Bolivia | El Gobierno estableció sanciones penales a la exportación de alimentos por contrabando e intensificó controles fronterizos
Aprueban decreto que establece sanciones de hasta 14 años de cárcel por contrabando de alimentos
Con el propósito de prevenir el contrabando de alimentos bolivianos hacia países vecinos y asegurar el abastecimiento y la estabilidad de precios en el país, el Gobierno aprobó un nuevo decreto supremo que establece sanciones severas, incluyendo privación de libertad de hasta 14 años y el decomiso de mercancías. La medida fue anunciada este miércoles por el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
“El Gobierno nacional, en el gabinete de ministros, el día de hoy (miércoles) ha aprobado un decreto supremo que reglamenta la Ley 100, con el objeto de controlar el tránsito ilegal de alimentos a la zona de seguridad fronteriza y de esta manera contribuir a la prevención del contrabando”, dijo en conferencia de prensa.
El ministro enfatizó que la demanda social por un mayor control en el traslado de productos de la producción nacional a las fronteras ha sido un factor determinante para implementar este nuevo decreto supremo.
“Los hermanos y hermanas productores están produciendo alimentos, y esos productos están siendo trasladados hacia las zonas fronterizas, donde se canalizan hacia el contrabando”, afirmó.
Huanca detalló que el decreto establece sanciones severas para quienes intenten extraer alimentos sin cumplir con los requisitos legales, incluyendo penas de privación de libertad de 10 a 14 años y el decomiso de mercancías.
La nueva disposición establece que el Consejo para el Desarrollo Fronterizo y Seguridad implementará medidas de prevención y control, creando una lista de alimentos que estarán sujetos a regulación.
Entre los productos a controlar se encuentran el arroz, las carnes de pollo, de res y cerdo, el aceite, azúcar, huevo, papa, verduras y ganado en pie, entre otros.
Para facilitar el control, se emitirán certificados de abastecimiento en áreas fronterizas, garantizando que los residentes de estas zonas, como Desaguadero, en la frontera con Perú, cuenten con suficientes alimentos. Los productos que se transporten en cantidades excesivas estarán sujetos a control y posible decomiso.
El ministro enfatizó que esta normativa no afectará el traslado de alimentos destinados al consumo doméstico ni a las comunidades que transportan pequeñas cantidades de productos hacia las fronteras. Tampoco se verá afectada la exportación formal de alimentos, que cuenta con la Declaración de Mercancías de Exportación (DEX).
Asimismo, el Ministerio de Defensa gestionará la apertura de oficinas regionales del Viceministerio de Lucha contra el Contrabando en los municipios fronterizos, con miras a fortalecer la supervisión y control en esta área.
El ministro Huanca aseveró que se trabajará de inmediato en la reglamentación para la puesta en marcha del nuevo decreto, con la implementación de medidas efectivas en el corto plazo.
Intensifican controles en frontera, contrabandistas utilizan 155 pasos ilegales
El Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando identificó 155 pasos clandestinos utilizados por organizaciones delictivas que realizan contrabando a la inversa de alimentos, por lo que se reforzaron los controles en frontera con el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) y otras instituciones llamadas por ley.
“En la línea de frontera, especialmente en occidente, estamos cubriendo 2.151 kilómetros lineales, con 155 pasos que hemos identificado como clandestinos que se utilizan en contrabando”, informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, en entrevista con Red Uno.
El Gobierno nacional reforzó la lucha contra el contrabando a la inversa, principalmente de alimentos, con al menos tres medidas, entre ellas la militarización de fronteras.
Según Velásquez, el sistema de control del contrabando se estructuró bajo una nueva estrategia con tres “líneas de interdicción”.
La primera está esquematizada en la línea de frontera Perú, Chile, Argentina y Paraguay.
“En esta línea de frontera se encuentra el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando, con aproximadamente 400 profesionales capacitados para la lucha contra el ilícito”, precisó.
La segunda línea para frenar el contrabando trata de un control en las troncales, en las redes camineras, donde se hallan los puntos de control aduaneros, donde se conectan con grupos de reacción inmediata de la Aduana, que también está compuesto por miembros del comando y personal aduanero.
Asimismo, la tercera línea es de control en mercados, centros de abasto, donde opera exclusivamente el Comité de Seguridad Alimentaria.