Mandatarios de la región participarán de la Cumbre del Mercosur los días 5 y 6 de diciembre en Uruguay
Claves de 65ª Cumbre del Mercosur en Montevideo
Los jefes de Estado de Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia participarán el próximo viernes en la 65° Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) y Estados Asociados en la capital uruguaya, en un encuentro marcado por cinco claves, incluyendo el avance de la negociación del acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) y la primera participación de Javier Milei.
El cónclave tendrá lugar en la sede permanente del Mercosur, ubicada en el Parque Rodó, uno de los pulmones verdes de Montevideo, y en la costa del Río de la Plata.
Debut de Javier Milei
A casi un año de asumir el cargo al frente de la Presidencia de Argentina, el 10 de diciembre de 2023, Milei pisará por primera vez una cumbre del bloque, luego de su ausencia en julio pasado en la ciudad de Asunción, Paraguay. Según medios argentinos, el mandatario reclamará una mayor flexibilización comercial del Mercosur.
Milei recibirá además la presidencia temporal del bloque para el primer semestre de 2025.
Protagonismo de Luiz Inácio Lula da Silva
El mandatario brasileño devolvió a Brasil un renovado protagonismo en organismos internacionales y el Mercosur es una punta de lanza natural, donde imprime un fuerte liderazgo como potencia económica y política. Ahora Lula da Silva volverá a encontrarse con Milei, con quien ha tenido una relación marcada por polémicas e insultos y al que ofreció un frío saludo en la Cumbre de Líderes del G20 en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
Acuerdo comercial con la UE
Representantes del Mercosur y la UE han intentado retomar la negociación para alcanzar el acuerdo definitivo tras el preacuerdo anunciado en 2019. Se desconoce si en la cumbre del Mercosur se anunciarán avances de ese convenio que es resistido por países europeos como Francia.
Despedida de Lacalle y presentación de Orsi
Como anfitrión, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, que finaliza su mandato el 1 de marzo próximo, pondrá punto final a sus participaciones en el Mercosur, donde ha planteado varias veces el reclamo de flexibilización para permitir la firma de acuerdos comerciales bilaterales sin la autorización de los otros socios.
Ante esto, se presentará en el cónclave al presidente electo Yamandú Orsi, del Frente Amplio y que sucederá en el cargo a Lacalle.
Panamá asociado
El país centroamericano se incorporará al bloque como estado asociado en esta cumbre, donde firmará el Acuerdo de Complementación Económica con los Estados Parte del Mercosur, signatarios del Tratado de Asunción y la República de Panamá, y otros protocolos y actas del Mercosur.
Milei chocará con Lula en Montevideo: pedirá que cada país del Mercosur firme sus acuerdos comerciales
Por Alejandro Rebossio
Si Javier Milei se brotó cuando discutió en la reciente cumbre del G20 con su par colombiano, Gustavo Petro, por sus diferencias ideológicas, a prepararse para este viernes cuando llegue a la reunión del Mercosur en Montevideo y choque con el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente argentino insistirá con la propuesta que formuló en septiembre su excanciller Diana Mondino: que cada uno de los cuatro socios del Mercosur negocien por separado, ya no más como bloque, tratados de libre comercio (TLC) con otros países o bloques, de modo de acelerar esos acuerdos, postergados por décadas de falta de consenso sobre una apertura económica conjunta. La libertad económica extrema es su norte.
Lula se opone a esta propuesta, que ya viene sosteniendo Uruguay desde 2006, cuando gobernaba el Frente Amplio, la alianza de centroizquierda que volverá al poder en marzo próximo. Pero existe una tercera vía que puede llegar a constituir una solución al enfrentamiento: que el Mercosur firme con otras naciones y bloques acuerdos marco que permitan a su vez que cada socio después negocie aperturas más o menos profundas. Es el modelo que ya se aplicó para abrir el comercio a Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú.
Este lunes, en San Pablo, el ministro de Economía, Luis Caputo, habló ante empresarios industriales brasileños sobre la necesidad de que “el Mercosur muestre flexibilidad para que los países podamos hacer acuerdos bilaterales”. Habrá que ver con qué tono irá Milei a la cumbre del bloque: si con agresividad o moderación para convencer a Lula de que acepte sus planteos.
