Crisis energética: Daniel Noboa anunció que los apagones terminan a partir del 20 de diciembre

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Cortes de luz en Ecuador se terminan el 20 de diciembre, anuncia el presidente Daniel Noboa

Los cortes de luz en Ecuador se suspenden a partir del 20 de diciembre de 2024, anunció el presidente Daniel Noboa en un comunicado difundido la mañana del 10 de diciembre. Esta decisión se toma tras tres meses desde que iniciaron los apagones, en medio de una grave crisis eléctrica.

El mandatario detalló que la suspensión de los cortes de luz se sustenta en cuatro razones:

  • Recuperación de la capacidad instalada
  • Incorporación de nueva energía para el país
  • La compra de energía a Colombia
  • La mejora de las condiciones meteorológicas

Además, el presidente Noboa aprovechó para cuestionar a sus antecesores. «Los efectos del cambio climático, sumados a la negligencia y mala gestión de gobiernos pasados, dejaron una crisis que afectó profundamente al Ecuador».

En el comunicado, el presidente Daniel Noboa agradece a los ecuatorianos «por su resiliencia y fortaleza».

«Nosotros hemos hecho todo lo necesario para que, independientemente de las condiciones climáticas que nos afecten en el futuro, esta sea la última crisis energética que golpee de esta forma al Ecuador», Daniel Noboa, presidente de Ecuador.

El pasado 20 de noviembre, el presidente había anunciado que «en diciembre ya se acabarán los apagones y volveremos a tener una vida normal».

Por ahora, cortes de luz de tres horas se mantienen

Desde el 9 de diciembre hasta el 15 de diciembre, el Ministerio de Energía anunció apagones de tres horas. Por el momento, esa planificación se mantiene.

Incluso, desde el fin de semana, algunos usuarios han reportado que no han sufrido cortes de luz o que estos han sido de apenas una hora.

Desde el pasado martes 3 de diciembre, en Cuenca se registran lluvias intensas y continuas, que han permitido que los ríos de la capital azuaya incrementen su caudal. Estos forman el río Paute, que se aprovecha para los embalses de las hidroeléctricas.

Datos oficial señalan, por ejemplo, que el embalse de Mazar, clave para el funcionamiento del complejo hidroeléctrico Paute, se ubicó el domingo a 2.113,36 metros sobre el nivel del mar (msnm), su nivel más alto desde hace un mes.

Pese al incremento, expertos sugieren que Mazar sigue estando en niveles críticos para su completa operación.

Primicias


Tres indicadores que muestran cómo están reaccionando los ecuatorianos ante la difícil situación económica

La economía ecuatoriana llega al último mes de 2024 con síntomas que muestran que todavía no entra en ciclo de recuperación y sigue deprimida o en recesión.

Por ahora, previsiones como la del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a que la economía de Ecuador tendrá un crecimiento incipiente de 0,3% en 2024, que será el más bajo de la región solo después de Argentina (-3,5%) y Haití (-4%) que tendrán decrecimiento.

Aunque esa proyección podría ser peor. Y es que la estimación del FMI para Ecuador todavía no incluye un elemento clave: los efectos de los cortes de luz diarios que vive el país desde el 23 de septiembre de 2024.

¿Cómo ha estado el bolsillo de los ecuatorianos en 2024?
Pero más allá de las proyecciones del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), ¿Qué indicadores muestran cómo está afectando la situación de la economía al bolsillo de los ecuatorianos?

Debido a que el PIB—que es la foto más precisa de la situación de la economía de una nación— no se actualiza con periodicidad mensual, para el análisis se suelen tomar indicadores que son una especie de «predictores» del ciclo en el que está la economía , explica Freddy García, Chief Economist de la firma Andersen Ecuador.

Entre esos indicadores, dos de los más comunes y que se actualizan con más frecuencia son: la venta de vehículos y la venta de viviendas, que están atadas a un tercer indicador: el crédito.

Y es que por lo regular estos bienes se adquieren a través de una deuda que se debe pagar por varios años, añade García.

Así, en un escenario de recesión económica, lo común es que los ciudadanos eviten endeudarse, dice García.

Y esto se debe a factores como no tener empleo o tener un empleo que no permite tener la estabilidad ni el nivel de ingresos suficiente para adquirir una deuda por más de un año.

