La policía detuvo a cuatro militares y un policía que planeaban asesinar a Lula el pasado 15 de diciembre de 2022

Photo by Sergio Lima / AFP
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Brasil: detienen a cuatro militares y un policía que planeaban matar a Lula da Silva

La policía brasileña detuvo este martes a cuatro altos militares

, entre ellos un excolaborador del expresidente Jair Bolsonaro, y un policía que planeaban asesinar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y orquestar un golpe de estado para evitar que asumiera el cargo luego de su victoria en la segunda vuelta de las elecciones de octubre de 2022.

«Para ejecutar al presidente Lula, la investigación describe, teniendo en cuenta su vulnerable estado de salud y sus frecuentes visitas al hospital, la posibilidad de utilizar veneno o productos químicos para provocar un colapso orgánico«, indicó la Policía en un comunicado.

El plan golpista

La denominada operación «Puñal Verde y Amarillo», pautada para ser llevada a cabo el 15 de diciembre de 2022, también tenía como objetivo matar al compañero de fórmula de Lula y actual vicepresidente, Geraldo Alckmin, y al magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, para restringir el libre ejercicio del Poder Judicial, precisaron las autoridades policiales. Moraes es el instructor del proceso que investiga los actos golpistas del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo en un intento de forzar un golpe de Estado contra el actual mandatario.

Entre las diferentes propuestas planteadas en un inicio, informó la Policía, figuraba envenenar a De Moraes o asesinarlo en un atentado con explosivo, pero se optó por detenerlo para luego acabar con su vida ya que los organizadores consideraban que los riesgos colaterales eran más bajos.

La Policía sostiene que los detenidos consideraban acabar con la vida también de los miembros del equipo de seguridad e incluso perder la suya propia para llevar a cabo la misión. «En otras palabras, claramente para los investigados, la muerte no sólo del magistrado, sino también de todo el equipo de seguridad e incluso de los militares involucrados en la acción era admisible para cumplir la misión de ‘neutralizar’ el llamado ‘centro de gravedad’, lo que sería un obstáculo para la consumación del golpe de Estado», detalló la policía.

La investigación determinó que el proyecto habría sido discutido 13 días después de la victoria de Lula en el balotaje, el 12 de noviembre de 2022, en la casa del general Walter Souza Braga Netto, exministro de Defensa y exjefe de gabinete de Bolsonaro, y más tarde su candidato a vicepresidente, según el expediente policial. Además, el documento con los detalles de la operación fue impreso en el Palacio del Planalto, sede de la presidencia brasileña, mientras Bolsonaro se encontraba allí, según los investigadores.

Los militares tenían un grupo de mensajería llamado «Copa 2022» dentro de la aplicación Signal, donde cada uno de los involucrados se identificaba con nombres de países para proteger sus verdaderas identidades. En ese chat privado se armó un estimativo de gastos que rondaba los 100.000 reales (aproximadamente 17.300 dólares) para posiblemente realizar las acciones ilícitas planificadas.

Los recientes detenidos son el general de brigada de reserva Mário Fernandes, entonces jefe sustituto de la Secretaría General de la Presidencia con Bolsonaro, los tenientes coroneles Helio Ferreira Lima, Rodrigo Bezerra Azevedo y Rafael Martins de Oliveira y el policía federal Wladimir Matos Soares. Los cuatro militares formaban parte de los «kids pretos», un grupo de élite del Ejército encargado de operaciones de guerrilla y contrainsurgencia.

El plan criminal incluía la instalación de una «oficina de gestión de crisis institucional», que estaba pensada para ser integrada por los propios involucrados y funcionarios del gobierno bolsonarista, como Braga Netto y el general Augusto Heleno, quien fue ministro Jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, precisó el medio brasileño G1.

La planificación a su vez detallaba los recursos humanos y militares necesarios para realizar el crimen, según la policía brasileña. «Las investigaciones muestran que la organización criminal utilizó un alto nivel de conocimientos técnicos y militares para planificar, coordinar y llevar a cabo acciones ilícitas en noviembre y diciembre de 2022», destacaron las autoridades.

«Atentando contra la democracia y la vida»

Tras la difusión de la información policial, el secretario general de la Presidencia, Márcio Macêdo, afirmó este martes que no va a haber tolerancia para aquellos que atentan contra el estado democrático de derecho. «Agentes de Estado que actúan contra la democracia es cosa de delincuentes», sentenció el funcionario, en una conversación con periodistas en el marco de la Cumbre del G20 realizada en territorio brasileño.

Por su parte, el ministro de Comunicación del Gobierno brasileño, Paulo Pimenta, indicó a la prensa que el intento de magninicio se trata de una acción concreta que no sucedió sólo por una cuestión de detalle. «(La operación ilícita desmantelada) brinda nuevos elementos extremadamente graves sobre la participación de personas del núcleo de poder del gobierno de Bolsonaro en el golpe», enfatizó.

La diputada y presidenta nacional del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, repudió los intentos de asesinato. «Hoy fueron arrestados cuatro militares y un policía que planearon asesinar a Lula, Alckmin y Moraes en la trama golpista. ¡Un caso extremadamente grave!», expresó en una publicación en la red social X. «Hubo reuniones conspirativas, descrédito de las urnas, desvío de dinero para organizar el viaje de caravanas bolsonaristas a los campamentos frente a los cuarteles… Recuerden que los cinco son servidores públicos, con el conocimiento técnico-militar que adquirieron a través del Estado, atentando contra la democracia y la vida. Ese fue el tamaño de nuestra victoria en 2022. ¡Sin amnistía!», remarcó.

