La Corte Suprema de Brasil decide este martes si Jair Bolsonaro debe ser juzgado por intento de golpe de Estado
El Tribunal Supremo Federal de Brasil inicia este martes el análisis de una denuncia penal contra el ex presidente Jair Bolsonaro, acusado de haber liderado un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.
Si los magistrados consideran que existen elementos suficientes, el ex mandatario podrá ser sometido a juicio, en un proceso que podría derivar en una condena de hasta 40 años de prisión.
La sesión, que comenzará a las 9:30 hora local (1230 GMT), podría definir si Bolsonaro y otros siete ex funcionarios serán juzgados formalmente por su presunto papel en una tentativa de impedir la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La denuncia fue presentada por la Procuraduría General de la República (PGR), que describe la existencia de un “núcleo central” encargado de articular una ruptura institucional con el fin de evitar la transición de poder.
Además de Bolsonaro, están acusados el diputado federal Alexandre Ramagem (PL), ex jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin); el ex comandante de la Marina, Almir Garnier; el ex ministro de Justicia, Anderson Torres; el ex jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno; el ex ayudante de órdenes de Bolsonaro, Mauro Cid; el ex ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira; y el ex ministro de la Casa Civil y de Defensa, Walter Braga Netto.
La PGR imputa a los acusados delitos como intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y pertenencia a organización criminal armada.
Según la investigación, el grupo habría planeado instaurar un estado de excepción, con respaldo militar, e incluso se discutió la posibilidad de atentar contra Lula, el vicepresidente Geraldo Alckmin y el juez Alexandre de Moraes, quien también integra la sala encargada de decidir si el caso avanza a juicio.
Las defensas niegan que haya existido una conspiración para un golpe y cuestionan aspectos técnicos del proceso, incluyendo la participación de Moraes, así como de los jueces Flávio Dino y Cristiano Zanin, y el hecho de que la deliberación se realice en la Primera Sala del tribunal y no en el pleno.
En el entorno de Bolsonaro, existen diferencias sobre cómo responder públicamente al proceso. El lunes por la noche, el ex presidente participó en un pódcast grabado en São Paulo junto al gobernador Tarcísio de Freitas, del partido Republicanos.
La decisión fue criticada por asesores cercanos, que consideran que la agenda favorece más a Tarcísio que a Bolsonaro, quien —según ellos— debería haber centrado sus esfuerzos en preparar sus declaraciones para después del juicio.
Según fuentes cercanas, Bolsonaro regresó a Brasilia la noche de lunes y la madrugada de este martes, y seguiría la sesión desde la residencia del diputado Luciano Zucco (PL-RS), líder de la oposición en el Congreso.
En declaraciones recientes, Bolsonaro ha reiterado que es víctima de una “persecución política”.
“Soy inocente”, insistió en una entrevista. También afirmó que teme por su vida si es encarcelado: “No tengo duda de que en 30 días, como máximo, me matan”, dijo, sin identificar responsables.
Ya inhabilitado hasta 2030 por el Tribunal Superior Electoral por haber atacado el sistema de votación electrónica, Bolsonaro ha dicho que espera revertir la decisión. “Por el momento, soy candidato”, declaró este mes, con miras a las elecciones de 2026.
La decisión de la Corte Suprema, que podría conocerse entre este martes y mañana miércoles, definirá si Bolsonaro y los otros siete acusados enfrentarán un juicio penal por su presunto papel en los hechos que culminaron el 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes del expresidente invadieron y vandalizaron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
Em dia de julgamento no STF, Bolsonaro envia mensagem a aliados em que nega golpe e diz ‘confiar na Justiça’
Por Márcio Falcão
O ex-presidente Jair Bolsonaro enviou nesta terça-feira (25) a aliados uma mensagem em que se defende das acusações de ter tramado um golpe de Estado, afirma ser vítima de «perseguição político-judicial» e diz confiar na Justiça.
Bolsonaro é acusado pela Procuradoria-Geral da República (PGR) de integrar o «núcleo crucial» de uma organização criminosa que agiu para dar um golpe de Estado no Brasil em 2022 e tentar burlar o resultado das eleições de 2022, nas quais o político foi derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva.
Jair Bolsonaro e outros sete ex-integrantes de seu governo começam a ser julgados nesta terça-feira pelo Supremo Tribunal Federal. A Primeira Turma vai decidir, neste primeiro momento, se os acusados se tornam réus pelos crimes apontados pela PGR.
«Trata-se da maior perseguição político-judicial da história do Brasil, motivada por inconfessáveis desejos, por vaidades e por claros interesses políticos de impedir que eu participe e ganhe a eleição presidencial de 2026», diz Bolsonaro na mensagem obtida pela TV Globo.
A respeito das acusações de tramar um golpe, Bolsonaro chega a admitir na mensagem que conversou com auxiliares sobre «alternativas políticas para a Nação» – mas nega que a intenção fosse atacar a democracia.
«Me acusam de um crime que jamais cometi – uma suposta tentativa de golpe de Estado. Conversei com auxiliares alternativas políticas para a Nação, mas nunca desejei ou levantei a possibilidade da ruptura democrática. As mudanças nos comandos das Forças Armadas foram feitas sem problemas. Sempre agi nas quatros linhas da Constituição. Sempre!», diz.
Apesar das reiteradas críticas ao Supremo Tribunal Federal e de dizer que é vítima de perseguição, a mensagem de Bolsonaro termina com a frase: «Confio na Justiça!».
Ao longo de 16 pontos, Bolsonaro diz ainda:
- que a família foi «perseguida, investigada e tripudiada (…) sem dó nem piedade»;
- que deixou o país na véspera do fim do mandato, em dezembro de 2023 porque «entendeu que seria o melhor para todos, inclusive para o candidato adversário»;
- que repudiou os atos golpistas de 8 de janeiro de 2023 «no mesmo dia à noite»;
- que na Primeira Turma do STF há «dois conhecidos desafetos meus e um terceiro elemento que foi advogado do meu adversário eleitoral em 2022»;
- que as provas da acusação se baseiam «numa única delação premiada», e que houve «cerceamento da defesa».