García añade que los ecuatorianos también están posponiendo la decisión de endeudarse por factores como la incertidumbre atada a la ola de inseguridad y a un eventual cambio de gobierno, en el contexto de las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2025.

Pero también por los cortes de luz, que ha llevado a empresas y a negocios a mermar su producción o incurrir en sobre costos.

Y por el contrario, cuando una economía está en recuperación y hay más dinero circulando en los bolsillos, los ciudadanos comienzan a tener más confianza para tomar una deuda, con lo que también aumentan sus gastos y su consumo, impulsando así el crecimiento del PIB.

El Banco Central de Ecuador (BCE) había proyectado que la economía de Ecuador comenzaría la etapa de recuperación en el segundo semestre de 2024.

Pero eso todavía no ha ocurrido. Así lo muestran las cifras de estos tres indicadores «predictores» del ciclo económico:

1 Un año con desplome en la venta de vehículos

Uno de los primeros síntomas de enfriamiento en la economía se vio en el segundo semestre de 2023, cuando la venta de vehículos comenzó a mostrar una desaceleración. Y desde enero de 2024 el indicador empeoró, con contracciones casi cada mes.

Fue precisamente en enero de 2024 cuando Ecuador entró en el ciclo de recesión económica, según datos del Banco Central de Ecuador. Así, entre enero y noviembre de 2024, las ventas de carros tuvieron una caída anual de 19%, según la Asociación de Empresas Automotrices de Ecuador (Aeade).

Y la proyección es que las ventas de vehículos cerrarán con una caída de 20% al cerrar diciembre, dice David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae).

«Si las ventas de vehículos caen es que hay estancamiento o recesión en la economía. Esta caída de las ventas es una muestra de las expectativas de la gente. Es que si la gente compra un vehículo es porque tiene la seguridad de que lo va a poder pagar en los siguientes tres años por lo menos», agrega.

Según Cinae, el 80% de las ventas de autos en el país se concreta a crédito. En 2025, el panorama todavía será complicado, pues las ventas caerán alrededor de 11%, según prevé este gremio.

2 La compra de viviendas

El sector de la construcción y el inmobiliario, que además es uno de los que más empleo genera ha tenido un año igual de duro que el del automotor.

Daniel Elmir, CEO del grupo inmobiliario Elmir, dice el sector inmobiliario ha sentido con fuerza la reducción de la compra de viviendas en 2024 sobre todo porque las entidades financieras están siendo más restrictivas con la aprobación de créditos hipotecarios. Pero también porque hay menos demanda.

«El golpe más fuerte se debe a que el Biess, que es de los mayores actores del sector, está colocando menos crédito hipotecario», añade.

Elmir cree que la mayoría está posponiendo su decisión de compra sobre todo porque hay incertidumbre sobre quién será el nuevo presidente en 2025.

Y añade que con los cortes de luz, desde septiembre también ha percibido menos intención de compra.

Entre enero y octubre de 2024, bancos privados y públicos, así como cooperativas y mutualistas entregaron 16.819 créditos hipotecarios, según el BCE; esto es 12% menos frente a igual período de 2023, cuando se aprobaron 19.239 unos hipotecarios.

3 La colocación de crédito

Cuando la cartera de crédito crece también refleja que una economía está mejorando, pues es un indicador de que hay predisposición de los agentes económicos para consumir, invertir y mejorar su calidad de vida.

Y aunque en 2024 la cartera de crédito ha crecido, lo ha hecho a niveles más bajos frente a 2023. A noviembre de 2024, el crédito creció 8% anual, pero en noviembre de 2023 creció a 10% anual.

La cifra está todavía más lejos de noviembre de 2022, cuando la cartera de crédito creció a un ritmo de 16% anual.

García explica que en 2024 los bancos han tenido más liquidez para colocar más crédito frente al escenario de 2023, porque el nivel de depósitos ha alcanzado niveles récord. Y es que los depósitos que captan son utilizados por las entidades financieras para colocar préstamos.

Sin embargo, el entorno económico ha impedido que el volumen de nuevos créditos aumente. Las entidades están siendo más cautelosas porque los potenciales clientes se han vuelto sujetos con más riesgos de caer en mora en este escenario económico, explica García.

«El banco tiene que cuidar a quién presta el dinero para evitar aumentar la morosidad y no recuperar ese dinero», añade.

Kch Comunicación


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