Argentina | La Policía Federal impidió el ingreso de docentes y trabajadores a la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo

Imagen: Enrique García Medina
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«Capital Humano no quiere a la Universidad de las Madres»

La Policía Federal impidió en la mañana de este lunes el ingreso de estudiantes y trabajadores de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa) a la sede educativa, ubicada sobre la calle Defensa 119, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según denunció el organismo a través de un comunicado. Por la tarde, luego del repudio social que despertó la noticia en redes sociales, y de una concentración en la puerta del edificio, la policía se retiró del lugar.

Durante la mañana de este lunes, la policía no solo impidió el ingreso de trabajadores sino que mantuvo encerrado dentro de la sede a un grupo de alumnos y de miembros de la comunidad educativa -entre ellos la rectora de la universidad, Cristina Caamaño- que habían logrado ingresar al edificio antes del fuerte operativo policial, por lo que se presentó un habeas corpus por privación ilegítima de la libertad.

Según contó Mariela Canessa, Secretaria General de la Asociación Docente del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (ADIUNMa), este lunes por la mañana la comunidad académica recibió «un correo electrónico de parte de (el interventor) Eduardo Maurizzio que informaba que cerraba la sede de Defensa 119 por falta de matafuegos y otras cuestiones».

«Cuando los no docentes se acercan para empezar a trabajar, junto con la rectora, les impiden el ingreso y les dicen que solo pueden subir a retirar sus cosas. Cuando ingresan a la universidad, les cierran la puerta, la persiana general, con llave y no pueden salir más de la universidad», detalló Canessa en diálogo con Futurock.

Más tarde, cuando logró salir del establecimiento, Camaño contó más detalles sobre lo ocurrido: «Hoy a la mañana cuando llegué, el policía que está siempre me dice que no puedo entrar. Le pregunto cuál es el motivo y saca una hoja con un Gmail -no un mail oficial- del interventor nombrado por Milei, por Capital Humano, en donde le dice a la Policía que no deje ingresar a nadie. Y el policía basándose en eso no me dejaba entrar. Ahí le mostré que era la rectora pero no me dejaba pasar. En determinado momento se corrió y pasé», relató Caamaño.

Luego de algunas horas, la fuerza se retiró del lugar. «No negociamos nada. Yo les dije vamos a sacar a la gente que quiere entrar a la universidad si ustedes sacan a la policía. Ellos sacaron a la policía y yo saqué a la gente», dijo la rectora, que informó que «hoy va a haber clases normalmente, porque esta es una universidad vespertina, donde las clases empiezan a las 17, o sea que hoy va a ser un día como cualquier otro», aunque reconoció que no sabe «qué va a pasar mañana porque esto es día a día».

«La gente de Capital Humano no quiere a la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo, porque son negacionistas, reivindicadores de la última dictadura cívico militar y son visitadores de los genocidas. Lo que más odian son los derechos humanos y lo que esté relacionado con eso, como las Madres», analizó sobre lo ocurrido este lunes.

«Pará la mano, Milei»

«Las madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso a trabajadores de nuestra Universidad a su sede, para cumplir su tarea», decía el comunicado que Madres de Plaza de Mayo publicó en las redes sociales cuando la fuerza cercaba la sede universitaria.

«La medida viola la autonomía universitaria y pretende criminalizar a los trabajadores de nuestra universidad», agregaba el comunicado, donde se convocaba a «toda la comunidad de la UNMa, a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a los partidos políticos, a movilizarse a Defensa 119, y poner freno a este atropello».

Y concluía, en un mensaje al presidente ultraderechista y al interventor que puso el Gobierno nacional frente a la sede a fines de julio, Eduardo Luis Maurizzio : «Pará la mano, Milei. Si sos tan vivo, metete con las Madres, interventor Maurizzio. ¡Ni un paso atrás!».

Tras conocer la noticia, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) publicó un comunicado en sus redes sociales expresando su «enérgico repudio y preocupación por la situación que se vive en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo».

«El interventor de Milei, Maurizzio, ha cerrado la UNMA e impide con la policía el ingreso de les trabajadores a la Universidad. ¡Rechazamos este atropello y la violación de la autonomía universitaria! ¡Acompañamos a las Madres, docentes, no docentes y estudiantes en esta lucha! ¡Pará la mano Milei! ¡Fuera de la UNMA interventor Mauruzzio!», exclamó Conadu.