El operativo policial

La «Operación Contragolpe», lanzada por la Policía este martes, forma parte de la investigación sobre los ataques a las instituciones ocurridos el 8 de enero de 2023. Las acciones se llevaron a cabo en los estados de Río de Janeiro, Goiás y Amazonas, así como en el Distrito Federal, con el apoyo del Ejército brasileño. La operación incluyó órdenes de prisión preventiva, allanamientos e incautaciones, además de medidas cautelares distintas a la prisión, como la prohibición de salir del país. Los involucrados podrían ser juzgados por los delitos de abolición violenta del estado democrático de derecho, golpe de estado y organización criminal.

Las detenciones se llevaron a cabo gracias, en parte, al contenido de los mensajes que intercambiaron algunos militares con quien fuera mano derecha de Bolsonaro, el general Mauro Cid, quien pasó varios meses en prisión por su implicación en una supuesta trama para falsificar datos de vacunación contra la COVID-19. Si bien la Policía investigaba la presunta falsificación de los carnets de vacunación de Bolsonaro y su familia para poder salir del país, durante el proceso encontraron en el teléfono de Cid pruebas de supuestos intentos por mantener al expresidente en el poder a pesar del resultado de las elecciones en las que perdió.

Las detenciones tuvieron lugar casi una semana después de un ataque fallido contra el STF en Brasilia. Un hombre, identificado como Francisco Wanderley Luiz, de 59 años, murió frente al edificio tras arrojar explosivos artesanales que no provocaron otras víctimas. Wanderley Luiz había sido excandidato a concejal por el Partido Liberal de Bolsonaro en las municipales de 2020. La policía investiga posibles conexiones del atacante con los eventos del 8 de enero de 2023. El hombre había estado en esa fecha en Brasilia, y se indaga si participó en la asonada.

Página12


‘Revelações são mais sérias até aqui nas investigações sobre plano de golpe’: o que disse imprensa internacional sobre esquema para matar Lula

O plano para assassinar Luiz Inácio Lula da Silva, Geraldo Alckmin e Alexandre de Moraes e dar um golpe de Estado no Brasil em 2022 foi destaque na imprensa internacional.

O New York Times destacou em sua reportagem que os detidos «tinham um ‘alto nível de conhecimento técnico militar’ para organizar um complô».

O jornal americano conversou com o advogado do ex-presidente Jair Bolsonaro, Paulo Cunha Bueno, que disse que seu cliente não teve envolvimento ou conhecimento do complô.

Segundo depoimento do advogado de Bolsonaro ao New York Times, o ex-presidente «nunca concordou ou participou de qualquer tipo de plano dessa natureza».

O New York Times afirmou que «as prisões fazem parte de uma investigação mais ampla sobre uma tentativa de golpe e o papel de Bolsonaro na tentativa de manter o poder após a última eleição presidencial do Brasil, quando ele foi derrotado por pouco por Lula».

«Como parte desta investigação, Bolsonaro foi acusado de planejar prender um juiz do Supremo Tribunal, editar pessoalmente um projeto de decreto com o objetivo de anular os resultados das eleições e apresentar planos de golpe aos principais líderes militares, buscando seu apoio, de acordo com declarações policiais.»

«Bolsonaro negou diversas vezes ter cometido qualquer irregularidade, chamando a investigação de perseguição política.»

O Financial Times, jornal financeiro de Londres, destacou que «as prisões marcam uma novidade significativa nas investigações em andamento sobre supostas tentativas de reverter ilegalmente a eleição de Lula».

O jornal fala que os conspiradores «aprovaram a intriga em uma reunião na casa do companheiro de chapa derrotado de Bolsonaro, o general aposentado e ex-ministro da Defesa Walter Braga Netto, disse o documento da Suprema Corte».

«O grupo supostamente planejava instituir um ‘gabinete de crise’ após o golpe, liderado por um general aposentado do exército e Braga Netto. Ele não respondeu a um pedido de comentário.»

O Financial Times disse que «no final, nenhum golpe ocorreu na nação mais populosa da América Latina».

«Mas dias após a posse de Lula no ano passado, milhares de apoiadores radicais de Bolsonaro saquearam prédios do governo em Brasília em 8 de janeiro de 2023, pedindo intervenção militar para anular o resultado da eleição, que eles alegaram sem evidências ter sido fraudada», afirma o jornal.

O também britânico The Guardian afirmou que «as últimas revelações representam as mais sérias que vieram à tona até agora durante a investigação sobre as tentativas de golpe orquestradas por apoiadores de Bolsonaro após os resultados das eleições de 2022».

«Outras incluem a violência em Brasília durante a certificação de Lula em 12 de dezembro de 2022, a descoberta de um dispositivo explosivo preso a um caminhão de combustível perto do aeroporto da capital em 24 de dezembro de 2022 e os tumultos em 8 de janeiro do ano passado», afirma o Guardian.

O jornal britânico destacou que «a falta de apoio total entre os membros do alto comando do Exército» seria a «possível razão pela qual o plano não foi efetivamente executado».

A rede Al Jazeera destacou que «esta foi a primeira vez na investigação da suposta tentativa de golpe que a Polícia Federal mencionou um complô para matar Lula e o vice-presidente Geraldo Alckmin.»

«A polícia disse que os suspeitos sob investigação planejaram a instalação de um ‘Gabinete de Gestão de Crise Institucional’ para administrar os problemas decorrentes do golpe», afirma a Al Jazeera.

A rede americana CNN noticiou que «de acordo com um mandado policial cumprido na terça-feira, Bolsonaro teria se encontrado com autoridades do Exército e da Marinha, bem como com o ministro da Defesa, em dezembro de 2022, para apresentar um documento detalhando o arcabouço legal que o manteria no poder».

«O ex-presidente negou repetidamente as alegações de tentativa de golpe.»

Globo

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