Perú | Verónika Mendoza, excandidata a la presidencia: “Hoy gobierna una coalición mafiosa, autoritaria y conservadora que está recortando derechos”
Entrevista a Verónika Mendoza excandidata a la presidencia de la República
Verónika Mendoza es antropóloga con trabajo de investigación, sistematización de experiencias, docencia y facilitación de talleres en temas relacionados a derechos de los pueblos indígenas, interculturalidad y gobernanza territorial. Fue congresista de la República representante de la región Cusco en el periodo 2011-2016 y es excandidata a la presidencia de la República de Perú.
En el Día Internacional Contra la Violencia Hacia Las Mujeres, Verónika dialogó con NODAL desde Perú y analizó las violencias que sufren las mujeres y diversidades en su país , las tareas del movimiento feminista y las tareas del movimiento en América Latina.
¿Contra qué violencias luchan hoy las mujeres en Perú?
Hoy en el Perú gobiernan quienes perdieron las elecciones, una coalición mafiosa, autoritaria y conservadora que está destruyendo instituciones, precarizando la economía, recortando derechos, depredando y contaminando nuestros territorios y promoviendo el crimen organizado. Por supuesto, todo esto afecta a las mujeres. En el tema de criminalidad, por ejemplo, ahora, para allanar judicialmente un lugar, el fiscal tiene que pedir permiso al delincuente y a su abogado. Se ha excluido de la categoría de crimen organizado delitos como la tala ilegal o la trata de personas y se le ha dado la investigación preliminar que antes estaba en manos del Ministerio público (Sistema de justicia autónomo) a la Policía que depende del gobierno. Esta lógica de impunidad favorece la violencia hacia las mujeres.
Pero, además, se están dando leyes que atentan directa y específicamente contra los derechos de las mujeres: se ha eliminado el lenguaje inclusivo de la administración pública y se busca eliminar la educación sexual integral, el enfoque de género e incluso el Ministerio de la Mujer. Buscan volver al siglo pasado y tener a las mujeres calladitas y sumisas para que los mafiosos y corruptos puedan seguir haciendo de las suyas con nuestro país.
¿Qué tareas tiene pendiente el movimiento feminista peruano?
Las mujeres tienen un importante protagonismo en diversas luchas, por ejemplo, en defensa del agua y los bosques; en la lucha contra el hambre liderando ollas comunes. En el último estallido social estuvieron liderando muchas de las movilizaciones, sobre todo mujeres indígenas y campesinas. El desafío pendiente es articular políticamente esas luchas, reconociendo que mujeres de diversos territorios y culturas tienen diferentes discursos y tácticas que no siempre calzan con las lógicas del activismo feminista urbano, pero que al final buscamos lo mismo. El feminismo debe transversalizar esas luchas para articularlas y multiplicar su potencia, para disputar el poder en todos los niveles, desde la casa hasta las instituciones.
¿Qué banderas debe levantar el feminismo popular latinoamericano?
Debemos abrazar todas las luchas, porque las mujeres somos también trabajadoras, campesinas, indígenas, etc. Y porque para salvarnos debemos salvar a la sociedad en su conjunto, hacer del feminismo una herramienta de compresión y de transformación de la realidad no sólo para las mujeres sino para todos los sectores.
En un contexto en el que nos quieren imponer la competencia para desechar a los más débiles, el caos y la violencia para controlarnos apelando al miedo y a la mano dura; debemos persistir en el discurso y la práctica del cuidado: el cuidado de la vida, el cuidado de la comunidad y el cuidado de la naturaleza. Y ahí la clave es el cuidado de la comunidad, de la capacidad de convivencia, que es nuestra condición de subsistencia pero también nuestra condición de humanidad.