Miguel Díaz-Canel visitó Guantanamo, uno de los sectores más afectados por el ciclón Oscar

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En Guantánamo, ni solos ni abandonados; «Cuba está en función de ustedes»

Que la gente salga del letargo y comience la actividad, la vida, fue de las primeras expresiones compartidas por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en este municipio que, junto a Imías, fue duramente golpeado por el paso del ciclón Oscar.

Ante los rostros expectantes de las mujeres y hombres de San Antonio del Sur, el Jefe de Estado y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, ofrecían explicaciones, compartían razonamientos sobre lo que ha sucedido y lo que va quedando por delante. Junto a ellos se encontraban la vice primera ministra, Inés María Chapman; los titulares de Economía y Planificación; de la Industria Alimentaria; de la Agricultura; y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos. También estaban representados el Ministerio de Salud Pública, y otras organizaciones y entidades.

UNA EXPLICACIÓN NECESARIA

Experta en asuntos de recursos hidráulicos y en los eventos naturales que tienen que ver con el preciado líquido, la vice primera ministra, Inés María Chapman, explicó por qué razón zonas como la de San Antonio del Sur e Imías sufrieron inundaciones nunca antes vistas.

El huracán –dijo desde San Antonio del Sur– se estacionó durante más de 24 horas en la zona comprendida entre ambos municipios. «Estamos en un lugar bajo, rodeado de montañas», recordó la dirigente, quien pidió no pasar por alto que el escurrimiento de las montañas hizo que creciera mucho el volumen de agua. Sobre la lluvia que cayó, recordó: «fueron más de 500 milímetros en corto tiempo; fue una lluvia muy intensa».

–Nunca había sucedido.

–Esa lluvia tan intensa no. Hace años hubo una inundación, sin llegar al pueblo, a partir de menos de 300 milímetros que cayeron; pero esto ha sido de 500, y de casi 600 milímetros en algunos lugares.

–Es mucha agua…

–Mucha. Entonces, ¿qué sucedió? Como fue prácticamente de madrugada, ese volumen de agua creció, y el río también. Recordemos que el mar sube su nivel por la noche, por la madrugada. Ese nivel sube y se forma un tapón, y el río quiere salir y no puede. Y, ¿qué hace?, remansa y retrocede, y se extiende por el lugar más bajo.

EL POLICLÍNICO, LOS ROSTROS, LAS RAZONES DE ALIENTO  

Se le conoce como el hospitalito de San Antonio, es muy valioso para la vida humana. Cuenta con sala de terapia, con cuerpo de guardia, ofrece importantes servicios. Pero las aguas dejadas por Oscar no perdonaron nada, y en la mañana de ayer las mujeres y hombres que dieron la bienvenida a la dirección del país tenían en sus rostros las trazas del cansancio, y también la serenidad de quienes saben que solo tiene sentido limpiar, ordenar, volver a levantar todo.

Todos estaban enfrascados en alcanzar la meta del orden, incluso los que más se habían afectado con las inundaciones. Ya se habían puesto a salvo, en el momento del intercambio entre el Presidente y los trabajadores sanitarios, las vacunas y medicamentos que estaban en refrigeración cuando sobrevino el golpe del meteoro. Y lo que quedaba pendiente era dar vitalidad a los servicios.

«Tienen todo el apoyo de la provincia, de otros territorios», les dijo el mandatario, quien informó que el martes «se tomaron importantes decisiones en el Consejo de Defensa Nacional. Van a estar llegando alimentos, medicamentos, hay brigadas constructoras para reponer enseguida las obras de fábrica y que pueda estar la comunicación vial en todos los poblados; y hay un movimiento tremendo de solidaridad con Guantánamo».

PALABRAS EN SAN ANTONIO DEL SUR

De un evento que realmente «no es normal», pero del cual –como tantas otras veces en la historia– «vamos a salir», habló a los pobladores de San Antonio del Sur el Presidente Díaz-Canel. Así comenzó la jornada de este miércoles, en la que en más de un momento el mandatario habló sobre el seguro arribo de alimentos, pero también sobre la necesidad –mirando todo con luz larga– de producir alimentos allí.

Ahora lo más importante –reflexionó el Jefe de Estado– es borrar las huellas del desastre, «porque mientras ustedes estén viendo las piedras, el fango», será difícil cambiar los estados de ánimo y romper inercias.

