Argentina | Vencer derrotas: relaciones de debilidad (I) – Por Matías Feito

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Vencer derrotas: relaciones de debilidad (I)

Por Matías Feito*

“Ya no hay tiempo que perder
en mitos y melancolía
Ya no es tiempo de perder”
Mario Trejo

Los tallos amargos de las políticas de gobierno brotan de realineamientos políticos entre soledades de fragmentos que invitan a inaugurar vacíos, mientras en silencios cómplices dentro del sistema institucional un proceso de radicalización de la aristocracia financiera no encuentra obstáculos, y tan cerca, tan lejos, oposiciones oficiales (parlamentarias, etc.) impotentes de enganchar masas de maniobra a la medida de los errores del oponente.

Aun cuando muchos bienintencionados ilusionan detonantes mágicos desde arriba que nos libren del peso de la opresión, sucede el opuesto perfecto en ruido blanco que fastidia o aburre (mediaciones) ante la falta de resolución frente a sufrimientos concretos. Así permean las formas del tedio en el campo político acopladas al eterno retorno de necesidades y padecimientos en los cuerpos expropiados.

El fracaso hegemónico de fracciones burguesas en la dirección de la alianza no siempre produce activación, más bien un ruido blanco desde fuerzas corporales a fuerzas sociales donde se descomponen intercambios cotidianos y re-articulan en subjetividades despóticas. Elías Canetti afirma que los efectos de la inflación en la masa son comparables a guerras y revoluciones. De allí tomamos su señalamiento del “proceso dinámico de rebajamiento” donde se busca a quién descargar un desprecio (grupos, colectivos, etc.) del mismo modo en que se fue despreciado en el proceso inflacionario (como también desamparados ante la legislación y el estado).

¿Quién será el próximo despreciado? En este preciso punto tenemos la tarea de vencer derrotas ante cada impotencia del poder, cada imposibilidad de realización del poder. Localizándonos en la construcción de alianzas eficientes frente a cada ofensiva táctica para ir delineando pasos previos a derrotar y desarmar el dispositivo déspota/eunuco en que se monta el goce calculable del agrupamiento político en el gobierno del estado.

Relaciones de debilidad: construcción incierta

La debilidad constructiva es la “piedra angular defectuosa” (Derrida) en el análisis de situación, relación de fuerza, en que desencadenan y fluctúan coyunturas. Encontrar los puntos de debilidad, fragilidad, vulnerabilidad constructiva en el nudo de fuerzas de cada situación hacen a la condición rota de la hegemonía.

Retomando algunos pasajes de Gramsci donde seguimos estas pistas: “la debilidad constructiva del adversario, no por una íntima fuerza propia” (C 14, 23) o “puede contar con la debilidad relativa de la fuerza progresista antagónica por la naturaleza y el modo de vida peculiar de esta, debilidad que debe mantenerse” (C 13, 27), también “las fuerzas de viscosidad de ciertos regímenes son a menudo insospechadas, especialmente si son ‘fuertes’ por la debilidad ajena, incluso procurada” (C 14, 76).

Pensar la construcción de debilidades como elementos organizados en situación (intercambio de fuerzas: ¿cómo es visualizada?, ¿qué acciones esgrimen?) e ir delineando la forma específica que asumen desde lo más íntimo de nuestros marcos teóricos, de nuestra reflexión-voluntad que obedecen/desobedecen al ordenamiento económico-social produciendo heridas y sufrimientos.

¿Cómo operar ante este tipo de alianza político y social en el gobierno? ¿Dónde localizamos las debilidades constructivas en el campo de contradicciones de esa alianza?

El complejo tejido dador de gobernabilidad que conforma la alianza política y social en el gobierno intenta un pasaje a realizar su victoria en la construcción de un partido del orden aún más radicalizado que en otras oportunidades de nuestra historia. El punto inicial es la sociedad del 10 de diciembre del 2023 cuando asume el gobierno del estado no sólo el agrupamiento político que ganó electoralmente, sino también la aristocracia financiera que lo desencadenó.

