Uruguay, por los caminos verdes y la eficiencia energética

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Uruguay, por los caminos verdes y la eficiencia energética

Por Orlando Oramas León

La chimenea de la central termoeléctrica de Montevideo lanzó humo y el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero, tomó el teléfono preocupado. “No pasa nada”, le dijeron, solo se hacían pruebas de calibración, por si acaso.
Ocurrió mientras entrevistaba al entonces alto funcionario del Ministerio de Industria, Energía y Minas, en uno de esos días en que Uruguay produjo casi el 100 por ciento de la electricidad mediante energías renovables (hidráulica, biomasa, fotovoltaica y eólica).


El país sudamericano entró al siglo XXI con una matriz compuesta por las centrales hidroeléctricas y de generación térmica, consumidoras de combustibles fósiles y emisoras de gases de efecto invernadero a la atmósfera, y aunque la base era la hidráulica, el país era muy dependiente del ciclo de lluvias y de la importación petrolera.

Hoy puntea en América Latina en una lista que a nivel global tiene a 128 países en el índice Trilemma, elaborado por el Consejo Mundial de Energía que mide seguridad energética, equidad y sustentabilidad medioambiental.

Ahora transitamos por la segunda etapa de la transición energética, con caminos verdes desbrozados, apuntó Cantero.

VOLUNTAD POLÍTICA COMPARTIDA

Son tiempos electorales y por tanto de polarización de cara a los comicios nacionales que en octubre decidirán las elecciones de diputados, senadores y la presidencia de la República Oriental del Uruguay.

Pero en el tema energético hay voluntad política sobre la estrategia del país, dijo Fitzgerald Cantero, quien renunció al Ministerio de Industria, Energía y Minas para hacer campaña por el Partido Nacional, hoy en el gobierno.

En su conversación con Prensa Latina refirió la aprobación en 1997 de una ley de marco regulatorio que puso fin al monopolio estatal en la generación de electricidad, pese a dos referendos fallidos en su contra.

A partir de 2005, con el gobierno del Frente Amplio del presidente Tabaré Vázquez, comienza la amplificación de la matriz energética con ayuda de la tecnología y las primeras generaciones no convencionales a través de la biomasa.  Luego le siguen la eólica, más tarde la fotovoltaica  y “se consolida la política de Estado”.

Consolidación y expansión de la energía eléctrica en Uruguay

 

“Podemos discutir si más megas, menos megas, si más eólica o solar, si hay que instalarlo hoy o en dos años; son debates técnicos válidos y bienvenidos.

“Pero hay una visión compartida de que la expansión va a ser sobre las energías renovables, y entre ellas, la mayor que será instalada en los próximos años será solar. Y eso tampoco está en discusión”, apuntó el ex director.

FACTURA DE ELECTRICIDAD CARA

Uruguay es un país caro en sus bienes y servicios, lamenta mi entrevistado al reconocer la opinión prevaleciente entre la población de que la factura de electricidad es costosa. “La residencial es la más cara”, aceptó.

Hay quien argumenta que algunas de las inversiones privadas en materia energética aseguran su rentabilidad con ganancias por encima de promedios internacionales.

La electricidad tiene diversos componentes cuando haces la estructura de costo y fijación del precio: contratos a largo plazo para la generación, precios de redes, mantenimiento, así como las particularidades de país que en términos comparativos lo encarecen con respecto a otros lugares, argumentó.


En apoyo al consumidor esa empresa estableció tarifas de doble y triple horario, para evitar la carga en horas pico y abaratar el precio. Luego una serie de promociones, y los ajustes tarifarios en la electricidad y los combustibles líquidos, se asumieron por debajo de la tasas de inflación e importación, razonó.

MERCADO ELÉCTRICO

La Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) tiene el monopolio de la distribución, pero junto a la empresa estatal hay operadores privados que generan energía.

Una mayoría le vende al ente público por contrato, otros la vuelcan al sistema y cobran al precio imperante en el mercado. Ahora se da la venta de electricidad entre privados; la transmiten por las líneas de UTE y pagan el peaje.

