Argentina | El Ministerio de Salud advirtió sobre un aumento de casos de sífilis en los últimos años

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Por qué se registró un aumento de casos de sífilis en Argentina

Cecilia Degl’Innocenti

Argentina enfrenta un aumento sin precedentes en los casos de sífilis, con un pico histórico alcanzado en 2023 cuando se reportaron 32.293 contagios. Este incremento posicionó a la enfermedad como la infección de transmisión sexual (ITS) (ITS) con mayor aumento en el país.

El Ministerio de Salud de la Nación informó que la tendencia del año anterior, cuando se registró un incremento de 42% de los casos respecto a 2018, continúa en una curva ascendente, convirtiéndose en una preocupación creciente en términos de salud pública, tal como reveló el último Boletín Epidemiológico Nacional.

La problemática del aumento exponencial de casos se replica a nivel regional y global, en línea con la insuficiente concientización sobre el sífilis o el estigma social que desincentiva los chequeos, siendo éstas dos de las causales de la proliferación de la enfermedad.

Por qué aumentan los casos de sífilis en Argentina

Al igual que ocurre en otros países, Argentina registra un aumento significativo de casos de sífilis, una tendencia en alza que se sostiene desde hace seis años. Si bien la cartera de Salud informó que la mejora en las herramientas de diagnóstico permitió detectar un mayor número de casos, contribuyendo al aumento en las cifras notificadas, también existen otras causales que explican el aumento.

En ese sentido, la falta de concientización sobre la enfermedad, la desigualdad en el acceso a servicios de salud y el persistente estigma social en torno a las ITS, son tres variables que juegan un papel crucial en la creciente incidencia de la sífilis de sífilis tanto en Argentina como en el mundo,

Estas causas del aumento de casos también fueron consideradas a nivel internacional. Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) destaca en su último informe publicado en mayo de este año que «el aumento de las infecciones por sífilis puede atribuirse a la insuficiente concienciación sobre la enfermedad, las disparidades en el acceso a los servicios de salud y el estigma persistente que puede disuadir a las personas de buscar asistencia médica».

A quiénes afecta la enfermedad

El aumento en los casos de sífilis afecta principalmente a los jóvenes adultos, especialmente aquellos de entre 20 y 35 años. En términos de género, las mujeres representan un mayor porcentaje de los casos, con un predominio notable en el grupo de edad de 15 a 39 años.

Las regiones más afectadas en Argentina incluyen el Sur y Cuyo, mientras que el Centro, que anteriormente era el área con mayor número de contagios, se vio una disminución relativa en comparación con el aumento en otras regiones.

A nivel global, la situación refleja una tendencia similar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2022 hubo 8 millones de nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años, con un incremento notable en las Américas. «Los nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años aumentaron un 30% entre 2020 y 2022 en las Américas», agregó la OPS en su informe, una organización financiada por la OMS.

Qué es y cómo se combate la sífilis

Según el Ministerio de Salud, la sífilis es una ITS causada por la bacteria Treponema Pallidum, cuyo principal reservorio es el humano, y que se contagia principalmente por contacto sexual con una persona infectada; por transmisión perinatal por vía transplacentaria o durante el parto, o por transfusión de sangre.

«La bacteria de la sífilis es transmitida especialmente por contacto directo con las lastimaduras que se presentan en el área genital. Como las lesiones iniciales no producen dolor o pueden estar ubicadas en alguna zona que no visible (por ejemplo los genitales internos o en la cavidad bucal), es posible que la persona no sepa que tiene la ITS. Las lesiones en la piel que aparecen en la segunda etapa de la infección son muy contagiosas», advierten desde la cartera de Salud.

El aumento en los casos de sífilis tiene serias implicaciones para la salud pública. La sífilis, si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares y neurológicas. Además, la infección puede ser transmitida durante el embarazo, causando sífilis congénita, con consecuencias severas para los recién nacidos, incluyendo abortos espontáneos, partos prematuros y daños neurológicos.

Para abordar esta crisis, es fundamental implementar medidas efectivas. Los especialistas recomiendan aumentar la conciencia pública sobre la sífilis, educando a la población sobre sus síntomas y la importancia de realizarse pruebas y recibir tratamiento. También es crucial mejorar el acceso a servicios de salud, asegurando que más personas puedan realizarse pruebas y recibir tratamientos adecuados. Además, fortalecer la vigilancia y el registro de casos permitirá controlar mejor la propagación de la enfermedad.
Contagio y síntomas

La evolución natural y sin tratamientos de la infección se divide en varias etapas, siendo que muchas personas no tienen síntomas o no los notan. En la primera, denominada «sífilis primaria» se genera una lastimadura o úlcera (llamada “chancro”) generalmente única y no dolorosa en la boca, el ano, la vagina o el pene. Muchas veces es acompañada por la inflamación de un ganglio en la zona. La lastimadura o úlcera desaparece sola después de unos días, aun cuando no se recita tratamiento.

La infección puede evolucionar a la segunda etapa («sífilis secundaria»), después de un período de “latencia” que es variable y durante el cual no aparecen síntomas. En ese sentido, los signos de la sífilis secundaria pueden presentarse hasta varios meses más tarde. Entre ellos se encuentran erupción (o ronchas) en el cuerpo, lesiones en la boca, fiebre, aumento generalizado del tamaño de los ganglios, caída del cabello, malestar general y verrugas en la zona genital. En la tercera etapa, pueden ocurrir complicaciones graves como daño a los órganos internos, huesos, corazón y al sistema nervioso.

Sumado a esto, en cualquier estadio de la infección, ya sea de manera sintomática o asintomática, el paciente puede desarrollar neurosífilis, que se trata de una infección bacteriana del cerebro o de la médula espinal. Según el portal médico Medline Plus, entre sus síntomas se encuentran anomalías en la forma de caminar o incapacidad de caminar; entumecimiento en los dedos de los pies, los pies o las piernas; problemas para pensar, como confusión o poca concentración; problemas mentales, como depresión o irritabilidad; dolor de cabeza, convulsiones o cuello rígido; incontinencia; temblores o debilidad, y alteraciones visuales, incluso ceguera.

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