«Estamos vivos y vamos a salir adelante», aseguró una mujer desde la multitud. Y entonces Díaz-Canel habló de la unidad, tan necesaria, y de la disciplina. Habló de trabajar para cambiar, lo antes posible, el tenso panorama dejado por Oscar.

Sobre los recursos anunciados, todos los que transitaron este miércoles por el camino que lleva hasta San Antonio del Sur pudieron ver el avance de camiones, de linieros, de cosas que son la avanzada y a las cuales se sumarán muchas otras.

«Nosotros lo que queremos es que tengan la certeza de que no están solos ni están abandonados. Cuba está en función de ustedes», aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

VOZ DE UN HÉROE, Y REFLEXIONES EN MAISÍ

Orlis Díaz contó sobre la odisea vivida en San Antonio del Sur. Amarrando sábanas y usando bien su preparación física, pudo poner a salvo a 11 vecinos. Él no olvidará jamás la furia del río crecido. Ya sabe que en su casa todo se ha mojado, pero habló a los reporteros sobre algo que para los cubanos es un mérito, pues tiene que ver con la esperanza y con la posibilidad de seguir adelante: «Estamos vivos».

Ese municipio no fue el único en el itinerario de la dirección del país: hubo exploración desde el aire, para constatar la mezcla entre las aguas del río y la fuerza del mar. Y también estuvo la llegada al municipio de Maisí, donde el pueblo, especialmente las mujeres, contaron a los dirigentes sobre sus prioridades más apremiantes: «Ahora lo importante es atender cómo nos vamos a recuperar», dijo allí el Presidente Díaz-Canel. Añadió que, ciertamente, el ciclón afectó mucho a los municipios de Baracoa, Maisí, y sobre todo a San Antonio del Sur y a Imías.

El Jefe de Estado hizo énfasis en que, desde el Consejo de Defensa Nacional, se tomaron decisiones con relación al envío de «comida, agua, medicamentos, utensilios de cocina, aseguramientos; porque aquí hay un grupo de gente que perdieron pertenencias».

Hizo referencia a «la problemática de la vivienda»; y volvió al hecho de que «tenemos el apoyo de todo el país, y de la provincia, ya hay mucha gente en el país haciendo donaciones.

«¿Qué es lo más importante? Ahora lo primero es, entre todos y con las brigadas de apoyo que van a tener, solucionar todo lo que es inmediato: árboles caídos, líneas eléctricas, levantamiento de las viviendas afectadas, garantizar las comunicaciones…». He hizo énfasis en las fuerzas que seguirán llegando.

VISITA DEL CONSEJO DE DEFENSA NACIONAL

El cierre del día aconteció en la sede del Partido Provincial de Guantánamo, adonde llegó el Consejo de Defensa Nacional.

Allí se abordaron todos los temas que en esta hora interesan. Sobre los alimentos que irán llegando y la dirección que deben tomar, Díaz-Canel compartió un concepto: «El mejor almacén es la casa. Los alimentos… directo para las bodegas; y de las bodegas, directo a las casas».

Marrero Cruz habló de alimentos y de agua como los recursos que más está necesitando y demandando el pueblo. Más allá de informar de una manera cuantitativa, dijo, lo importante es saber a quién le llegó el recurso esperado. Y en cuanto al agua, recalcó: «Tenemos que llegar con agua a todos los lugares, porque el agua está contaminada».

En otro momento, el Jefe de Gobierno insistió en la importancia del control, de establecer prioridades, y de ser ágiles. «Esto lleva un sentido de la urgencia», subrayó.

En horas de la tarde, no se había podido lograr la comunicación con el municipio de Imías. «Tenemos que trabajar con rapidez y oportunidad», expresó el Presidente Díaz-Canel, quien habló sobre la necesidad de llegar a los lugares, lo antes posible, con alimentos y con agua potable.

«Hay que proponerse, entre hoy y mañana, llegar a todos los lugares a los que no se ha podido llegar», aseveró.

La información oportuna, el reconocimiento a los héroes que salvaron vidas en medio de las aguas –esos seres que ponen en alto los valores de los cubanos, de los guantanameros–. Sobre tales temas habló también el Jefe de Estado, quien al final de la reunión afirmó: «Yo sé que son tiempos difíciles, pero los vamos a superar. Ya de hecho los estamos superando. Guantánamo no se puede sentir abandonado; tiene todo el apoyo del país».

Un «seguimos en combate» cerró la tarde, con la certeza de que Cuba volverá a levantarse.

Granma

 

 

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