La Fiscalía ordenó 34 años de cárcel para los implicados en el caso del fiscal asesinado durante el estado de excepción en enero de 2024
Cuatro implicados en asesinato del fiscal César Suárez sentenciados a 34 años de cárcel
Cuatro implicados en el asesinato del fiscal César Suárez fueron sentenciados a 34 años de cárcel este martes, 14 de enero de 2025, a casi un año del crimen que conmocionó a Ecuador.
La Fiscalía General del Estado informó en sus canales oficiales que un tribunal impuso esta condena para Cristhian P. M., Javier T. Z., Javier M. M. y Kevin L. M.
Además, los jueces confirmaron el estado de inocencia de Ángel A. B. Por eso, el Ministerio Público anunció que presentará la respectiva apelación, una vez que la sentencia sea notificada por escrito a las partes procesales.
La sentencia incluye el pago de una multa y reparación integral a la familia de la víctima.
El fiscal había actuado en el caso abierto por el asalto a TC televisión y se ocupaba de diligencias de narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada.
El asesinato del fiscal Suárez fue perpetrado el 17 de enero de 2024 en Guayaquil, en medio del estado de excepción y la declaración de un conflicto armado interno por parte del Gobierno de Daniel Noboa, tras el asalto al medio televisivo y una oleada de crímenes.
Suárez, que había interrogado a los detenidos por el asalto al canal TC Televisión, fue asesinado por sicarios que dispararon a su vehículo cuando se dirigía a una audiencia en un caso de tráfico de drogas, sin estar escolta.
Sobre la protección policial para Suárez, la Fiscalía reconoció en su momento que el funcionario no había requerido este servicio la mañana del crimen, ya que tenía programada una audiencia telemática.
Algo similar dijo el entonces comandante de la Policía en la Zona 8, Víctor Herrera. Según el oficial, el fiscal «no pidió acompañamiento policial porque estaba cerca de su domicilio».
Suárez tuvo seguridad oficial a cargo de la Dirección General de Inteligencia de la Policía, hasta mayo de 2023.
El crimen es atribuido a la banda Chone Killers, una de las agrupaciones criminales catalogadas de terroristas por el Gobierno.
