Uruguay | Gustavo Petro y Lula Da Silva entregaron una condecoración a Pepe Mujica

Foto: Estefanía Leal.
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Mujica, la bandera de una guerrilla que le dieron a Petro y la emoción de Lula al premiar a su «amigo»

Decenas de autos y cientos de personas de tres países se desplazaron este jueves por el Camino el Colorado, en medio de sucesivos y fuertes dispositivos de seguridad. La chacra del ex presidente José Mujica en Rincón del Cerro vio en la jornada un intenso trajinar, al punto de recordar la actividad que había allí en sus años al frente del gobierno y dejar en claro que, con casi 90 años, sigue teniendo una relevancia nacional e internacional a la que parecer no poder sustraerse el futuro gobierno.

Sobre el mediodía, Mujica recibió al presidente de Colombia, Gustavo Petro, que llegó a Montevideo con un fin específico: entregarle la Orden de Boyacá, la máxima condecoración civil que otorga ese país. El gobierno colombiano justificó la distinción en base a que Mujica «ha sido un destacado defensor de la paz y un firme promotor del diálogo como única vía para resolver conflictos». En particular, por su labor para lograr la paz en el prolongado conflicto armado interno que desde 1960 vive ese país.

«Gracias, mi hermano», le dijo Mujica al recibir la condecoración, al tiempo que le avisaba que «no puedo estar mucho tiempo parado». El expresidente, que logró recuperarse de un tumor en el esófago pero que sigue sin poder alimentarse normalmente, lucía visiblemente cansado.

Petro, un ex integrante del Movimiento 19 de Abril (M-19), que se alzó en armas en Colombia entre 1974 y 1990, había trazado el día anterior un paralelismo con Mujica. «Ambos dejamos las armas, porque entendimos que la paz era lo más revolucionario de la sociedad».

Apenas Mujica recibió la distinción, apareció sorpresivamente en escena una bandera roja, azul y blanca, que en principio fue asociada con el Frente Amplio (FA). Petro llegó a desplegar esa bandera, que inmediatamente fue identificada por los medios colombianos presentes como la del M-19. Petro se mostró visiblemente molesto ante la aparición de esa bandera, y se notó cómo se quejaba ante una funcionaria que tenía cerca.

En Formol

Luego de un breve intercambio, Petro y su comitiva se retiraron en dirección al Aeropuerto Internacional de Carrasco. Desde allí, horas después y en helicóptero, llegó el siguiente visitante ilustre de la jornada. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, aprovechó su presencia en Montevideo por la cumbre de presidente del Mercosur para visitar a Mujica, su viejo aliado y amigo.

Apenas llegó, Lula se mostró visiblemente emocionado. Mujica, en cambio, se mostró bromista. «¿Qué le dan, Formol?» preguntó, sorprendido ante el estado de salud del visitante.

Lula le entregó a Mujica otra condecoración: la Orden Nacional de la Cruz del Sur, destinada por Brasil a reconocer a personalidades extranjeras. «Mujica es la persona más extraordinaria que conocí», afirmó. «Y fue un compañero» apuntó, con la voz quebrada, mientras abrazaba al ex presidente y la daba un beso en la parte

Mujica agradeció el reconocimiento y expresó: «Yo no soy hombre de premios ni de medallas, soy un hombre de pueblo». El ex presidente tuvo especiales palabras para su visitante. «Gracias, Lula, por tu vida, ojalá puedas vivir y repetir», dijo, apoyado en un bastón que no dejó en ningún momento.

Al reconocimiento se sumó el presidente electo, Yamandú Orsi, que logró así su segundo encuentro con Lula en menos de una semana. Orsi había viajado especialmente a Brasilia el pasado viernes, para conversar sobre diversos temas que integran la agenda bilateral. Entre otros, la demorada adjudicación de la licitación para la construcción de un nuevo puente sobre el río Yaguarón y el dragado del Canal San Gonzalo, que une las lagunas Merín y De los Patos.

Los sucesos del 14 de abril

Mujica había comenzado la jornada en otros asuntos. Recibió en su casa al fiscal especializado en delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, que lo interrogó en torno a los sucesos ocurridos el 14 de abril de 1972. Ese día el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN), que Mujica integraba, asesinó al exinterventor de Secundaria, Armando Acosta y Lara, al capitán de la Armada Ernesto Motto, al subcomisario Oscar Delega y al agente Carlos Leites. La reacción de las fuerzas de seguridad, ese mismo día, se cobró las vidas de ocho integrantes de la organización guerrillera.

Según Fiscalía, se aclaró que el interrogatorio estaba pautado desde «hace muchos meses» y que el fiscal ya interrogó a otros integrantes del MLN.

El País

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