“Vamos a ir por el libre comercio, el bloque tal cual está planteado no tiene sentido”, refuerzan en el Gobierno. En la reunión, el jefe de Estado argentino asumirá la presidencia pro tempore del Mercosur hasta junio próximo, desde la que puede orientarlo hacia sus deseos pero siempre y cuando haya consensos unánimes. No se prevé que amenace con romper la unión aduanera en caso de que el brasileño rechace su propuesta. Es que para salir del Mercosur se requiere el apoyo del Congreso argentino, lo que sería muy difícil de conseguir, y además es un proceso que demoraría dos años hasta independizarse del bloque. A eso hay que agregar que, si Milei pudiera convencer a diputados y senadores de retirarse de la unión aduanera, la Argentina perdería los beneficios arancelarios para exportar a Brasil –a donde va la mayoría de las exportaciones de manufacturas no agropecuarias–, Paraguay y Uruguay.
Milei pretende sobre todo dos TLC para la Argentina: con Estados Unidos y con China, las dos principales potencias económicas mundiales, según fuentes empresariales informadas de los pasos en política de comercio exterior. Con el país norteamericano se trata de una cuestión de alineamiento geopolítico, además del acceso al mercado más consumidor del mundo. Pero hay dudas de que el futuro presidente de EE.UU. y amigo de Milei, Donald Trump, esté dispuesto a dejar de lado su furioso proteccionismo para abrirse a un Mercosur, que es potencia agrícola global y que tiene en Brasil un polo industrial competidor. Ya Trump advirtió que apenas asuma la presidencia en enero le impondrá más aranceles a China, pero también a sus socios del TLC de América del Norte, Canadá y México.
Habrá que ver si además Milei recula en su reciente acercamiento con el gigante asiático a partir del regreso de Trump al poder. Ya no necesita tanto del financiamiento chino porque apuesta a que el futuro líder estadounidense lo banque en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo que podría aglutinar a Milei y Lula es un cierre del acuerdo con la Unión Europea. Las negociaciones entre ambos bloques vienen avanzando. El Mercosur está convenciendo a los negociadores de la Comisión Europea de que haya fondos de cooperación para que los productores agropecuarios sudamericanos certifiquen que no deforestan más y pueden así ingresar al mercado de la UE. Además Brasil está consiguiendo que no se liberalicen tanto las compras gubernamentales, de modo de proteger a sus empresas en este negocio, y que el libre comercio de autos eléctricos no sea en 17 años, como en los vehículos a combustión, sino en 25, lo que daría tiempo a la adaptación de un sector poco desarrollado en estas tierras en comparación con las europeas. Por más que Francia o Polonia se opongan al acuerdo y sus congresos lo rechacen, si el Parlamento Europeo, con sede en Bruselas, lo ratifica, entra en vigencia. Ya sucedió así con el TLC UE-Canadá, que fue confirmado por el Europarlamento pese a los rechazos de ciertos países europeos.
Marcelo Elizondo, secretario de Cámara Argentina de Comercio (CAC) y director de economía internacional de Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), está favor de la propuesta de Milei para el Mercosur. “El Mercosur está en crisis. Primero porque se ha terminado convirtiendo en un régimen muy rígido, con aranceles muy altos para acceder a tecnología, a bienes de capital o importaciones desde el resto del mundo, desvinculado del resto del planeta, con muy poca inserción comercial externa hacia terceros mercados”, apunta.
Para el especialista, el comercio hacia el Mercosur de los propios miembros del bloque es cada vez menor porque ha adquirido mucha más importancia Asia en los últimos años. “Para la Argentina, era el 25% hace 15 años, hoy es el 15%. No tenemos acuerdos para acceder con exportaciones a terceros mercados, donde debemos entrar pagando aranceles. Y ahí hay distintas alternativas. Al fracasar, por lo menos hasta ahora, la negociación con la Unión Europea, hay otras negociaciones iniciadas pero estancadas con la India, Japón, Corea del Sur, Canadá, me parece razonable lo que está planteando Milei, sin salir del bloque. Por ahora está planteando eso. No ha dicho oficialmente que piensa irse del Mercosur. Yo creo que va a forzar la discusión, la va a tensar, la va a plantear in extremis, pero no va a plantear irse. Pero vamos a ver qué pasa cuando Brasil se oponga, porque obviamente no va a estar de acuerdo. La cuestión es si a la postura argentina adhieren Uruguay y Paraguay, porque ahí tres contra uno sí forzaría alguna discusión más de fondo, pero no lo sabemos”, evalúa Elizondo.
