Argentina | Camarazo por Pablo Grillo, el fotógrafo herido en la represión policial

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Camarazo por Pablo Grillo, el fotógrafo herido en la represión policial

La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) realizó este jueves desde las 16 horas, junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), un «camarazo» en la Plaza de los Dos Congresos, lugar donde este miércoles resultó herido por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno el fotógrafo Pablo Grillo, en el marco del operativo represivo desplegado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contra la manifestación de jubilados.

«Exigimos a las empresas que resguarden a sus trabajadores y al Estado que se pueda protestar. El derecho a protestar es un derecho constitucional y está siendo violado en la República Argentina y el derecho a la libertad de expresión también», exclamó Agustín Lecchi, secretario general de SiPreBA desde la plaza, rodeado de reporteros gráficos que gritaban «Fuera, fuera, fuera Bullrich fuera».

El camarazo fue convocado este mismo jueves, después de la conferencia de prensa que ofrecieron los sindicatos para exigir la renuncia de Bullrich por la violencia desplegada frente al Congreso.

En el comunicado de convocatoria al camarazo, ARGRA recordó que el 16 de diciembre de 2023 el gremio ya había denunciando «que para el Ministerio de Seguridad las y los Reporteros Gráficos eran ‘objetivos a reprimir’ y lo fundamentó en las circunstancias en que una veintena de nuestras y nuestros asociados fueron baleados y gaseados por las fuerzas de seguridad, a menos de una semana de asumir el actual gobierno».

El 9 de febrero de 2024, repasó ARGRA en el comunicado, «nos presentamos ante distintos estrados judiciales denunciando por ilegal e inconstitucional el Protocolo de Seguridad instaurado por la ministra Bullrich, que en 50 días de vigencia había provocado heridas a decenas de reporteras, reporteros gráficos y trabajadores de prensa».

En esa oportunidad, recordó el sindicato, «alertamos que el protocolo iba a incrementar la violencia institucional y la impunidad de los delitos cometidos por las fuerzas de seguridad» y por eso «iniciamos más de media docena de juicios ante distintos juzgados federales, nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires». Sin embargo, advirtió la asociación, que presentó «recursos de amparo, denuncia por lesiones, abuso de autoridad y atentados contra la libertad de prensa», ningún proceso judicial prosperó. «Ningún juez nos escuchó», aseguró ARGRA.

Este miércoles, en la marcha de jubilados frente al Congreso, el exalumno de aRGra Escuela Pablo Grillo resultó herido durante la aplicación del protocolo antipiquetes de Bullrich, «porque no hubo ni un solo resorte político, institucional o judicial que le pusiera freno a la impericia asesina y demagógica» de la ministra, denunció el sindicato en la convocatoria al camarazo.

Y concluyó: «Exigimos al presidente de la República que la separe de inmediato de su cargo y la ponga a disposición de la justicia, a ella y a sus subalternos. De no ser así, lo hacemos moral, política y penalmente responsable de los delitos cometidos por su ministra».

«No queremos otro Cabezas»

En la conferencia de prensa de este jueves, ARGRA anticipó que iniciará las «acciones correspondientes» ante el ataque sufrido por el fotógrafo Pablo Grillo porque no quiere «otro» José Luis Cabezas.

«Grillo fue alumno en ARGRA en 2018 y lamentamos que la ministra (Patricia) Bullrich, de la que pedimos la renuncia, haya dicho en La Nación+ que Pablo estaba detenido cuando estaba peleando por su vida en el Ramos Mejía», protestaron.

Y agregaron: «Iniciaremos las acciones legales correspondientes para que no quede impune, dijimos que no queremos otro Cabezas», en referencia al fotógrafo asesinado en 1997.

«Somos reporteros gráficos y necesitamos tener libertad de prensa como dice la Constitución, y necesitamos no ser más lastimados», concluyeron.

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La pistola con la que atacaron a Grillo estaba prohibida hasta que asumió Bullrich: exigen su renuncia

La vicepresidenta de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (aRGra), Alejandra Bartoliche, exhibió el cartucho con el que le dispararon al fotógrafo Pablo Grillo en la cabeza. “Necesitamos saber quién le tiró. Y que se vaya”, reclamó en conferencia de prensa. “Que se vaya Patricia Bullrich”, exigió también sobre la ministra se Seguridad, a cargo del operativo que reprimió a jubilados e hinchas y que dejó en estado crítico al reportero gráfico.

“Necesitamos tener libertad de prensa como dice la Constitución y no ser más lastimados. Porque no es solo Pablo. Estamos hace un año y medio hablando con autoridades de Seguridad pidiendo que no nos lastimen más”, lamentó la referenta del sindicato de fotografía.

«No queremos otro (José Luis) Cabezas. No se atienen ni siquiera al protocolo que escribieron ni quieren hacer cubrir de mala manera. Necesitamos que el Congreso active, y sobre todo la Justicia. Todas las presentaciones que hacemos caen en saco roto», criticó el titular del gremio, Sebastián Andrés Vricella.

 

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Potencialmente letal

La pistola lanza gases con la que le dispararon a Grillo en la cabeza estaba prohibida en manifestaciones sociales hasta diciembre de 2023. Fue el actual gobierno, a través de Bullrich, el que derogó la resolución que regulaba el uso de las fuerzas en las protestas y establecía, entre otras cosas, la prohibición de utilizar ese tipo de armamento potencialmente letal.

“Un arma de fuego que dispara este tipo de cartucho ya había impactado en la cabeza del compañero Carlos Fuentealba, asesinado dentro de un auto retirándose de una manifestación”, recordó Marcela Perelman, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Remarcó que “por hechos en Chile y otros lugares con muertes por impactos de pistolas lanza gases habían quedado prohibidas. En eso que se llamaba regulación de los operativos de seguridad en el contexto de protestas sociales, los 21 puntos que derogó Bullrich cuando asumió en este gobierno”.

Entre esos puntos, el décimo prohibía junto con otras armas, la pistola lanza gases. “Porque no es lo mismo el riesgo de una granada de gas –que trae otras problemáticas- que una pistola lanza gases con una munición de este tipo. Es potencialmente letal”, advirtió Perelman.

«El arma que hirió al fotógrafo Pablo Grillo estaba prohibida hasta la implementación del protocolo antipiquetes. Represiones como la de ayer son decididas de antemano. No son una respuesta a la movilización, sino una política de gobierno«, definió.

La prensa como blanco
Agustín Lecchi, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, también exigió la renuncia de Bullrich. “No podemos naturalizar, no podemos permitir que la prensa sea el blanco predilecto de las fuerzas represivas”, reclamó.

El sindicato, mediante un comunicado, denunció que “Pablo no fue el único herido de prensa. Los registros y las denuncias siguen llegando”. Hasta el final de la noche del miércoles, tenían datos de al menos 15 trabajadores de prensa “afectados por gases, balas de goma, agredidos por las fuerzas de seguridad y algunos por manifestantes en medio de la desesperación y el clima de violencia instalado por la ministra Bullrich”. Entre ellos, el fotógrafo Edgardo Gómez de Tiempo Argentino.

Tras la conferencia de prensa se convocó a un camarazo que se realizó en Hipólito Yrigoyen y Solís, donde le dispararon a Pablo Grillo. Allí convocaron a una misa para la noche frente al hospital donde se encuentra internado el fotógrafo.

TIEMPO AR

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