Migración anunció un operativo para repatriar a 10 mil haitianos indocumentados por semana
Comienza jornada de repatriación de haitianos a “gran escala”
Por Rosa Luna, Melanie Cuevas, Carolina Pichardo, Javier Flores
El director general de Migración, Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, anunció ayer el inicio de un extenso operativo a “gran escala” para repatriar a cuando menos 10,000 haitianos indocumentados por semana.
Para esta que ya se prevé será una intensa jornada de retorno de indocumentados se ha organizado la asistencia del Ejército, la Fuerza Aérea, Fuerza de Tarea Conjunta Ciudad Tranquila (Ciutran), la Policía Nacional, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Procuraduría General de la República.
Al alto rango militar informó a Listín Diario que el protocolo para la marcha de estas repatriaciones está en proceso y se están verificando las capacidades que habilita la Fuerza Aérea.
El ministro de Defensa, Carlos Antonio Fernández Onofre, se reunió, al concluir una jornada del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, con autoridades de los entes involucrados para emprender la ejecución del plan.
Según el director de Migración, desde ayer se han estado llevando a cabo estrategias de actualización de las apreciaciones de inteligencia.
Asegura que el motor de las operaciones militares es la inteligencia y que “estamos tratando de desplegar eso, ya que ahora vamos a movernos en gran escala y estamos en esa fase”.
Es por eso, agregó, que el operativo será “a gran escala”, con el fortalecimiento de las capacidades con las que cuenta la fuerza armada.
“Comenzamos a afinar las estrategias desde ayer, trabajando en las actualizaciones de apreciaciones de inteligencia”, precisó Belleter. “Iniciamos a operar ayer mismo, pero hoy estarán las grandes capacidades de las fuerzas armadas y estamos coordinando con el Ministerio Público para que se nos unan”, anotó.
El vicealmirante Lee Ballester dijo que el protocolo que han estado llevando implica que aquellos que no tengan documentos pertinentes “serán repatriados”. Además, advirtió de que se irán elevando gradualmente las capacidades que se ampliarán en los operativos.
“Iniciamos trabajando en la zona de Villa Duarte, Villas Agrícolas, Villa Consuelo, San Carlos, Puente Juan Carlos, Los Frailes y zonas del Hipódromo, Brisa del Este, El Almirante, San Luis, El Perla, Cristo Rey, Arroyo Hondo, La República de Colombia, Villa Mella, Haras Nacionales, Sabana Perdida y la Victoria”, aseguró.
Los haitianos que vayan a ser repatriados serán llevados a los centros de acogida y de allí se llevará a cabo el procedimiento de registro y preparación del acto de deportación y luego serán trasladados a los cruces fronterizos.
“Los centros de acogida que tenemos disponibles están en Benedicto, Haina, Dajabón y en los cruces fronterizos. El plan de repatriación se maneja de acuerdo a la capacidad instalada que tenemos en esos centros”, puntualizó el alto oficial.
Habla el canciller
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, declaró que la cifra de repatriación de 10,000 indocumentados por semana está basada en “experiencia” y “posibilidades”.
“Esa cifra no se ha tomado a la ligera”, dijo el titular Exteriores, sino “en base a las experiencias que se tienen y las posibilidades, así que la veremos”.
Haití se pronuncia
El gobierno haitiano ha pedido a República Dominicana respetar los derechos de sus inmigrantes, un día después de que las autoridades dominicanas anunciaran que deportarán hasta 10.000 indocumentados por semana.
Tras “tomar nota” de la decisión, que calificó de “lamentable”, la ministra haitiana de Exteriores, Dominique Dupuy, llamó al Gobierno dominicano a través de un mensaje en X “a respetar los derechos inalienables de cada niño, cada mujer y cada hombre» objeto de esta acción, que afectará mayoritariamente a los inmigrantes haitianos.
Respuesta dominicana
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, ha hecho saber a su par haitiana, Dominique Dupuy, que las repatriaciones de haitianos se harán “cumpliendo las normas internacionales, en especial en el caso de recursos humanos” y el respeto “a la dignidad de las personas”.
Álvarez insistió en que la medida de repatriación de indocumentados, específicamente el caso de la cantidad establecida, “no se estableció a la ligera”.
Pocos van a construcción
Como efecto del anuncio del gobierno sobre las repatriaciones, ayer se observó poca presencia de haitianos en lugares del Gran Santo Domingo donde se levantan proyectos de construcción.
Según obreros dominicanos, la poca presencia de haitianos se debe a “temores” de ser apresados y enviados a su país.
En una casa abandonada la avenida Sarasota se observó a una familia haitiana que buscaba un costado de la vivienda para esconderse. En muchas calles del Gran Santo Domingo no se notó esa fuerte presencia de haitianos que ocurre con frecuencia, incluidos vendedores ambulantes.
Más de 20 muertos y 15 heridos en un ataque de una banda armada en Haití
Más de 20 personas murieron y al menos 15 resultaron heridas en un ataque de la banda armada Gran Grif en la localidad de Pont Sonde en Haití, informaron este jueves fuentes locales.
No se descarta que el número de víctimas aumente tras la incursión que esta madrugada dirigió la banda Gran Grif, con base en la población de Savien (Petite Riviere, Artibonite), y que ha obligado a la población del área afectada a huir en masa y refugiarse en la plaza pública de la ciudad de Saint-Marc.
Los heridos están recibiendo tratamiento en centros sanitarios, en especial en el hospital Saint Nicolas de Saint-Marc, localidad situada a un centenar de kilómetros de Puerto Príncipe.
Desde esta mañana, el grupo armado controla la zona de Pont Sonde, en el departamento haitiano de Artibonite.