El actual presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou sostiene la misma propuesta de Milei porque es la que viene enarbolando su país desde hace 18 años, cuando lo reclamó entonces Tabaré Vázquez. Se espera que su sucesor, Yamandú Orsi, la mantenga desde marzo próximo. El jefe de Estado paraguayo, Santiago Peña, es otro defensor del libre mercado.
El jefe de comercio exterior de la CAC, Andrés Traverso, elabora un análisis menos entusiasta: “Lamentablemente no sabemos cuál es la propuesta de la Argentina. Hay que trabajar en el Mercosur en mejorarlo. Si bien uno de sus objetivos se alcanzó, hoy nuestro principal destino de exportaciones es Brasil, el comercio en la región es muy importante, lo que no está cumplido es avanzar en el proceso de integración”.
Para Traverso, “el Mercosur tiene mejor imagen afuera de lo que realmente funciona en la práctica”. “No nos olvidemos que es un mercado de más de 300 millones de habitantes, tiene riquezas tremendas, que son escasas en el mundo, como en energía, no solamente nosotros, sino también en Brasil, además el tema de alimentos de los cuatro países, el reservorio de agua. Hay que consensuar cómo seguimos, si quedamos en un formato de zona de libre comercio, que cada país tenga la libertad de negociar libremente con terceros países o si avanzamos en el objetivo final de un mercado común, que no es fácil”.
De acuerdo a su análisis, hoy el único que no iría por la opción de una zona libre de comercio en el Mercosur sería Brasil. “Con respecto a una zona de libre comercio con Estados Unidos, este país es muy proteccionista, en alimentos tiene un montón de restricciones a nivel paraarancelario, más allá de que te que te eliminen el arancel en una zona de libre comercio, con lo cual ahí tendríamos un inconveniente. Pero todo también es negociación. Por último, lo de la Unión Europea, el acuerdo ya está cerrado. El problema de Francia y Polonia es el periodo de transición hacia la zona libre de comercio. Es tratado muy beneficioso para el Mercosur porque el sector alimentos tiene arancel cero del minuto cero de la entrada en vigencia. Por eso Francia y Polonia se oponen, porque serían los países más perjudicados”.
La cumbre del Mercosur será clave para la UE según Alemania
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, enfatizó la importancia de la 65.ª cumbre del Mercosur, que tendrá lugar los días 5 y 6 de diciembre en Montevideo, Uruguay. Según Baerbock, esta podría ser la «última oportunidad» para que la Unión Europea (UE) concluya un acuerdo de libre comercio con el bloque sudamericano.
Baerbock declaró que es crucial que la Comisión Europea tome una decisión política definitiva para cerrar este tratado. La ministra calificó la cumbre como un evento decisivo, ya que permitiría elevar la asociación entre la UE y el Mercosur «al siguiente nivel», beneficiando a ambas partes.
El tratado, cuya negociación inició en 2019, busca crear la mayor zona de libre comercio del mundo. Sin embargo, el avance ha sido lento debido a la oposición liderada por Francia, que teme impactos negativos en su sector agrícola.
Por su parte, Alemania considera que un acuerdo exitoso no solo potenciaría el comercio, sino que también fortalecería la relación estratégica entre ambos bloques. Para Baerbock, el tratado simboliza una oportunidad única para impulsar la cooperación económica.
La cumbre llega en un contexto donde países como Argentina, bajo la presidencia de Javier Milei, han promovido la flexibilización del Mercosur para facilitar acuerdos bilaterales. Esto añade presión a la UE para tomar decisiones rápidas.
De concretarse, el pacto representaría un avance histórico en las relaciones comerciales y políticas entre Europa y Sudamérica, marcando un hito en la globalización económica.
