Brasil | Una empresa de Trump denunció al juez de Alexandre de Moraes que está cargo de investigar a Bolsonaro

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En solidaridad con Bolsonaro, una empresa de Trump denunció a un juez de Brasil

La empresa de medios del presidente estadounidense, Donald Trump, y la plataforma de videos Rumble presentaron este miércoles una demanda por presunta censura contra el juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, a cargo de investigar al exjefe de Estado Jair Bolsonaro, acusado de golpismo.

La demanda fue presentada en una corte federal de Tampa, en el estado de Florida (sureste), después de que la Procuraduría General de la República brasileña acusara a Bolsonaro de atentar contra el Estado de derecho y de liderar la organización que ideó un plan para matar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

La denuncia

En entrevistas concedidas a medios estadounidenses, Bolsonaro pidió en enero que Trump interviniera en contra del juez De Moraes. Así, con la demanda, el magnate norteamericano se solidariza con el líder de la derecha opositora en Brasil, uno de sus grandes aliados en el continente. Ambos tienen problemas con la justicia, que los acusa de haber intentado alterar los resultados tras sus derrotas electorales en 2020 y 2022, respectivamente.

Concretamente el Grupo Trump Media & Technology, propiedad del magnate republicano y que administra su plataforma Truth Social, y Rumble denuncian a De Moraes de censurar las voces de la derecha en las redes sociales.

En la demanda consideran que el magistrado se extralimita en sus competencias por «censurar el discurso político legítimo en Estados Unidos, socavando protecciones constitucionales fundamentales consagradas en la Primera Enmienda», que protege la libertad de expresión. También argumentan que las órdenes de De Moraes, que obligan a las plataformas a suspender algunas cuentas, violan la libertad de expresión en Estados Unidos y exceden su jurisdicción. Dichas órdenes conllevan multas diarias de unos 9.000 dólares y amenazas de cierre de plataformas.

Aunque Truth Social no se ha visto directamente afectada por las restricciones brasileñas, alega que podría verse perjudicada porque depende de la tecnología de Rumble. Con la demanda piden que se impida aplicar las órdenes de De Moraes en Estados Unidos. En 2024 el magistrado ya se enfrentó a X bloqueando la red social en Brasil hasta que su propietario, Elon Musk, cumplió las órdenes de suspensión de cuentas. Lo consideró necesario para proteger la democracia brasileña.

Las acusaciones contra bolsonaro

Brasil es escenario de una espiral de tensiones políticas. Bolsonaro, de 69 años, fue acusado principalmente de «golpe de Estado», «tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho» y «organización criminal armada» para impedir la asunción de Lula tras las elecciones de finales de 2022. Si es hallado culpable, podría ser condenado a 40 años de prisión.

Una vez que se pronuncie la defensa de Bolsonaro y de otros 33 acusados de haber participado en el intento de golpe, el juez Alexandre de Moraes, llevará la denuncia a sus colegas de la Primera Sala del Supremo, formada por cinco magistrados de perfil progresista que decidirán si abren juicio contra el ex jefe de Estado (2019-2022).

Según la denuncia de la Fiscalía, Bolsonaro se rodeó del núcleo duro de su Gobierno y de militares de alto rango, como el excomandante de la Marina Almir Garnier Santos, para poner en marcha un plan criminal con fines golpistas. El complot habría empezado a orquestarse en 2021, cuando el Supremo anuló las condenas por corrupción a Lula, lo que le permitió recuperar sus derechos políticos y poder presentarse a las elecciones de 2022, en las que venció a Bolsonaro.

Con su derrota en las urnas, Bolsonaro buscó encontrar una forma de convencer a las Fuerzas Armadas a adherirse al golpe, según la declaración de su antiguo ayudante personal, el teniente-coronel Mauro Cid. La confesión del exedecán, que el Supremo hizo pública este miércoles, ha sido clave para la investigación.

El supuesto golpe incluía decretar el estado de sitio, anular las elecciones y establecer «un nuevo orden». Según Cid, Bolsonaro participó en la redacción de un borrador de decreto para hacer realidad ese escenario y que incluso se lo presentó a la cúpula militar en diciembre de 2022. Los acusados también plantearon el asesinato por envenenamiento de Lula. Según la Fiscalía, Bolsonaro tuvo pleno conocimiento de ello y aceptó llevar a cabo el magnicidio. Nada se materializó.

Sin embargo, hubo un último intento desesperado el 8 de enero de 2023, con Lula ya en el poder, cuando miles de radicales de extrema derecha invadieron de forma violenta las sedes de la Presidencia, el Supremo y el Parlamento. Por ese episodio, ya han sido condenadas cerca de 400 personas por delitos similares a los que Bolsonaro puede ser hallado culpable.

El exmandatario Bolsonaro niega las acusaciones en su contra y, al igual que Trump, se considera perseguido por la justicia. Es más, acusó a las autoridades del país de imponer un régimen autoritario. «El manual es bien conocido: fabrican acusaciones vagas, dicen estar preocupados por la democracia o la soberanía y persiguen a los opositores», sentenció.

Página 12


Brasil: Jair Bolsonaro se defiende de las acusaciones del fiscal general de que tramó un golpe de Estado contra Lula

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro desestimó el miércoles como vagas las acusaciones de que orquestó un intento de golpe para permanecer en el cargo a pesar de su derrota electoral en 2022 y afirmó que los cargos son el resultado de un régimen autoritario que se inventa enemigos internos.

