiero informarles cómo será este proceso, en el que todos y todas estamos invitados y en el que tenemos la responsabilidad de participar.

¿Por qué es tan importante que todos seamos parte de la elaboración de la nueva Constitución?

Porque una Constitución es la madre de las leyes de un país; es la que define los valores que nos rigen; lo que  nos une como nación; el  carácter de nuestra democracia; las reglas básicas de nuestra convivencia política y la que crea las bases jurídicas para hacer posible el progreso.

Por eso la Constitución debe ser el techo común de nuestra patria, que nos albergue a todos, nos proteja a todos y nos permita avanzar juntos.

Chile nació a la vida independiente buscando una Constitución que le permitiera afianzar su soberanía y realizar sus anhelos.  Y así ha sido siempre en nuestra historia. Cuando cambia el país, sus ciudadanos y sus posibilidades de desarrollo, la sociedad ha buscado adecuar su Carta Fundamental.  Esto es normal y es expresión de la madurez cívica de un pueblo.

La actual Constitución tuvo su origen en dictadura, no responde a las necesidades de nuestra época ni favorece a la democracia. Ella fue impuesta por unos pocos sobre la mayoría. Por eso nació sin legitimidad y no ha podido ser aceptada como propia por la ciudadanía.

Es cierto que desde el retorno de la democracia le hemos introducido cambios importantes, que han atenuado su carácter autoritario, pero aún tiene mecanismos que obstaculizan el pleno ejercicio de la democracia y que no pueden ser eliminados con nuevos intentos parciales.

Por eso, ha llegado el momento de cambiarla. Chile necesita una nueva  y mejor Constitución, nacida en democracia y que exprese la voluntad popular.  Una legítima y respetada por todos, que la conviertan en un motor de unidad nacional. Eso ha sido lo que consistentemente ha venido demandando la ciudadanía y es uno de los principales compromisos por el que fui elegida.

Ese es el compromiso que hoy empezamos a hacer realidad, y lo haremos como nos lo exige una obra de esta magnitud: con sentido de Estado y carácter republicano; con espacios reales de participación y diálogo entre todos los ciudadanos y ciudadanas, y dentro de los canales de nuestra institucionalidad.

Debemos basarnos en la solidez de nuestras tradiciones jurídicas y, al mismo tiempo, dar curso a nuestra capacidad de avanzar hacia una sociedad más abierta y moderna.

¿Cuáles son los principales pasos de este proceso?

En primer lugar, iniciaremos en los próximos días una etapa de educación cívica y constitucional, para que todos tengamos la información necesaria para involucrarnos activamente.  Este primer momento durará hasta Marzo del próximo año.

A partir de Marzo del 2016, realizaremos un proceso ordenado de diálogos ciudadanos, donde todos puedan participar.  Partiremos por las comunas, seguiremos por las provincias y regiones, para terminar con una síntesis a nivel nacional.

Y el resultado de estos diálogos serán las “Bases Ciudadanas para la Nueva Constitución”, que me serán entregadas en Octubre del 2016.

Debemos estar seguros que este proceso participativo sea libre, transparente, sin distorsiones ni presiones de ningún tipo. Por eso nombraré en las próximas semanas un Consejo Ciudadano de Observadores que acompañe el proceso y dé garantías de transparencia y equidad.

Será un grupo de ciudadanos y ciudadanas de reconocido prestigio, que permita dar fe de la calidad del proceso.

Luego transformaremos las Bases Ciudadanas en un proyecto de nueva Constitución, que recoja lo mejor de la tradición constitucional chilena y que esté acorde con las obligaciones jurídicas que Chile ha contraído con el mundo.

A inicios del segundo semestre del 2017, presentaremos ante el Congreso de la República este proyecto de una nueva Constitución.

Sin embargo, no basta con tener un proceso participativo y un proyecto para que la nueva Constitución sea realidad, pues la actual Constitución no contempla mecanismos para elaborar una nueva Carta Fundamental.

Por eso necesitamos darle un cauce institucional dentro de nuestra actual legislación, para que sea viable. Por eso, a fines del 2016 enviaremos al Congreso un proyecto de reforma de la actual Constitución para que, por dos tercios de sus miembros en ejercicio, establezca los procedimientos que hagan posible dictar una nueva Carta Fundamental.

En esta reforma, propondremos al actual Congreso que habilite al próximo para que sea él quien decida, de entre cuatro alternativas, el mecanismo de discusión del proyecto enviado por el Gobierno y las formas de aprobación de la nueva Constitución.

La primera alternativa es formar una Comisión Bicameral de Senadores y Diputados; la segunda, formar una Convención Constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos; la tercera es la convocatoria a una Asamblea Constituyente.  También propondremos una cuarta alternativa, en la que el Congreso pueda convocar a un plebiscito, para que sea la ciudadanía la que decida entre las anteriores alternativas.

La decisión del mecanismo recaerá en el nuevo Parlamento elegido en el 2017, con el nuevo sistema electoral que aprobamos este año, con una nueva ley de partidos y una ley de financiamiento electoral. Es decir, dotado de mayor legitimidad, representatividad y transparencia.

Propondremos que esa decisión pueda tomarla el Congreso por una razonable mayoría de tres quintos.

Esta reforma constitucional es un paso necesario y de la mayor importancia. Ella abrirá, por fin, el camino que nos permita tener una Constitución verdaderamente de todos y para todos.

Por eso, esta reforma debe tener aceptación transversal y amplia mayoría; y darse a través del diálogo franco con las fuerzas políticas representadas en el Parlamento.

Confiamos que la ciudadanía aprobará con fuerza esta propuesta y que todas las fuerzas políticas se abrirán de buena fe a este patriótico consenso.

La instancia constituyente que el próximo Congreso elija, deberá discutir el proyecto enviado por el Gobierno, fundado en las Bases Ciudadanas para una Nueva Constitución.

Finalmente, este proyecto, una vez sancionado por dicha instancia, deberá ser sometido a un plebiscito vinculante, para su ratificación por parte de los ciudadanos.

Compatriotas:

El proceso de elaboración de una nueva Constitución ya está en marcha. Partió del momento en que millones de chilenos y chilenas manifestaran en las urnas su voluntad de cambio.

Estamos convocándolos a todos ustedes a un ejercicio natural de la vida democrática y, por lo mismo, sabremos llevarla adelante sin alterar nuestra normalidad institucional, ni las vidas cotidianas de los chilenos y las chilenas.

Estamos todos convocados y haremos todo lo necesario para que nadie se sienta excluido. Por el contrario, daremos garantías para que todas las voces de Chile puedan expresarse y sean parte de un  cambio que es necesario para consolidar un país más libre, más justo y que encamina a todos hacia un destino mejor.

¡Viva Chile!

Gobierno de Chile

 

 

 

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