Latinos, temblad: Trump reprimiría la migración a niveles extremos – Por Álvaro Verzi Rangel
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Álvaro Verzi Rangel *
Donald Trump está planeando una expansión a gran escala de las enérgicas medidas migratorias que implementó en su primer mandato si vuelve al poder en 2025 con deportaciones masivas, aumento del número de agentes para las redadas, construcción de campos de concentración y detención de inmigrantes,.
Asimismo, prohibiría otra vez la entrada a personas procedentes de ciertos países de mayoría musulmana, además de intentar acabar con la “ciudadanía por nacimiento” y ejercería presión para que otros países acojan a posibles solicitantes de asilo procedentes de EEUU.
La campaña xenófoba hacia las elecciones presidenciales de noviembre de Donald Trump tiene como uno de sus ejes frenar la inmigración ilegal, con medidas similares a las que aplicó durante su primer mandato, abriendo una gran interrogante: ¿qué va a pasar con los inmigrantes si gana?
La inmigración y la frontera se volvió un eje central de la campaña de este año, como sucedió en 2016 y 2020, y el candidato republicano afirmó que planea terminar de construir el muro entre Estados Unidos y México para lograr la “deportación masiva” de inmigrantes indocumentados. Y no descartó posibilidad de utilizar fuerzas militares para expulsar a los extranjeros, ni tampoco la construcción de nuevos centros de detención.
«No tenemos elección. No creo que esto sea sostenible para un país lo que nos está pasando, con probablemente 15 millones de indocumentados y quizás hasta 20 millones para cuando Biden salga», denunció Trump, “Tenemos millones de personas ahora que no teníamos hace dos años. Tenemos que tener seguridad en nuestro país. Tenemos que tener ley y orden en nuestro país», añadió.
“Uno ve lo que está pasando en Venezuela y otros países. Se están volviendo mucho más seguros», afirmó en una reciente entrevista a fines de abril con la revista Time. «Vamos a empezar absolutamente con los criminales que están llegando en números que nunca hemos visto antes. Tenemos una nueva categoría de delincuencia, se llama delincuencia migrante», señaló en los meses previos.
Ya en el debate con presidente Joe Biden de solo haber creado “trabajos para inmigrantes ilegales”, en respuesta a la primera pregunta de la noche sobre la economía del país. Fue quizá el comentario más leve, el menos xenófobo de la noche, porque luego acusó a la comunidad migrante de violar, asesinar y robar en la hora y media que duró el debate.
“Teníamos la frontera más segura en la historia y ahora tenemos la peor en la historia. Y la gente se muere en todos lados”, dijo. “La gente entra y mata a nuestros ciudadanos. Lo llaman Biden crime, pero yo lo llamo Biden migrant crimes (crimines cometidos por inmigrantes bajo el mandato del demócrata)”.” Estamos viviendo en nidos de ratas, matan a la gente en fronteras, en Nueva York, en California, en cada Estado por culpa de políticas ridículas”, dijo.
El candidato republicano usó cada pregunta, sin importar la temática, para hablar de la inmigración. ¿El desempleo? Sigue alto porque Biden solo crea trabajos para migrantes. ¿La seguridad social y Medicare? Están al borde del colapso porque los migrantes los “están destruyendo”. “Toman nuestras escuelas, hospitales y tomarán nuestra seguridad social”, añadió. También aseguró que “los países extranjeros ya no respetan a EEUU, no les agradamos y creen que somos estúpidos” por cómo Biden ha manejado el tema de la inmigración.
“Lo que este hombre ha hecho es criminal”, dijo sobre el demócrata. Y añadió que “los migrantes están asesinando y violando a nuestras mujeres” y que por la frontera sur están entrando “terroristas de todo el mundo”.
Criminalizar al migrante
El principal asesor del candidato republicano en materia de inmigración, Stephen Miller, afirmó que un segundo mandato de Trump buscaría incrementar 10 veces el volumen de deportaciones, a más de un millón por año. Asimismo, planea reasignar agentes federales y de la Guardia Nacional al control migratorio y permitir el uso de elementos federales para detener a las personas migrantes.
El equipo de Trump planea utilizar fondos militares para construir “enormes centros de retención” para detener a migrantes mientras sus casos de deportación están en trámite y planea reactivar los acuerdos de “tercer país seguro” con países centroamericanos y ampliarlos a África y otros lugares. El objetivo es enviar a los solicitantes de asilo a otros países.
Asimismo, planea suspender el programa de refugiados del país y volver a prohibir la entrada de visitantes de países mayoritariamente musulmanes, al volver a implementar una versión de la prohibición que el presidente Joe Biden revocó en 2021. Su gobierno estipularía que los hijos de padres indocumentados no tienen derecho a la ciudadanía y dejaría de expedirles documentos como tarjetas de Seguridad Social y pasaportes.
Luego de elogiar la política migratoria del expresidente Dwight Eisenhower en la década de 1950, Trump adelantó que planea utilizar a las fuerzas de seguridad locales. Marc a algunas ciudades gobernadas por demócratas como los principales focos donde se ve la presencia de ´”criminales indocumentados”: Nueva York, Chicago y Los Ángeles.
Pero si gana las elecciones y vuelve a la Casa Blanca en 2024, se encontraría con un obstáculo legal para utilizar a las fuerzas militares contra inmigrantes en ese país: la Ley Posse Comitatus, una norma federal de más de casi 150 años que impide usar al personal militar y a las unidades de la Guardia Nacional contra civiles.
En cuanto a este impedimento legal, Trump respondió con el tono provocativo que lo caracteriza: «Bueno, estos no son civiles», sino personas que no están legalmente en Estados Unidos. «Esto es una invasión a nuestro país. Una invasión como probablemente ningún país ha visto antes», remarcó.
«Obviamente, comenzaremos con el elemento criminal», precisó, y adelantó que aprovechará a las fuerzas de seguridad locales. «La policía local los conoce por su primer, segundo y tercer nombre. Quiero decir, los conocen muy bien», argumentó.
Además de repimir a fondo la migración, Trump y sus aliados más cercanos preparan una modificación radical del gobierno estadounidense si recuperan la Casa Blanca: ordenar al ministerio de Justicia que enjuicie a sus adversarios, incrementar los poderes presidenciales, trastocar las políticas económicas internas, retirar la presencia militar estadounidense de Europa y desplegar soldados de manera unilateral en ciudades gobernadas por demócratas. Eso es lo que Trump entiende como democracia.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)