Heraldo Muñoz, canciller de Chile, sobre la firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico: «El TPP constituye la iniciativa de integración comercial más importante de los últimos 20 años»

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Por Pamela Fierro y Nicolás Durante

“Existían dudas de si se llegaría a acuerdo en Atlanta, pese a que se habían alcanzado importantes avances en la reunión de Hawai, pero persistían tres temas para el cierre de la negociación: reglas de origen en el sector automotriz; acceso a mercados en lácteos, y período de protección para biológicos”, recuerda el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, a días del cierre de las negociaciones que sellaron el Acuerdo Transpacífico, luego de cinco años de intensas tratativas.

“Claramente, a Atlanta se iba a buscar alcanzar un acuerdo final. Además, los escenarios políticos existentes en países como Estados Unidos, Canadá y Japón también fueron un factor relevante que presagiaba una posible conclusión”, añade.

Ante las fuertes críticas previas recibidas por una parte de la sociedad civil y de algunos parlamentarios (que incluso lo recibieron con poleras anti TPP en el Congreso), ¿pensó el gobierno chileno en bajarse en algún momento del acuerdo?

Cuando se negocia hay que hacerlo teniendo claro los intereses nacionales y en que no se puede ceder. Dije en el Congreso que no podíamos suscribir un acuerdo donde el país no ganara, y menos aún si se retrocedía respecto de temas claves.

Finalmente, fue posible obtener los resguardos en los asuntos sensibles para Chile. En particular, en la discusión sobre los períodos de protección para los datos sobre medicamentos biológicos, donde nuestro mandato era claro en cuanto a que debíamos preservar el período de cinco años establecido en nuestro sistema y evitar asumir obligaciones para modificar nuestra legislación. Nuestra firmeza significó extender en dos días la negociación en Atlanta. Basta leer los diarios internacionales para constatar lo que digo.

¿Por qué Chile debía ser parte del TPP, si ya teníamos acuerdos con todos los países que lo conforman?

El TPP constituye la iniciativa de integración comercial más importante de los últimos 20 años. El sistema multilateral de comercio atraviesa una crisis de resultados en cuanto a resolver los temas del comercio internacional del siglo XXI. Claramente, las disciplinas y normas establecidas en el TPP serán un ineludible parámetro para la configuración del sistema comercial del futuro. Por lo anterior, y por nuestra condición de ser una economía pequeña y abierta al mundo, la participación del país en el TPP era central para continuar con la política de internacionalización de la economía nacional y crear más prosperidad y empleos. Adicionalmente, la región del Asia Pacífico ha sido un foco central de nuestros esfuerzos de integración durante los últimos años. Se trata de la región del mundo más dinámica actualmente. Y, evidentemente, el TPP es mucho más que la suma de los acuerdos bilaterales que tenemos con los otros 11 países.

En ese sentido, ¿cuáles serán los beneficios efectivos que podrán ver los ciudadanos?

Se abren nuevas oportunidades para nuestros exportadores, especialmente en el sector agrícola, en mercados relevantes para nuestro país, como Japón y Canadá, con el consiguiente efecto positivo en empleo en estos sectores, y se reducen las barreras no-arancelarias.

Si tiene efecto en empleo, ¿también lo tendrá en el PIB?

El TPP generará un conjunto importante de oportunidades económicas y comerciales para el país, principalmente empleo en los sectores más beneficiados. Hay una estimación que el Producto del país podría crecer en 0,8%.

Se ha dicho también que mejorará el acceso a mercado de algunos productos que quedaron fuera, dado que nuestro país fue pionero en suscribir acuerdos comerciales y, por lo mismo, fueron quedando obsoletos. ¿Cuáles son en concreto?

Efectivamente, en el caso de algunos acuerdos bilaterales con participantes del TPP, tales como Japón, Malasia, Vietnam y Canadá, hemos obtenido condiciones de acceso a mercados más favorables para nuestros productos, principalmente agrícolas. En estos acuerdos, estos productos se encontraban excluidos y, por tanto, no se habían beneficiado del acceso a esos mercados. Con el TPP esta situación mejorará significativamente.

Si hoy el intercambio comercial de Chile con todos los países del TPP asciende a $ 45.761 millones (cifras al 2014), ¿hay expectativas respecto de cuánto podría aumentar?

Aún no contamos con una estimación exacta respecto del aumento del intercambio comercial derivado de las ofertas finales que los países presentaron en la reunión en Atlanta; de hecho, estamos elaborando las primeras evaluaciones. Por lo pronto, sabemos que a partir de las mejoras obtenidas en productos importantes en nuestra canasta exportadora, las cifras en este ámbito, sin duda, mejorarán.

Resguardos

Uno de los temas que dejaron más tranquilos a los chilenos fue la mantención de los cinco años para la protección de los datos de medicamentos biológicos. ¿Puede asegurar que no habrá letra chica en la redacción y que terminen siendo más años?