Panamá, lista para ser ‘Estado Asociado’ del Mercosur
El presidente de la República, José Raúl Mulino, junto a una delegación, viajan a Uruguay para oficializar el ingreso de Panamá al Mercado Común del Sur (Mercosur), durante la próxima Cumbre de este bloque, que tendrá lugar en Montevideo, esta semana.
Dicha formalización permitirá que Panamá se convierta, por primera vez, en un “Estado Asociado” del Mercado Común del Sur (Mercosur), lo que implicaría suscribir un acuerdo comercial con el bloque económico y comenzar un proceso de consolidación.
La firma entre Panamá y el Mercosur se formalizará el próximo viernes 6 de diciembre. Posteriormente una vez que Panamá sea aprobado como miembro del Estado Asociado del Mercosur, se iniciarán otros procesos que van a tener efectos comerciales, confirmó Temístocles Rosas, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
“En este sentido, lo que firmará el presidente Mulino, este viernes (6 de diciembre), es la adhesión de Panamá en calidad de Estado Asociado del Mercosur. Posteriormente, una vez sea aprobado y ratificado por los cuatro miembros plenos que tiene el Mercosur, nos tocará, pues, todo un proceso para iniciar negociaciones que vayan a permitir acuerdos parciales o de Tratados de Libre Comercio con estos países”, subrayó el empresario.
El presidente Mulino ponderó la importancia que tiene para Panamá ingresar a este mercado, lo cual, además del impacto comercial, también tiene efectos en materia de relaciones internacionales y de integración.
“Para Panamá será un paso adelante muy importante en materia de comercio exterior y regional; relaciones internacionales y de integración, y nos permitirá explorar vías de libre comercio con estos países. Por lo pronto lo importante es estar, y vamos estar”, reiteró el mandatario.
El Mercosur, organismo liderado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, suma más de 271 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto conjunto de $4.6 trillones de dólares.
Este bloque económico decidió el pasado mes de julio iniciar el proceso de integración de Panamá como “Estado Asociado”, tras la aceptación del presidente Mulino.
Desde Conep ven positivo que con el Mercosur Panamá pueda incorporarse a otros mercados, que le permitirán tener un impacto “importante” en la inversión extranjera directa (IED), así como de la oferta exportable que puede llevar a los países miembros del Mercosur.
Sin embargo, este gremio del sector privado hizo enfásis en que es importante que el Gobierno panameño tome las precauciones para que la producción nacional no se vea afectada con las condiciones de desgravación arancelaria o algún tipo de restricciones a los diversos mercados.
“Lo que esperamos es que una vez que Panamá firme y sea aceptado como Estado Asociado es que nos indique cuál va a ser la dinámica para los acuerdos comerciales o los intercambios comerciales que se pretendan negociar”, mencionó Rosas.
El presidente de Conep mencionó que para detectar las ventajas que podría tener Panamá dentro del Mercosur se necesita hacer un estudio de sensibilidades para saber las potencialidades y condiciones que el país puede sacar de cada uno de los países miembros.
Con los estudios de sensibilidades, según Rosas, el país podría ver las oportunidades y cuáles son los riesgos, tomando en cuenta que con los acuerdos comerciales que buscaría alcanzar podría tener exclusiones y diferentes formas de desgravación arancelaria, así como otro tipo de intercambio en función a las reglas de origen o de intercambiabilidad que se quieren poner.
Muestra de esto, dijo, es que Panamá ya formará parte de la Alianza de Inversiones, donde se encuentran otros Estados asociados de Mercosur. Este acuerdo, que también se consolidará durante la Cumbre del Mercosur, agregó, se centrará en la promoción de la cooperación económica y comercial, con énfasis en áreas como los servicios e inversiones, lo que permitirá una integración gradual y beneficiosa para todas las partes involucradas.
De esta forma, el presidente de Conep aseguró que “nosotros podemos establecer acuerdos comerciales, ya sea de alcance parcial o de libre comercio con cada uno de esos países, que da mayor ventaja de lo que hemos hecho y lo que estamos teniendo hasta el momento”.
Para Panamá será un paso adelante muy importante en materia de comercio exterior y regional; relaciones internacionales y de integración, y nos permitirá explorar vías de libre comercio con estos países”, José Raúl Mulino, presidente de Panamá.