Incertidumbre ante posibles coletazos en Chile por guerra comercial
La escalada de la guerra comercial que están enfrentando Estados Unidos y China mantiene la incertidumbre en nuestro país, respecto a si se podrían generar coletazos que afecten el bolsillo de los chilenos y chilenas.
De hecho, como ya hizo con Canadá, México y China, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ha amenazado, según se informa en la prensa, a algunos países europeos, luego de que estos pusieran un arancel del 50% al whisky.
“Si el arancel no es retirado de inmediato, Estados Unidos muy pronto colocará una tarifa de 200% a todos los vino, champañas y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países de la UE”, dijo.
Y es que cuando asumió su segundo gobierno en el país norteamericano, se citó el libro de Naomi Klein, ‘La doctrina del shock’, asegurando que, en ese entonces, lo que eran solo anuncios, se quedarían justamente en eso, en amenazas que estratégicamente eran un puente para sacar ventaja comercial.
Sin embargo, hoy los expertos cambian el discurso. El presidente “anti doctrina”, así lo llaman a la hora de analizar las políticas que está aplicando el líder republicano, que el mercado sigue de cerca, asegurando que Trump gobierna con la incertidumbre.
Chile y los posibles coletazos
En medio de este contexto, Chile no está exento de los coletazos que dejará la aplicación de aranceles a otras potencias, como es el caso de China, principal comprador de un bien tan importante para nosotros como es el cobre.
De hecho, en el marco del seminario Latam Group 2025, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, abordó la guerra comercial y la volatilidad que están mostrando las principales economías
No obstante, el jefe de Estado puso paños fríos, asegurando que “es algo que probablemente va a afectar más al gobierno que se inicie en marzo próximo. No es un tema para la política contingente, ni para la disputa electoral”.
Asimismo, señaló que “hay grandes espacios de colaboración, se hace no solamente a través de los canales oficiales, las negociaciones, sino que, a través de las propias empresas que venden y que tienen contacto con sus clientes en otros países”.
Sin embargo, en la esfera política hay quienes ven el tema con mayor preocupación. Por ejemplo, el presidente de Renovación Nacional, el senador Rodrigo Galilea, descartó que Chile entre en esta lista de Trump, aunque asegurando que debemos anteponernos a cualquier escenario.
Con otro tono, el exministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, apuntó a que “no va por buen camino (…) Claramente va a traer consecuencias, primero, en inflación a nivel mundial, porque la inflación, probablemente, en Estados Unidos va a ser más difícil de controlar; en Europa, probablemente, también va a tener algún impacto, y eso nos va a afectar a nosotros”.
Frente a este escenario, surge la pregunta sobre ¿por qué es tan clave lo que está ocurriendo? Bueno, poruqe cuando Estados Unidos estornuda, en Chile hay movimiento.
Así, ya se gravaron los aranceles al aluminio y al acero, y ahora se está a la espera de lo que ocurra con el cobre, pero, en abril, se deberían gravar, también, los productos agrícolas.
Ante ello, hay temor en algunos economistas por la posible alza que se podrían experimentar en el precio de los alimentos.
Así lo dijo el jefe de análisis de GHTrading, Renato Campos, sostuvo que “los aranceles, en este caso, puede llegar a impactar directamente a las familias más vulnerables, teniendo un incremento importante en el precio de los alimentos, lo que significaría, entonces, un detrimento en el crecimiento de la capacidad adquisitiva de los hogares chilenos y, por supuesto, en términos generales, del crecimiento de la economía”.
“Por ende, la volatilidad es algo que seguirá reinando, muy probablemente, durante el periodo presidencial de Donald Trump”, continuó.
Por su parte, el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, lamentó que “ya el tratado de libre comercio no es un seguro”.
Por el contrario, hay quienes apuntan con un grado de esperanza a que estos anuncios finalmente resulten desventajosos para el país norteamericano y a Trump no le quede otra opción más que dar un paso atrás.
Lo cierto es que de esto depende también lo que son las proyecciones de crecimiento e inflación para este año 2025.