Inició el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos y fraude procesal

350

Tensión en el juicio: estos son los escenarios que se juega el expresidente Álvaro Uribe

Juan Felipe Bedoya Ramirez

Ayer arrancó formalmente el juicio en contra del expresidente Álvaro Uribe. La jornada estuvo a punto de enfrentar un nuevo escenario con la recusación presentada por el abogado Jaime Granados contra la jueza a cargo del proceso. Sin embargo, la solicitud fue rechazada de inmediato, despejando el camino para la fase de testimonios en el primer juicio oral de la historia contra un expresidente de Colombia.

A las afueras del Centro de Servicios Judiciales de Paloquemao, en Bogotá, decenas de personas, muchas de ellas militantes del Centro Democrático, ondeaban banderas y coreaban consignas en apoyo al expresidente. Era la primera vez que Uribe comparecía personalmente ante los juzgados de la capital en el marco del proceso que enfrenta por presunta manipulación de testigos y fraude procesal. La escena en la calle era tan solo un reflejo de lo que ocurría dentro de la sala de audiencias, una batalla legal sin precedentes en la historia del país.

El juicio, que cumplió su segundo día, después de la primera sesión el pasado viernes 7 de febrero, estuvo marcado por las movidas de la defensa y los esfuerzos de la Fiscalía por demostrar su teoría del caso: que el expresidente habría enviado emisarios a diferentes cárceles del país con el fin de convencer a exparamilitares para que le sirvieran de testigos en contra del senador Iván Cepeda, quien lo había selado de la supuesta creación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Esta segunda jornada comenzó con la intervención del abogado de Uribe, Jaime Granados, quien insistió en que su defendido es víctima de una tergiversación de los hechos. “No existen pruebas de que el doctor Uribe haya instruido a Diego Cadena para ofrecer dinero, beneficios u otras dádivas a testigos con el fin de que mintieran o guardaran silencio”, afirmó Granados.

Uno de los puntos más álgidos del juicio es el testimonio de Juan Guillermo Monsalve, considerado el testigo estrella del caso. La Fiscalía sostiene que Diego Cadena, abogado de Uribe en ese momento, buscó a Monsalve en la cárcel La Picota para conseguir una declaración favorable para el expresidente. Sin embargo, la defensa ha asegurado que Monsalve no es testigo válido contra Uribe y que su versión y su reloj, con el que se hicieron grabaciones, fueron manipulados.

Granados afirmó que presentará pruebas que demostrarán que la visita de Cadena a Monsalve, ocurrida el 22 de febrero de 2018, no fue ordenada por Uribe y que no existió un intento de soborno. Además, insistió en que la Fiscalía ha tergiversado los hechos para construir un caso que, según él, carece de sustento. “La primera tarea de la defensa será probar cómo la Fiscalía ha manipulado la información para afectar la imagen del doctor Uribe”, alegó.

El caso es que la jueza debe tomar una decisión de aquí a 8 de octubre, o el proceso se archivaría. El expresidente se enfrenta a una posible condena de 6 a 12 años de prisión, en cuyo caso habría apelación y los términos para el archivo volverían a correr.

Le puede interesar: Crisis ministerial también cobra la cabeza del director de la Policía: ellos son los que esperan seguir y los que se van sin retorno

“Un juicio político”, afirma Uribe

Luego de la intervención de su abogado, el expresidente Álvaro Uribe tomó la palabra para exponer su teoría del caso. El exmandatario negó rotundamente haber sobornado testigos o haber intentado engañar a la justicia.

“No soborné ni mandé a sobornar testigos, no engañé a la justicia. En este juicio probaremos que hubo un juicio político en mi contra”, aseveró Uribe.

El exmandatario también se refirió a las pruebas de Juan Guillermo Monsalve, asegurando que no lo conoce y que nunca ordenó una operación para buscar testigos en las cárceles. Según su versión, lo que hizo fue buscar “verificaciones” de las denuncias que señalaban que el senador Iván Cepeda había ofrecido beneficios a paramilitares para que declararan en su contra. “No es que yo haya ordenado un peregrinaje de cárceles para comprar testigos. Lo que hice fue un peregrinaje para pedir verificaciones en aras de la verdad”, y agregó, “aquí se ha utilizado la mampara de los Derechos Humanos en la cárcel para decir que es una peregrinación para buscar testigos y ofrecerles beneficios para que me maltraten”.

Otro punto difícil en el juicio son las grabaciones que Juan Guillermo Monsalve hizo dentro de la cárcel La Picota. Uribe y su defensa sostuvieron que la utilización de ese material podría configurar un delito de manipulación de pruebas, ya que, según ellos, las grabaciones no fueron entregadas directamente a la Corte Suprema de Justicia, sino que pasaron por otras manos antes de llegar a la Fiscalía y que se entregaron incompletas, “manipuladas”. “Mis presuntas víctimas, Monsalve y Deyanira Gómez, no enviaron esas grabaciones a la Corte Suprema de Justicia, sino que lo pasaron a una memoria (…) Hay un presunto delito de manipulación de la prueba”, señaló Uribe. La defensa insistirá en que esta supuesta irregularidad debe ser considerada dentro del juicio y señalaron a la juez de no haberlo tenido en cuenta y errar en el principio de imparcialidad.

Tras la intervención de Uribe, su abogado Jaime Granados sorprendió con una jugada procesal y recusó a la jueza Sandra Liliana Heredia por supuesta falta de imparcialidad. “Solicito permiso para hacer esa postulación en los tiempos que usted me diga”, expresó Granados. Pero aseguró que la recusación no es una maniobra dilatoria, sino una garantía para que el proceso “sea transparente”.

Sin embargo, la defensa sufrió una nueva derrota. Con el respaldo de la Fiscalía y los representantes de las víctimas, la jueza rechazó la petición, defendió su idoneidad y afirmó que no existen méritos para acceder a las pretensiones del abogado de Uribe.

“No van crucificar a la suscrita por el cumplimiento de mis funciones. He ofrecido las garantías y sí me he equivocado, pues mi superior funcional efectivamente ha emitido las correcciones y, como es mi deber, las he acatado oportunamente. ¿Por qué? El único interés es, repito, resolver de una manera rápida la situación del señor Uribe Vélez que, como quiera que estamos frente a un proceso que está próximo a prescribir, me obliga a proceder de conformidad”, explicó la juez.

Superada la recusación, la jueza dio paso de inmediato a la etapa testimonial, pese a los reiterados intentos de la defensa por insistir en la supuesta falta de garantías.

El primero en rendir testimonio fue el senador Iván Cepeda, figura central del enfrentamiento legal que hoy tiene a Uribe en el banquillo de los acusados. Durante su declaración, citada por la Fiscalía, comenzó relatando la entrevista que sostuvo el 19 de agosto de 2011 con Pablo Hernán Sierra García, alias ‘Pablo Guerrero’. En esa conversación, Sierra afirmó que el expresidente y su hermano, Santiago Uribe, fueron cofundadores del Bloque Metro, un grupo paramilitar. Cepeda señaló que esta información fue entregada a la Fiscalía en su momento.

La intervención de Cepeda fue breve. La defensa de Uribe volvió a tomar la palabra y solicitó el aplazamiento de la diligencia, argumentando el desgaste de la jornada. Esta vez, la jueza accedió y reprogramó la continuación del testimonio para hoy a las 8:30 de la mañana.

El Colombiano


 

Más notas sobre el tema