Error del Gobierno: acusó a la jueza Andrade, pero la llamó “Delgado” en la denuncia
Por Adrián Belinche
La denuncia presentada por el Ministerio de Patricia Bullrich contra la jueza Karina Andrade quedó envuelta en un insólito error que detectaron en redes sociales. En el documento oficial, la acusaron bajo un nombre incorrecto. En toda la presentación judicial, en lugar de Andrade, se consignó “Karina Delgado”.
Este desliz no es un simple error administrativo. Es una muestra de la falta de rigurosidad y consistencia con la que fue armada la acusación impulsada por el Ejecutivo. Allí señalan a la jueza por liberar a los 114 detenidos durante la protesta en defensa de los jubilados.
Si ni siquiera se tomaron el trabajo de verificar el nombre de la persona denunciada… ¿con qué nivel de precisión se construyó el resto de la presentación?
En redes sociales se comentó que el error fue corregido en una versión posterior de la denuncia. Pero la equivocación inicial quedó expuesta y puso en duda la seriedad del documento oficial.
Una denuncia con fallas desde el inicio
La denuncia, firmada por Fernando Oscar Soto, representante del Ministerio de Seguridad bajo la conducción de Patricia Bullrich. Allí acusa a la jueza de prevaricato, omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento.
Que el propio Gobierno erre en su identificación genera dudas sobre la solidez de la acusación y la prolijidad con la que fue elaborada.
Según el texto, la jueza — “Delgado”, como la llamaron originalmente— actuó de manera irregular ordenando la liberación de los detenidos pocas horas después de la marcha.
Se la acusa de haber ignorado pruebas sobre la presencia de grupos violentos y de haber tomado una decisión parcial en favor de los manifestantes.
Una fake news difundida por el mismo funcionario de Bullrich
Este no fue el único “error” en la ofensiva oficial contra la jueza.
Al día siguiente de los incidentes, el propio Fernando Soto subió un video que, según él, mostraba colectivos trasladando supuestos barrabravas a la manifestación.
Sin embargo, la comunidad de Twitter descubrió rápidamente que las imágenes correspondían a una movilización de hinchas de Racing en 2022. Nada tenían que ver con los hechos denunciados.
El episodio constituyó una fake news difundida por un funcionario público directamente dependiente de Patricia Bullrich. Fue en un intento desesperado por instalar la idea de una protesta organizada por grupos violentos.
Este nuevo traspié sumó otra capa de dudas sobre la veracidad y solidez del relato oficial.
Esto no fue una “protesta social”, fue un desembarco de violentos organizados por mafiosos que defienden sus negocios. Las “barras bravas” son asociaciones ilícitas. pic.twitter.com/UqXQnwE1gB
— Fernando Soto (@Doctor_Soto) March 13, 2025
Un relato oficial que pierde credibilidad
Mientras los grandes medios de comunicación evitaron resaltar estos errores, en las redes sociales quedaron expuestos y generaron fuertes críticas.
La denuncia contra la jueza Karina Andrade ya arrancó con fallas graves. El intento de instalar una versión distorsionada de los hechos a través de una fake news solo profundizó la desconfianza.
En tal contexto el Gobierno insiste en “endurecer su postura contra la protesta social”. Pero estos errores dejan en evidencia la falta de rigurosidad y transparencia en su estrategia judicial y comunicacional, que cuenta con connivencia mediática.
Identifican al gendarme que le disparó al fotógrafo Pablo Grillo
A la luz de las fotografías y filmaciones de la represión del miércoles pasado, que demostraron que un disparo deliberado de las fuerzas de seguridad hirió de gravedad al fotógrafo Pablo Grillo, un nuevo informe de Mapa de la Policía identificó al posible autor material de ese hecho: un cabo 1º de apellido Guerrero, miembro de la Gendarmería Nacional.
La identificación del agente fue posible luego del entrecruzamiento de imágenes tomadas por distintos trabajadores de prensa, entre ellos de Página/12, que determinaron la trayectoria, dirección y lugar de origen del disparo de la granada de gas lacrimógeno que dio en la cabeza de Grillo, aún internado en grave estado.
La reconstrucción de los hechos refuta una vez más la versión con la que insiste la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien habla de un rebote de la granada de gas, que niega la dirección horizontal del disparo, que contradice lo visto en todas las imágenes publicadas y que expresa interpretaciones sin el menor rigor científico.
El tirador
Los peritos de Mapa de la Policía determinaron la posición del tirador y el lugar exacto desde donde hizo el disparo, ubicado a un costado de dos carros hidrantes donde se formó uno de los cordones represivos de Gendarmería y la Policía Federal.
Tal como lo reveló este diario, las imágenes que posibilitaron determinar la identidad del gendarme fueron el color de su uniforme, su posición, la dirección de su disparo, el horario en que lo efectuó y un dato clave: el galón identificatorio pegado en el chaleco antibala del agente, en el que se lee el apellido: Guerrero.
Se trata de un cabo primero de la Gendarmería Nacional, su legajo de servicios es el 103208 y es miembro de la Unidad 6 de la Sección de Empleo Inmediato (SEI).
A diferencia del color verde característico en el uniforme de Gendarmería y del azul de la Policía Federal, la vestimenta de Guerrero era color caqui, lo cual lo hizo sobresalir del resto, sobre todo cuando uno de los video muestra el momento exacto en el que ejecuta el disparo contra el fotógrafo Pablo Grillo.