«La situación es crítica»

La semana pasada, en diálogo con la AM750, la rectora Cristina Caamaño relató la crítica situación que atraviesa la institución desde la asunción de Javier Milei.

«Primero nos ahogaron financieramente. El dinero de la universidad está en el presupuesto nacional, por lo que, hasta el momento, han incumplido la ley. El personal no docente y docente no cobra desde el 1 de enero de 2024. Tampoco nos han transferido los gastos de funcionamiento. La situación es crítica y se mantiene a base de militancia», explicó.

Por otro lado, siguió Caamaño en la entrevista radial, «cuando vieron que financieramente nos seguíamos sosteniendo, nombraron hace casi un mes a un interventor. Si bien un día pudo ingresar por el sótano con una patota de seis personas más, fueron los estudiantes quienes le pidieron que se retire y vuelva en un horario funcional y hable con las autoridades. No volvió nunca más. Por lo tanto, sigo siendo la rectora de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. Lo que quieren es avasallar la autonomía universitaria al nombrar a un interventor en una universidad que ya está normalizada», aseguró.

Página 12


Otro atropello: la Policía Federal bloqueó el ingreso a la Universidad de las Madres

En una nueva provocación del gobierno ultraderechista de Javier Milei, la Policía Federal este lunes impidió durante horas el ingreso y egreso por parte de la comunidad educativa -estudiantes, docentes y trabajadores no docentes- a la sede de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo (UNMa), situada en Defensa 119, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A media tarde, los efectivos liberaron la entrada y se apostaron en la vereda de enfrente.

«Las madres de Plaza de Mayo denunciamos al mundo que el gobierno criminal de Javier Milei impide a través de uniformados de la Policía Federal el ingreso a trabajadores de nuestra Universidad a su sede, para cumplir su tarea», indicaron a través de un comunicado desde la UNMa.

En diálogo con Tiempo, Adrián Dubinski, historiador de la UNMa, describió: “Nos quieren asfixiar económicamente pero como ven que igual venimos a trabajar y los docentes dan clases ahora quisieron cerrar la universidad, bajar la persiana. No dejaban salir ni entrar a nadie. Durante unas horas hubo una privación legítima de la libertad. Ahora, se fue la policía y se abrió la universidad. Seguimos funcionando dentro de esta anormalidad. Es una situación totalmente por fuera del estado de derecho”.

El comunicado de la UNMa, añade que la medida violó «la autonomía universitaria y pretende criminalizar a los trabajadores de nuestra universidad”, por lo que se convoca a «toda la comunidad de la UNMa, a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a los partidos políticos, a movilizarse a Defensa 119, y poner freno a este atropello».

La intervención

El jueves 25 de julio, horas antes de que las Madres de Plaza de Mayo iniciaran su marcha semanal número 2415, el gobierno nacional dio a conocer una resolución de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en donde establecía la intervención de esta Casa de Altos Estudios, desconociendo la figura de su rectora, Graciela Caamaño.

“Somos una universidad nacional creada por Ley en octubre de 2014 sobre el Instituto Universitario Nacional en Derechos Humanos Madre de Plaza de Mayo. Es decir, ya tenía estudiantes, docentes y personal no docente. Todo eso pasó directamente a la Universidad Nacional. Se hizo una asamblea en diciembre, quedó normalizada y después se hizo otra asamblea en marzo que eligió rectora a Cristina Caamaño. Todo dentro de la ley”, insistió Dubinski.

“El gobierno de Milei desconoce esa normalización; interpuso y nombró un rector interventor, que ellos lo llaman normalizador, pero ya es una universidad normalizada. Además, tenemos autonomía universitaria, órganos de co-gobierno conformados por los claustros que tienen representantes en el consejo superior y hay asambleístas. Todos eligieron una rectora y estamos funcionando. Empezamos las clases y desde enero que no cobramos sueldos, ni nos transfieren nada de dinero, ni siquiera lo del presupuesto del año pasado con lo cual la situación es compleja”, concluyó el historiador.

Tiempo Argentino

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