La negociación en materia de medicamentos biológicos fue difícil y prolongada. Estados Unidos partió demandando una protección de datos de 12 años. No obstante lo anterior, el resultado es positivo para Chile, dado que se mantiene el estándar de protección de datos de cinco años con los procedimientos administrativos asociados. No hay cambio en nuestra legislación.

Hay temas que están más en la nebulosa, por ejemplo, en materia de resolución de conflictos, ¿cómo operará el mecanismo?

El TPP cuenta con un sistema de solución de controversias entre los Estados parte, cuyas características se ajustan a las que hemos negociado en nuestros acuerdos comerciales anteriores y al sistema existente en la OMC. Además, existe un mecanismo para la solución de controversias entre un inversionista extranjero y el Estado receptor de la inversión. Este mecanismo existe en la mayoría de nuestros acuerdos comerciales.

Si la idea es resolver las controversias al interior del bloque, ¿no pierde fuerza el multilateralismo de la OMC? ¿Sigue vigente la OMC, dados los rotundos fracasos de sus rondas?

Ha sido una política inalterable por parte de Chile, durante los últimos 25 años, considerar que los acuerdos comerciales bilaterales o los esquemas plurilaterales como el TPP constituyen herramientas complementarias al sistema de la OMC, con el objetivo de avanzar en la liberalización comercial en base al establecimiento de reglas que otorguen certeza a los operadores comerciales. La OMC continúa siendo un espacio importante para el comercio mundial, y su sistema de solución de controversias no perderá la relevancia que adquirió desde su establecimiento en 1995.

Evangelización

Ahora viene la revisión legal del texto, ¿cuánto podría demorar ese proceso? ¿Hay expectativas respecto de la firma?

La revisión legal ya comenzó, teniendo presente que se trata de un texto muy extenso. Creemos que aún restan unas semanas más para concluir ese proceso. Respecto de la firma, nos parece que podría efectuarse a fines de año o inicios del  próximo.

¿Cuáles serán los pasos a seguir como gobierno, considerando que una vez que llegue al Congreso la oposición puede ser fuerte en la propia Nueva Mayoría?

Desde el año pasado hemos intensificado el trabajo con el Congreso, entregándoles la mayor cantidad de información posible. Claramente, debemos continuar el diálogo, de manera permanente.

¿Van a evangelizar con el TPP?

La política comercial no es un acto de fe. La mantención de nuestra política comercial abierta al mundo, a lo largo de los años, nunca ha sido utilizada como una herramienta de convencimiento frente a aquellos países que tienen orientaciones comerciales diferentes. Cada cual se guía por sus intereses y decisiones soberanas.

¿Qué pasa si alguno de los países miembros decide no firmar el acuerdo? ¿Se cae completo o sólo queda excluido ese país?

Si algún país decide no firmar, más allá de los efectos políticos que ello puede generar, no implica que el TPP desaparezca.

“Ser parte del TPP no ha afectado nuestra relación con China”

El TPP será uno de los legados que pretende dejar Obama, quien busca con ello frenar el avance geopolítico de China. ¿A Chile no le preocupa la lectura que pueda dar el gigante asiático a este acuerdo?

Las señales que China ha entregado respecto del TPP durante los últimos meses son de bastante interés. China se ha caracterizado por actuar con gran  pragmatismo en materia comercial, por lo cual es posible pensar que mire al TPP como una instancia que ayude a la formación de área de libre comercio de Apec (del cual todos los países de TPP son miembros), iniciativa que dio sus primeros pasos el año pasado. Para Chile, ambas iniciativas son compatibles.

En ese sentido, ¿cuál es nuestra posición? ¿Estamos más cerca de EE.UU. o de China?

Chile cuenta con un acuerdo comercial con China muy exitoso y de mucha proyección. Ser parte del TPP no ha afectado de ninguna manera nuestra relación con China, que es un socio de primera importancia, y no creemos que ello pueda cambiar. Por otra parte, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos ha sido también una experiencia sumamente positiva. Además, la labor que se está desarrollando en el marco de Apec, en donde ambos países participan activamente, refuerza la noción de complementariedad con la que hemos abordado nuestra relación comercial con estos dos países.

¿Cómo ve la posibilidad de que se apruebe en EE.UU., considerando la oposición que ya han planteado algunos senadores republicanos y hay demócratas que tampoco están convencidos, como la precandidata presidencial Hillary Clinton?

Efectivamente, el escenario político en Estados Unidos es complejo, tomando en cuenta que el 2016 es año de plena campaña electoral y la discusión del TPP en su Congreso será parte del debate político. Tal como sucedió con la aprobación del TPA o “fast track”, hace unos meses, la aprobación de este acuerdo demandará del Ejecutivo de Estados Unidos un esfuerzo político al más alto nivel.

La Tercera

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