El triunfo en las elecciones de EEUU podría llegar desde un pequeño condado de Pensilvania – Por Aiden Reiter

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El triunfo en las elecciones de EEUU podría llegar desde un pequeño condado de Pensilvania

El condado de Erie, de 280 mil habitantes, ha pronosticado a todos los ganadores presidenciales desde 2008

Por Aiden Reiter, desde Erie, Pensilvania*

Definitivamente veo un montón menos señales de Trump aquí que en 2020, dijo Brandon Di Marco, un residente de toda la vida de la Ciudad de Erie, Pensilvania, en un aparcamiento con vistas a la extensión azul del lago Erie.

Di Marco, que trabaja dos trabajos y está estudiando para convertirse en asesor financiero, votó por Donald Trump en 2020, e inicialmente había planeado votar por Robert F Kennedy Jr en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de la próxima semana. Pero ahora está respaldando a Kamala Harris debido a sus políticas económicas, y ve evidencia de que otros están haciendo lo mismo.

“Veo más gente en Erie haciendo un giro repentino (flip-flopping) de republicano a demócrata, que viceversa. No lo creo drástico, pero definitivamente veo a más gente cambiando su perspectiva política hacia eso”, dijo Di Marco.

En una de las carreras más apretadas hacia la Casa Blanca de la historia moderna, Pensilvania es el premio más grande del concurso. La pelea allí es feroz y cara. Harris y Trump han invertido cientos de millones de dólares en el estado, y lo han visitado más que cualquier otro campo de batalla.

En este estado más crítico, el condado de Erie es la zona cero. Las recientes elecciones sugieren que de ganar aquí, se gana la presidencia. El condado ha votado por el eventual ganador en cada elección desde 2008, incluso cuando Joe Biden derrotó a Trump en 2020 en Erie por sólo 1.300 votos.

Con las encuestas que muestran a Trump y Harris en un virtual punto muerto en el país y otros estados pendulares (swing states), algunos votos en Erie podrían decidir al próximo presidente.

El sábado pasado, Erie recibió al compañero de carrera de Trump, James D. Vance, y Bernie Sanders, el senador progresista de Vermont, que estaba haciendo campaña en nombre de los demócratas. El compañero de carreras de Harris, Tim Walz, celebró un evento de campaña allí el jueves 24 de octubre.

“El triunfo está cerca, pero me preocupa que estemos un poco confiados en Pensilvania”, dijo Vance, e imploró a los simpatizantes en su mitin para que sus familiares y amigos votaran por Trump.

Ambas partes están sobre el terreno con fuerza.

Después de una limitada búsqueda en 2020 debido a Covid-19, los demócratas energizados ven revivir los esfuerzos de organización como su camino hacia la victoria en el condado.

“Somos cautelosamente optimistas”, dijo Sam Talarico, presidente del Partido Demócrata Erie. “Con lo reñidas que están las encuestas, el único barómetro que tienes es lo que ves sobre el terreno, y el interés y el entusiasmo [por Harris en Erie] está fuera de serie”.

Los republicanos en el condado también están mejor organizados que hace cuatro años, y se apoyan mucho en grupos externos, como Turning Point USA y Early Voter Action, que son financiados por comités de acción política que apoyan a Trump.

Los esfuerzos de sondeo del partido local también han tenido “más energía” que en 2020, dijo John Guyton, un voluntario republicano. “Tenemos el espíritu. Tenemos la energía. Tenemos el impulso. La gente está entusiasmada por participar”, afirmó.

Para que Kamala Harris gane en Pensilvania no será suficiente ganar en Erie. Tendrá que reducir los amplios márgenes de Trump en los condados más rurales, que se extienden al sur desde Erie hasta Pittsburgh, al tiempo que aumenta sus números en bastiones demócratas como Filadelfia y sus suburbios.

En 2020, cuando Biden ganó el estado por poco más de 80.000 votos, obtuvo 22.000 más que Hillary Clinton en los condados de Beaver, Butler, Crawford, Lawrence, Mercer y Venango, donde Trump obtuvo 31.000 en 2016.

Las calles de ladrillo rojo de Butler, el bastión conservador al norte de Pittsburgh donde Trump recibió un disparo en julio de este año, estaban llenas de carteles rojos de Trump en 2020. Pero este año hay notablemente menos y muchas casas están anunciando su apoyo a candidatos republicanos de cargos más bajos en lugar de a la presidencia.

“La última vez había muchos [carteles de Trump], pero esta vez no hay tantos”, dijo Jessica Ireland, una residente de Butler que planea votar por Harris. “Creo que todo el mundo está cansado [de Trump]. Ha venido a Butler dos veces y casi lo matan aquí una vez”, dijo Tabatha Switzer, vecina de Ireland, que no planea votar.

Los demócratas ahora tienen oficinas de campaña en toda la región, a diferencia de 2020, cuando tenían operaciones de campaña limitadas en bastiones republicanos. “Somos bastante positivos, pero la duda está”, dijo Catherine LaLonde, presidenta del Comité Demócrata del Condado de Butler, que está ayudando a dirigir una operación de campaña presidencial por primera vez en este ciclo.

Más al sur, en Aliquippa, una ciudad industrial en el condado de Beaver con una gran población negra, algunos votantes ven un entusiasmo menguante por el candidato republicano.

“Hay menos entusiasmo [por Trump]. Pero también hay menos entusiasmo en general”, dijo Denise Cage, una votante indecisa, sentada afuera de la lavandería en la calle principal de Aliquippa. “Hay carteles de Trump por todas partes en Beaver, pero siempre los ha habido. Pero he estado viendo muchos más carteles de Harris”, afirmó.

Para Bill Derrick, un empleado de una empresa contratista local que no votó por Clinton en 2016, y si lo hizo por Biden en 2020, y que ahora apoya a Harris, está preocupado por la naturaleza inusual de la campaña de este año, lo que significa que será más difícil para los demócratas mantener los márgenes de Biden en Beaver. Derrick dijo: “Trump tiene su base, y están votando por él pase lo que pase, especialmente después del intento de asesinato. Creo que debido a que Kamala Harris llegó tarde, hay mucha gente que dirá que no está tan inspirada por ella”.

En Erie, muchos dicen que la votación parece demasiado reñida para predecir el resultado. “Siento que se inclina hacia un lado o el otro en este momento”, dijo Katelyn Peters, que trabaja en un restaurante en el salón de comidas justo al lado de la plaza principal de la ciudad, al tiempo que afirmó que no sabía por quién votaría. Bill Ohmer, un contador y republicano registrado, que planea votar por Trump, dijo: “Está muy reñido. Erie es uno de esos lugares en los que simplemente no se sabe”.

* Aiden Reiter es reportero financiero del Financial Times. Escribió este artículo desde el mismo Condado de Erie, en Pensilvania.

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