Ante esta situación, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública anunció que se han dado las instrucciones correspondientes a la Policía Nacional de Haití a fin de «restablecer el orden y poner fuera de combate a todos aquellos que siembran el terror en el departamento de Artibonite».
«Estos crímenes no quedarán impunes. Los autores y sus cómplices serán perseguidos hasta la última trinchera», según un comunicado de ese ministerio, que reitera su determinación a tomar «todas las medidas necesarias para devolver la paz al país y para que la población pueda dedicarse a sus actividades libremente».
Este ataque se produce pocos días después de las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la ONU contra el líder del Gran Grif, conocido como Luckson Elan.
Haití sufre la violencia extrema de las bandas armadas, lo que ha llevado a miles de personas a abandonar sus hogares para escapar de la inseguridad.
Según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 700.000 personas -más de la mitad de ellas niños- son actualmente desplazados internos en Haití.
Las últimas cifras muestran un aumento del 22 % de los desplazados internos desde junio, con el consiguiente empeoramiento de la situación humanitaria.
En los últimos siete meses, la violencia de las bandas ha obligado a más de 110.000 personas a abandonar sus hogares, especialmente en Gressier, al oeste de la capital.
La mayoría de los desplazados en Haití, alrededor del 75%, se encuentra actualmente refugiado en provincias del país, y sólo la región del Gran Sur acoge al 45 % de todas estas personas.
En un informe reciente, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) indicó que al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.En 2023 la violencia también causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas en Haití, según cifras de la ONU.
Violence des gangs, migration forcée et déportations : l’exode des Haïtiens face à l’insécurité
Par Sabrina Lemaire
Dans ce contexte de violence croissante, des organisations de défense des droits de l’homme telles que le Réseau National de Défense des Droits Humains (RNDDH) jouent un rôle crucial pour documenter les abus et dénoncer les violations des droits humains. Pierre Espérance, directeur exécutif du RNDDH, a maintes fois mis en lumière l’ampleur de la violence des gangs et ses conséquences sur la population civile. Ses interventions ont souligné l’inaction ou l’incapacité des autorités haïtiennes à maîtriser la situation et à garantir la sécurité de la population. Ces organisations insistent sur l’urgence de mettre en place une réponse adéquate pour éviter une catastrophe humanitaire de plus grande ampleur.
Selon un rapport récent de l’Organisation Internationale pour les Migrations (OIM), plus de 700 000 personnes ont été déplacées en Haïti à cause de la violence, dont la moitié sont des enfants, ce qui souligne la vulnérabilité des plus jeunes face à cette crise. Ces déplacements massifs, provoqués par les affrontements armés, la violence des gangs, et les menaces constantes, ont laissé de nombreuses familles sans accès à des ressources essentielles telles que de l’eau potable, des soins de santé, ou des abris adéquats. Les conditions humanitaires sur le terrain sont précaires, et les interventions humanitaires restent limitées en raison de l’insécurité généralisée. Le rapport de l’OIM appelle à une mobilisation accrue de la communauté internationale pour fournir une aide humanitaire et proposer des solutions durables pour protéger les droits des déplacés.
Des médias internationaux tels que Reuters et CNN ont publié des reportages percutants, incluant des interviews exclusives avec des chefs de gangs en Haïti, qui révèlent l’ampleur de leur influence sur la vie quotidienne des citoyens. Ces médias ont montré comment ces groupes armés dictent désormais la loi dans plusieurs quartiers de la capitale, rendant la vie intenable pour les résidents. Ces chefs de gangs justifient leur emprise sur les quartiers en raison de l’absence totale d’un État de droit et de la misère généralisée. Ces témoignages renforcent la complexité de la situation et la difficulté de trouver des solutions durables à cette crise sécuritaire.
La crise migratoire haïtienne est exacerbée par les politiques d’immigration des pays voisins. La République dominicaine, par exemple, mène actuellement des déportations massives, renvoyant en Haïti des milliers de migrants dans des conditions brutales. Des familles entières sont renvoyées de force, malgré les dangers auxquels elles font face en Haïti. L’OIM, qui documente également ces mouvements, a rapporté qu’entre janvier et juin 2024, près de 113 000 Haïtiens ont été renvoyés du territoire dominicain.
Parallèlement, le programme d’immigration humanitaire de l’administration Biden a ouvert une porte d’espoir pour certains Haïtiens, notamment les intellectuels et professionnels cherchant à quitter le pays. Cependant, de nombreux Haïtiens sont toujours en attente de l’approbation de leur dossier pour pouvoir quitter Haïti et échapper à la misère et à l’insécurité. Certains d’entre eux se trouvent encore bloqués au Mexique, espérant pouvoir entrer aux États-Unis. Les bénéficiaires du programme Biden craignent toutefois un changement politique aux États-Unis. Avec les élections à venir, beaucoup redoutent un retour des républicains au pouvoir, ce qui pourrait mettre en péril leur statut migratoire. L’annonce de l’ancien président Donald Trump sur sa volonté de déporter plus de 10 millions de personnes en situation irrégulière a fait naître une grande inquiétude chez ces Haïtiens qui, pour certains, n’ont pas encore eu l’opportunité de régulariser leur statut ou de mettre à jour leurs papiers de résidence. Ils vivent désormais dans l’angoisse de subir une expulsion massive, se voyant privés de l’espoir d’une vie meilleure.
Face à cette situation critique, des efforts urgents sont nécessaires pour rétablir la sécurité, renforcer les droits humains, et mettre en place des solutions durables pour offrir aux Haïtiens un avenir plus stable. Sans intervention rapide, le cycle de violence, de pauvreté et de migration forcée risque de continuer à détruire le tissu social haïtien et à aggraver la crise humanitaire. Des dizaines de familles restent dans l’attente d’un salut, cherchant désespérément une issue pour reconstruire leur vie.