El fiscal general Paulo Gonet acusó el martes a Bolsonaro de idear un plan multifásico para mantenerse en el poder a pesar de su derrota ante el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, incluyendo un supuesto plan para envenenar a Lula y asesinar al juez del Supremo Tribunal Alexandre de Moraes, un adversario del expresidente.

Lula dijo el miércoles que la etapa actual era “solo la acusación” y afirmó que Bolsonaro y las otras 33 personas que enfrentan cargos por conspirar para dar un golpe tendrían todo el derecho a defenderse.

Bolsonaro se pronunció en X e Instagram diciendo que “el truco de acusar a líderes de la oposición democrática de conspirar para dar golpes no es algo nuevo”.

“Cada régimen autoritario, en su ansia de poder, necesita inventarse enemigos internos para justificar la persecución, la censura y los arrestos arbitrarios”, expresó Bolsonaro. Comparó sus problemas legales con los que enfrentan los opositores en Venezuela, Cuba y Nicaragua, todos liderados por gobernantes de izquierda.

“El manual es familiar: fabrican acusaciones vagas, afirman estar preocupados por la democracia o la soberanía, y persiguen a los opositores, silencian voces disidentes y concentran el poder”, afirmó Bolsonaro.

Los cargos presentados contra Bolsonaro se basan en una investigación de la Policía Federal, concluida en noviembre. En ese informe de 884 páginas, la policía describió un esquema de múltiples pasos, sustentado por pruebas y testimonios, para mantener a Bolsonaro en el poder.

El plan incluía sembrar sistemáticamente desconfianza en el sistema electoral entre la población, redactar un decreto para dar al complot una apariencia de base legal, presionar a los altos mandos militares para que apoyaran el plan e incitar a un motín en la capital.

a negativa de los altos mandos militares a respaldar el golpe fue esencial para su fracaso, según la policía.

El informe del fiscal es importante “para distinguir entre la conducta individual y la de las Fuerzas Armadas”, declaró el Ministerio de Defensa de Brasil en un comunicado el miércoles, añadiendo que el ministro José Mucio Monteiro cree que los cargos son otro paso hacia la rendición de cuentas.

La reacción de Bolsonaro es parte de “una estrategia de juego político” para desacreditar el informe describiéndolo como persecución política, explicó Antônio José Teixeira Martins, profesor de derecho en la Universidad Estatal de Río de Janeiro. “Pero el hecho es que es una acusación muy basada en hechos y aspectos legales, tratados en detalle”.

Al responder a las preguntas de los periodistas sobre los cargos del martes, Lula indicó el miércoles que todos tienen derecho a la presunción de inocencia.

“Si demuestran que no intentaron un golpe, y si demuestran que no intentaron matar al presidente, al vicepresidente y al presidente del Tribunal Supremo Electoral, estarán libres”, afirmó Lula. “Si cuando los jueces juzguen llegan a la conclusión de que son culpables, tendrán que pagar por el crimen que cometieron”.

Clarin


Moraes vira alvo na justiça dos EUA em ação conjunta de empresa de Trump e Rumble

O ministro Alexandre de Moraes, do Supremo Tribunal Federal (STF), é alvo de uma ação na justiça dos Estados Unidos por suposta violação à soberania americana.

A ação judicial é movida pelas empresas Trump Media, ligada ao presidente Donald Trump, e pela plataforma Rumble. O caso tramita em um tribunal de justiça federal sediado na Flórida. A informação é do jornal Folha de S. Paulo. Moraes não se posicionou sobre o caso. O Estadão contatou o ministro via assessoria de imprensa do STF.

Rumble é uma plataforma para o compartilhamento de vídeos que funciona de forma similar ao YouTube. A rede já foi citada em decisões do STF para a remoção de conteúdo, mas não cumpriu as determinações da Justiça brasileira por não contar com representação no País. Com a proposta de ser «imune à cultura do cancelamento», o Rumble passou a abrigar produtores de conteúdo restritos em outras redes sociais, como os bolsonaristas Paulo Figueiredo, Rodrigo Constantino e Bruno Aiub, conhecido como Monark.

Segundo as empresas autoras da ação conjunta, Moraes violou a legislação americana ao ordenar à Rumble a suspensão da conta do blogueiro Allan dos Santos. «Moraes agora está tentando contornar completamente o sistema legal americano, utilizando ordens sigilosas de censura para pressionar redes sociais americanas a banir o dissidente político (Allan dos Santos) em nível global», afirmou à Folha Chris Pavlovski, CEO da Rumble.

Allan dos Santos é investigado pelo STF por propagação de desinformação e por ofensas à ministros da Corte brasileira. Contra ele, há um mandado de prisão preventiva, mas o blogueiro mora nos Estados Unidos e está foragido da Justiça brasileira.

O endereço residencial de Allan no Brasil já foi alvo de busca e apreensão pela Polícia Federal (PF). Um pedido da justiça brasileira para a extradição de Santos foi negado pelo governo americano em março do ano passado.

A Trump Media se aliou à Rumble na ação. Os advogados da empresa ligada ao presidente americano argumentam que a restrição das operações do Rumble no Brasil também a prejudica, pois a plataforma de vídeos fornece à Trump Media serviços necessários à manutenção da rede social Truth Social.

Terra

 

 

 

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