Elecciones en Estados Unidos 2024: un escenario complejo y multifacético – Por Oscar Rotundo

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Elecciones en Estados Unidos 2024: un escenario complejo y multifacético

Por Oscar Rotundo*, especial para NODAL 

A medida que se acerca el martes 5 de noviembre de 2024, fecha de las sexagésimas elecciones en los Estados Unidos de Norteamérica, la atención del mundo de la política y la economía se concentra cada día más en los pormenores y los desafíos que tendrá que afrontar la nueva administración del país del norte.

Planteo que será una nueva administración pues la candidatura del partido Demócrata ya no estará encabezada por el geronte inquilino de la casa blanca, sino por su coequiper, la cuestionada Kamala Harris.

Hay que tener en cuenta que esta no será una discusión por dos candidatos ya que para ambos partidos las elecciones presidenciales son sólo una parte de la disputa política pues en el juego también entran las elecciones legislativas y para gobernadores en 11 estados que pueden generar un peso decisivo a la hora de gobernar, y para la coyuntura electoral,  a la hora de elegir la cantidad de compromisarios encargados de votar al presidente y al vicepresidente de los Estados Unidos en el colegio electoral.

En el escenario legislativo el Partido Demócrata busca mantener su mayoría en el Congreso, 51 senadores de un total de 100, en los primeros dos años había empate a 50, pero definía el voto de la vicepresidenta Harris. En estos dos últimos, ha contado con una mayoría de 51 a 49.  mientras que en la Cámara de Representantes tienen 213 diputados de un total de 435, está en minoría respecto al Partido Republicano que aspira a conseguir la mayoría en ambos estamentos legislativos debido al deterioro político y económico que enfrenta la actual administración.

Hay que tener en cuenta que el voto no es obligatorio y se vota por sufragio universal indirecto

 

Hay siete estados que pueden ser clave en la definición electoral porque votan por uno u otro partido de acuerdo al candidato o de diversos factores de la realidad, estos son Michigan, Wisconsin, Nevada, Arizona, Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte.

Como se puede apreciar en la lámina anterior con los resultados del 2020, esos estados se inclinaron en su mayoría por el Partido Demócrata, salvo Carolina del Norte que benefició al Partido Republicano

Los ciudadanos votarán por 538 electores, que elegirán al candidato que, para ser presidente, deberá superar los 270 votos.

Un elemento no menor es que la tasa de participación se ha venido incrementando, cerca de 244 millones de estadounidenses podrían votar, superando las expectativas de acuerdo a los comicios del 2020

En este último tramo hay elementos que son importantes a tener en cuenta.

Uno de ellos es la judicialización de Donald Trump y la influencia que la misma puede tener sobre la confianza del votante, respecto a su conducta al frente del gobierno.

Otro tema es el de cómo se resolverán las circunstancias que atañen a la migración y la política regional que permita encausar este fenómeno que aparece desbordado. También está el tema de como la nueva administración se pararía ante las guerras desatadas en Ucrania y Palestina, teniendo en cuenta que la situación interna en lo económico y social se agrava permanentemente

Es por ello que un elemento clave en esta votación será el voto latino que cuenta con cerca de 34,5 millones de posibles participantes en estados tan importantes como California, Texas, Florida, Nevada y Arizona.

En resumen, las elecciones de 2024 en EE. UU. serán un evento complejo y multifacético, y más allá de quien gane, el resultado tendrá implicaciones significativas para la política global, pues se visualiza un cambio en las fuerzas que expresaban a las identidades tradicionales, fruto de la fractura real que hay en la élite norteamericana,  producto de dos concepciones respecto a la continuidad del proyecto histórico, uno es el continentalismo que expresa Donald Trump asociado a los petroleros convencionales de petróleo fósil en Texas, y al productivismo. El otro es el globalismo financiero que expresa kamala Harris pero esto no divide republicanos y demócratas, de hecho Trump en sus inicios se confesaba demócrata y seguramente Kennedy, depositario de la tradición inocultable dentro de los demócratas, seguramente lo estaría apoyando mientras que los halcones del Departamento de Estado, republicanos acérrimos, estarían siendo funcionales a kamala Harris.

En síntesis, el guerrerismo que expresa kamala Harris es probable que continue y se profundice como fuga hacia adelante del globalismo financiero producto de la decadencia occidental y como respuesta a la misma, pero el supremacista Trump no representa menos dolores, probablemente administre distinto su relación con Rusia y eso apague o resuelva la guerra en Ucrania , aunque es incierto lo que vaya a ocurrir pues eso no depende de él, sino de lo que determinen los dueños de la Reserva Federal y de Wall Street, o sea, el lobby sionista.

* Analista político y editor del equipo de Periodismo Internacional Alternativo PIA Global Miembro del consejo editorial de la Revista “Pueblo en Armas”, del Centro de Estudios e Investigaciones de las Relaciones Cívico-Militares (FUNDAPAS), de la República Bolivariana de Venezuela

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