Consultora brasileña señala que en el 2024 el 50,1% de los hogares pertenece a la clase media

517

Estudio asegura que Brasil volvió a ser un país de clase media después de nueve años

En noviembre pasado, el diario español El País destacaba que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hacía “equilibrios” para recortar gastos gubernamentales y cumplir la gran promesa electoral a la clase media.

Ese mes, el gobierno del líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) anunció un paquete de recortes para ahorrar en dos años 70.000 millones de reales (12.000 millones de dólares). En paralelo, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, el delfín de Lula, informó de un proyecto legislativo para eximir del impuesto de la renta a quien gana menos de 5.000 reales al mes (835 dólares) y gravar más a los que ingresan por encima de 50.000 reales mensuales.

Y es que Lula, recuerda el periódico, ganó las elecciones al frente de una amplia coalición en defensa de la democracia. Y entre sus promesas estrella, una con la vista puesta en la clase media: eximir del pago de la renta a los brasileños que ganan hasta cuatro salarios mínimos, unos 26 millones de contribuyentes.

Ahora ese sector, la clase media, ha vuelto a convertirse, luego de nueve años, en el mayoritario de Brasil. Así lo informó este domingo el diario O Globo, que tuvo acceso a un estudio de Tendências Consultoria, el cual muestra que el año 2024 marcó un cambio en la distribución de las familias brasileñas por estrato social.

En concreto, la investigación encontró que el 50,1% de los hogares están en la clase C y superiores, lo que significa ingresos mensuales del hogar superiores a 3.400 reales (unos US$ 550).

Según el periódico carioca, es la primera vez que esto sucede desde 2015, cuando el 51% pertenecía al menos a la clase media. En 2023, los hogares de las clases C, B y A representaban el 49,6%.

La mejora del empleo es el principal factor responsable del ascenso social de los brasileños, sostiene O Globo. Al respecto, la economista Camila Saito, de Tendências Consultoria, explica: “Desde 2023 se ha producido una importante migración de familias de la clase D/E a la clase C, fruto de la importante mejora del mercado laboral pospandemia”.

Las clases C y B son típicamente las de clase media. En estas familias, la principal fuente de ingresos proviene del trabajo, y la masa salarial (ingresos totales de todos los trabajadores) ha aumentado en los últimos años, dice Saito, con la recuperación de la economía tras la pandemia y la apreciación real del salario mínimo en 2023 y 2024, después de años sin ajustes por encima de la inflación. “Esto resultó en un mejor desempeño de estas clases en relación con las demás”, comenta la economista.

Al respecto, el economista Marcelo Neri, director de FGV Social, dijo a O Globo que Brasil tuvo resultados sociales “muy prometedores”, comparables a los de 2014 (el mejor año hasta ahora para el mercado laboral), pero incluso mejores.

El economista evalúa que los tres componentes que favorecen el ascenso social estaban presentes en 2024: “En nuestros estudios sobre la nueva clase media estaban presentes tres componentes: el crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto), como ha sido el caso en los últimos dos años; crecimiento de los ingresos laborales muy por encima del PIB, lo que también está ocurriendo. En 2023, el aumento de los ingresos laborales fue apenas superado por el auge del real (en 1994) en un solo año”.

El tercer componente, explica Neri, recién apareció en 2024 y fue la caída de la desigualdad. A pesar de que los indicadores de disparidad de ingresos estaban en su nivel histórico más bajo, en 2023 estaban prácticamente estancados. En 2024, fue diferente, dice el economista. “El año pasado entró en escena un nuevo elemento, ausente en los últimos años, que fue la caída de la desigualdad. Hasta el tercer trimestre, el ingreso promedio per cápita de los hogares en 12 meses creció un 6,98%, pero entre el 50% más pobre el aumento fue del 10,2%”. Y la principal causa de este mayor aumento provino de la caída del desempleo, que representó el 40% del aumento de los ingresos familiares, afirma Neri.

Las cifras reflejan la recuperación económica del país, bajo el gobierno de Lula, destaca el sitio Congresso em Foco. El mercado laboral se fortaleció entre 2023 y 2024, durante el cual se crearon 3,6 millones de puestos de empleo formales.

Con todo, Hadass Leventhal, columnista del portal brasileño Terra, advierte: “A pesar de los avances sociales y económicos, las desigualdades persisten como un desafío en Brasil. Si bien la tasa de desempleo ha alcanzado su nivel histórico más bajo, aspectos como la informalidad y la diferencia de ingresos entre distintos sectores siguen impactando negativamente en las capas más bajas de la sociedad. Reducir la desigualdad es un elemento crucial, ya que proporciona una distribución más equitativa de recursos y oportunidades”.

“Según los especialistas, si bien aumentar el empleo formal y mejorar los salarios son pasos en la dirección correcta, mantener este progreso es esencial para un cambio duradero. La caída en la desigualdad de ingresos, observada recientemente, es un componente nuevo y necesario para sostener el desarrollo económico y social”, concluye.

La Tercera


Brasil atinge 50,1% de lares nas classes C e superiores com aumento de renda

O Brasil alcançou um marco significativo ao registrar que 50,1% dos lares pertencem às classes C e superiores, o que reflete uma renda mensal domiciliar acima de R$ 3,4 mil. Essa mudança no cenário social é resultado da recuperação do emprego e do aumento da renda, embora a desigualdade ainda permaneça como um desafio. A redução do desemprego tem contribuído para a melhoria da renda familiar, mas a qualidade da educação pode impactar a mobilidade social no futuro. Desde o ano passado, muitas famílias que estavam nas classes D e E conseguiram migrar para a classe C, impulsionadas pela recuperação do mercado de trabalho após a pandemia. A classe C, em particular, viu um crescimento de 9,5% em sua renda, e as previsões para 2025 indicam que essa classe continuará a se destacar, com uma expectativa de aumento de 6,4% na renda.

Siga o canal da Jovem Pan News e receba as principais notícias no seu WhatsApp!

Apesar dos avanços observados, a mobilidade social para as classes D e E pode enfrentar dificuldades nos próximos anos. Fatores como salários baixos e altas taxas de informalidade no trabalho dificultam a ascensão dessas famílias. Embora a entrada no mercado de trabalho seja essencial para a redução da pobreza, ela sozinha não é suficiente para erradicá-la. Em 2024, o Brasil alcançou uma taxa de desemprego de 6,1%, o que representa o menor índice já registrado.

Além disso, a renda média domiciliar per capita cresceu 6,98%, com um aumento ainda mais expressivo de 10,2% entre os 50% mais pobres da população. A criação de 3,6 milhões de empregos com carteira assinada entre 2023 e 2024 foi um fator importante para essa melhoria social. Entretanto, a elevação da taxa Selic pode favorecer mais a classe A, que possui rendimentos concentrados em investimentos financeiros.

Jovem Pan

Más notas sobre el tema