Ecuador: la fuerza de las mujeres para enfrentar la peor crisis – Por Magdalena León T
Ecuador: la fuerza de las mujeres para enfrentar la peor crisis
Por Magdalena León T.
El mensaje de la candidata presidencial Luisa González (RC5) en la última semana de su campaña es contundente: “Nosotras, las que hemos construido la Patria con nuestro esfuerzo, le decimos al país: ¡vamos a hacer historia! Nos levantamos dignas, nos levantamos fuertes y no bajamos la cabeza ante nadie nunca”.
No es una frase retórica. Reconoce una realidad de protagonismo de las mujeres para sostener la vida, de sus esfuerzos en múltiples frentes, al tiempo que procura inyectar fuerza y dignidad en momentos en que la vida misma está en juego para la mayoría del pueblo, como resultado del azote de gobiernos de derecha y oligárquicos a partir de 2017.
Tan crítica situación condensa los males que han colocado al mundo en un umbral de incertidumbre, y que en este pequeño país han escalado rápidamente en menos de una década: saqueo concentrador -tanto corporativo como mafioso- de recursos, destrucción de la democracia y del tejido social, ataque a lo público y al sentido de bien común, militarización guerrerista, siembra de miedo y odio, despliegue de violencia, crueldad y desprecio por la vida.
Un país que hacia 2012 había logrado mínimos históricos en la tasa de muertes violentas a 6 por cien mil personas, y que se reconocía como territorio de paz, hoy figura como uno de los más violentos del mundo, con tasas que ya superan el 40 por cien mil. El actual presidente – candidato Noboa declaró hace un año ‘conflicto armado interno’, figura que va más allá de los estados de excepción que permiten hacer ‘uso excepcional de la fuerza’ y suspender varios derechos constitucionales, pues supone reconocer que hay dos grupos armados actuando en el territorio, una situación de guerra en la que el Estado enfrenta a lo que se ha llamado el ‘terrorismo’. Los resultados a la fecha son más violencia y muerte, sin ningún avance en el control de las mafias y de sus entramados empresariales y políticos.
El deterioro en las condiciones de vida es abrumador: desempleo, subempleo y precarización laboral, recorte y deterioro de servicios básicos, migración forzosa, alto endeudamiento familiar y esfuerzos extraordinarios, especialmente de las mujeres, subsistir en el día a día. Todo esto agravado por una crisis eléctrica provocada que ha significado apagones de hasta 14 horas diarias durante meses, de alto impacto en una economía ya en recesión.
En este marco la percepción, compartida en varios países de la región, de que este es un ‘tiempo de mujeres’ recoge en el plano político lo que largamente ha germinado en su quehacer económico y social. El liderazgo de Luisa González aparece como resultado colectivo de una trayectoria de las mujeres en el proceso de la Revolución Ciudadana, tanto en la década de gobierno (2007-2017) como en la posterior etapa de resistencia a una implacable persecución. Dinámicas no solo de paridad, sino de protagonismo de las mujeres han sido impulsadas desde este espacio que se reconoce como ‘movimiento de movimientos’, y donde dejaron de ser las nuevas de la política para integrarse a plenitud.
En condiciones adversas y desiguales Luisa González fue una de las que tomó la posta para dirigir la Revolución Ciudadana, en tanto otras figuras femeninas lograron ganar importantes gobiernos locales, como es el caso de las provincias de Guayas y Pichincha, desde donde despliegan políticas con sello feminista, con compromiso con los derechos de todas/os, con la igualdad de género, con el cuidado integral de la vida.
El proceso electoral está sembrado de dudas. En medio de múltiples abusos de poder y atropellos a instituciones y normas se juega con ‘cancha inclinada’, pues el candidato – presidente se mantiene en funciones mientras hace campaña con recursos públicos. Noboa, conocido popularmente como ‘Cartón’ por sus imágenes tamaño natural con que inundó el país en la elección de 2023 y en la actual, ha pasado a ser ‘Cartrump’ por el alineamiento que raya en el ridículo al gobierno estadounidense, que incluye la reciente imposición de aranceles a los productos mexicanos.
En las calles ocurren sangrientos dramas: cada día hay unos 25 muertos, que incluyen niñas y niños, en unos casos como ‘víctimas colaterales’. Una imagen conmovía y abonaba al horror en estos días de febrero: una niña menor a un año gateaba sola y perdida en una carretera, quienes la rescataron encontraron a cierta distancia el cadáver asesinado de su madre, una mujer joven y pobre, como la mayoría de víctimas.
Y en las calles también se ha expresado un apoyo masivo a la candidata Luisa González, que ganó ya la primera vuelta en 2023 y mantiene el primer lugar en las intenciones de voto, resistiendo la persecución y el acoso ‘anticorreista’ desplegado sin tregua. Pese a los riesgos y dificultades, las concentraciones de cierre de campaña han sido multitudinarias. El contendor Noboa, en cambio, apenas logró llenar a medias los recintos más bien pequeños de sus actos, en tanto ha gastado ingentes recursos para copar el espacio mediático y de redes sociales, confirmando una línea de imagen pública confundida con farándula y exhibicionismo.
Así, hacer historia en las actuales condiciones conjugará la llegada de una mujer a la presidencia de la república por primera vez, y el desafío inmenso que se resume en el mensaje central de la campaña de la Revolución Ciudadana: vamos a revivir la Patria.