En este sentido, la brecha zurcida de dos tiempos sociales de dominación intenta re-articularse bajo la figura del despotismo. Esos dos tiempos, en estos dos últimos años, suceden en un acelerado reacomodamiento dentro del bloque de poder, tomando un férreo grado de unidad en la burguesía comandada por la capa de la aristocracia financiera, y un agrupamiento político en el gobierno en formación y desplazamiento de fuerza entre-construcciones, entre-organizaciones, entre-clases. La condición rota de la hegemonía del capital financiero encubre las debilidades constructivas en una puesta en régimen donde instrumentaliza amenazas disuasivas combinada con el momento de la represión a diversas fracciones movilizadas.

Es paradójico que la debilidad en el campo del régimen es constructiva de los tiempos sociales de dominación, en la misma realización de la fuerza se juegan relaciones de debilidad para esta coyuntura concreta. En ese sentido, la relación de debilidad se sostiene y concentra atentamente en reforzar el resto desarmado o en obstruir encuentros en fracciones movilizadas, pero también imponiendo un orden de guerra social. ¿Qué es lo nuevo? El carácter de la fuerza auxiliar donde se reproduce el campo del régimen.

El reordenamiento desencadenado desde la aristocracia financiera y su contrapartida, re-describir la realidad en cada quién es lo más cotidiano de un ejercicio de poder donde explotan nuestras debilidades.

Voluntad reconstructiva: instrumentos y territorio

El reordenamiento que plantea la burguesía nos da información que la zona desencadenante de coyunturas y formas de acción es controlada en su propio campo. Muchas veces desencadenan en nosotros acciones que nos marginan al encerrarnos no sólo en los espacios afectados sino también en alternativas políticas como el frente anti-fascista.

La borradura de los momentos de combate y subordinación de las partes derrotadas hacen a la génesis de equivalentes generales de la dimensión poder que se erigen como porta-poderes privilegiados en las relaciones entre personas. La aceptación o reconocimiento de una determinación externa sobre un comportamiento, nos remite a la distinción de Clausewitz entre conservación física y preservación moral para comprender el predominio del miedo físico sobre el valor ante la fuerza del adversario. Los fetichismos nacen de derrotas.

Creemos posible una voluntad reconstructiva mediada por la relación de fuerzas morales, por debates sobre tesis políticas que presentan alternativas desde la clase obrera y el campo del pueblo. ¿Hoy están las conducciones disponibles? No lo sabremos sin oponernos, sin rebelarnos con una política de salida de la debilidad atacada donde nos detienen, e intentan establecer un momento descendente de las luchas más duradero.

En Agustín de Hipona, las piedras no tienen voluntad en el descenso: “(…) la piedra no tiene poder para detener su movimiento descendente, y el alma tampoco se mueve para abandonar las cosas superiores y amar las inferiores a menos que así lo desee”. Siguiendo a Sara Ahmed, la voluntad consiste en no estar obligado por fuerzas externas, incluso en el ejemplo de las piedras como algo pasivo y opuesto.

Ahora volvamos a nuestro planteo de una voluntad reconstructiva. La noción de reconstrucción nos permite orientar nuestra atención en redescubrir aquellos procesos sociales y políticos que quedaron subordinados. Una voluntad reconstructiva es la continuación reflexiva contra una voluntad general.

¿Dónde poner reflexión-voluntad en la reconstrucción? En la reconstrucción de instrumentos de lucha para establecer defensas efectivas y recrear territorios sociales donde construir relaciones sociales de unidad y alianzas, donde abrir nuestras debilidades al otro para proyectar resoluciones a problemas políticos.

En busca de redescubrir algo subordinando en un proceso previo, redefinido al derrotar las mayúsculas. Lo reconstructivo es una tarea positiva con la fuerza moral de las resoluciones al sufrimiento concreto de un cuerpo.

17 de marzo de 2025

*Matías Feíto. Investigador del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO, www.cicso.org), Argentina.


 

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