Su imagen como posible tirador había sido capturada por la fotoreportera de Página/12 Alejandra Morasano, que fotografió al pelotón de gendarmes ubicados en la línea de fuego. La secuencia que ella tomó fue entre las 17:18 y las 17:20, horario en que los peritos Rodolfo Pregliaasco y Martín Onetto, de Mapa del Policía, determinaron que ocurrió el impacto contra Grillo, 17:18.
Los responsables del operativo
El informe pudo determinar también que la responsabilidad política del accionar del pelotón donde estaba Guerrero recayó en el jefe del Destacamento Móvil 6, comandante mayor Héctor Ferreira, quien a su vez reporta al jefe del Comando Región I de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Fabián Porra Melconian.
Todo este despliegue, agrega Mapa de la Policía, tuvo la supervisión del director nacional de Gendarmería, Claudio Miguel Brilloni, quien estuvo presente en el terreno de operaciones donde las fuerzas de seguridad desataron una feroz represión contra la manifestación que había arrancado pacíficamente hasta que los agentes comenzaron con las agresiones.
«No fue un hecho aislado»
“Es evidente que el tiro de Guerrero que impactó en la cabeza de Pablo Grillo no fue un hecho aislado”, como lo pretende hacer creer el gobierno de Javier Milei, afirmó el informe de Mapa de la Policía.
Una parte de los hechos habían sido esclarecidos por Mapa de la Policía, que a través de un primer informe demostró que la granada de gas viajó directamente desde el arma que la disparó hasta la cabeza de Grillo. No hubo un disparo hecho a 45 grados hacia arriba, tal como indican los manuales. Tampoco había rebotado contra otra superficie antes de herir de gravedad al muchacho.
Para el segundo informe que determinó la identida del tirador, se tomó la imagen de un dron de un canal de noticias que registró el momento en que fue lanzado el proyectil y precisa que este ocurrió previamente a otro que posteriormente rebotó contra el piso.
Según las imágenes registradas y entrecruzadas por Mapa de la Policía, “los disparos realizados de modo horizontal, transgrediendo todos los manuales y protocolos, fueron reiterados y sistemáticos” durante toda la jornada represiva a jubilados e hinchas movilizados frente al Congreso, añadieron los perigos.
La información echa por tierra todas las versiones que tanto Bullrich como demás funcionarios, legisladores y referentes políticos de La Libertad Avanza (LLA) y el macrismo hicieron circular por las redes sociales y los medios de comunicación oficialistas, para quitarle responsabilidad al Gobierno y sus fuerzas de seguridad.
El fotógrafo Pablo Grillo sigue estable y su papá pidió “mucho cuidado” para la marcha de este miércoles
Fabián Grillo, el padre del fotógrafo herido de gravedad durante la manifestación de miércoles pasado en el Congreso, habló este martes sobre el estado de salud de su hijo.
«Pablo sigue estable, en una situación delicada», afirmó en diálogo con El Destape. Y agregó que están a la espera de la evolución de su estado de salud.
Además, los médicos le informaron que posteriormente analizarán el proceso de despertar. «El daño es grande, hay que esperar», explicó sobre el grado de sus lesiones.
A Pablo Grillo le realizaron dos operaciones en la cabeza y una intervención menor para poner un sensor y monitorear la presión intercraneal.
El padre se refirió también a la movilización que se prepara para este miércoles, luego de los graves incidentes que se produjeron la semana pasada y donde su hijo fue herido por un gas lacrimógeno disparado por un gendarme.
«Pido, por favor, mucho cuidado, y a las autoridades que no sean locos», manifestó durante la entrevista. Y destacó la participación del juez Martín Cormick en la marcha.
El magistrado anunció que “ante la proximidad de la marcha convocada para el miércoles 19/03/25, que genera en los solicitantes la incertidumbre acerca de que los hechos ya acontecidos puedan volver a repetirse”, el tribunal “observará presencialmente con suma atención todo lo que allí suceda a efectos de incorporar de oficio toda prueba relativa a cualquier conducta, hecho o acto que resulte procedente para resolver” el plateo de inconstitucionalidad del protocolo ideado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El padre del fotógrafo herido también habló sobre la posibilidad de denunciar a Bullrich con un «método muy eficaz».
La investigación que muestra en detalle cómo fue el ataque contra Pablo Grillo
El Mapa de la Policía, que releva casos de abuso policial en la Ciudad de Buenos Aires, compartió este lunes una investigación realizada con aportes audiovisuales sobre el momento en que Pablo Grillo recibe el impacto de una cápsula de gas en la cabeza.
«Logramos identificar al autor material del disparo que hirió de gravedad al fotorreportero Pablo Grillo. Por el informe de nuestros peritos pudimos establecer la posición exacta desde donde se ejecutó el disparo», dice el video compartido en redes sociales.
Según el Mapa de la Policía, gracias a imágenes de un dron de TN se puede ver el preciso momento en que se efectúa el disparo y otra imagen permite reconocer al agente que dispara y el color de su uniforme. «A diferencia del verde que prima entre los gendarmes y el azul de los federales, el suyo es color caqui. Entre los gendarmes que identificamos previamente como encargados de disparar gases, solo uno tiene esa característica», detalla el informe.
En una foto de alta calidad se pudo distinguir el apellido y rango de quien presuntamente dispara de acuerdo a los datos publicados: Cabo Primero Guerrero. Pertenece a la «unidad móvil n°6 de la Sección de Empleo Inmediato de Gendarmería (SEI)», indicaron.
«El tiro que impactó en la cabeza de Pablo no fue un hecho aislado. Los disparos en modo horizontal, transgrediendo todos los manuales y protocolos, son reiterados y sistemáticos», denunció el Mapa, constituido con el apoyo de ONGS como Correpi y el CELS, entre otras organizaciones y medios de comunicación.