Estudios muestran, aseguró Cantero, que sin los contratos de generación de energías renovables los costos de generación con fósil y térmicos serían más costosos.

Otro componente es la interconexión con Brasil y Argentina. “A veces le hemos vendido electricidad cuando la han necesitado. En ocasiones se la compramos, no por carecerla, sino porque es más barato que generarla aquí”.



Al respecto rememoró la sequía “brutal” que sufrió el país entre 2022 y 2023, y afectó sensiblemente la capacidad de la fuente hidráulica.

Teníamos los lagos por la mitad y eso supone un costo por producir electricidad en tales condiciones. Nos convino más comprarle energía a Argentina y Brasil que utilizar los espejos de agua, los cuales además son reserva. Es una integración que funciona bien, consideró.

EFICIENCIA ENERGÉTICA

Conseguir la eficiencia energética cual propósito mayor va acompañado de metas como electrificar procesos con casi el 100 por ciento de energías renovables, descarbonizar la economía y, en un horizonte a más largo plazo, sustituir en lo posible los combustibles fósiles importados por energéticos de producción nacional, limpios y verdes.

Uruguay no tiene gas ni petróleo. Su única refinería estuvo paralizada varios meses por mantenimiento capital. Son miles de hogares, negocios y empresas que utilizan gas para la cocción de alimentos, la calefacción y otros usos.

“Creemos que la eficiencia debe ser considerada como un recurso energético más, como si tuviera una central hidráulica, una granja solar o un parque eólico. Nos hemos puesto como objetivo que todo el esfuerzo tiene que llegar a las personas”, manifestó.

Para ello el Ministerio se propuso que las actividades en el hogar, el comercio y la industria tengan como respaldo herramientas de eficiencia energética que comprenden desde el apoyo técnico hasta el económico.

Mencionó reembolsos a personas, pequeños negocios, empresas y la industria por el cambio de equipos de refrigeración, así como luminarias a otros de mayor eficiencia. Son acciones para amortizar esas inversiones, reducir los costos y bajar las emisiones de gas invernadero.

Como parte de la eficiencia energética UTE instaló más de un millón de medidores inteligentes de consumo eléctrico en dos tercios de los hogares, con la meta de completar el país en el año en curso.

HACIA LA MOVILIDAD ELÉCTRICA

Luego de la industria, el transporte es el gran consumidor de derivados del petróleo y el responsable del 60 por ciento de las emisiones uruguayas de CO2 a la atmósfera. “De ahí la apuesta de pasarnos a la electromovilidad”, dijo mi entrevistado.

Para ello se trabaja en la instalación de cargadores rápidos con la meta de que exista uno cada 50 kilómetros en las rutas nacionales.

A la par se ofrecen beneficios para que lleguen al país más vehículos eléctricos de diversas marcas. “Nos consta que varios fabricantes importantes han escogido a Uruguay como primera puerta de entrada a la región con sus vehículos”.

Otra política es incentivar la demanda. Desde la Dirección de Energía se agotó rápidamente un presupuesto para promover la adquisición de autos movidos por electricidad.

También se entregaron subsidios a los departamentos para la compra de autobuses y cargadores. A ello se suma la intendencia de Montevideo, que este año multiplicará hasta 121 el parque de ómnibus eléctricos del sistema metropolitano de transporte.

“La tecnología madura, bajan los precios, hay una red de carga más extendida y empieza a existir más conciencia de las ventajas de una unidad que gasta ocho veces menos”, amén de las comparaciones en materia de contaminación, polución y emisiones, incluida la sonora, “pocas veces considerada”, resumió Cantero.

HIDRÓGENO VERDE Y CONVIVENCIA

El futuro energético apunta hacia el hidrógeno verde y la obtención de combustibles ecológicos y sostenibles. A estas alturas resulta un camino nuevo y caro en el que Uruguay da los primeros pasos y para ello busca la participación de la inversión extranjera. Se anuncian estudios de factibilidad para inversiones millonarias desde el sector privado.

Hidrógeno verde en la mira de inversionistas en Uruguay

No tenemos los mejores vientos ni la mejor radiación solar, pero sí la combinación de uno y otro.  La solar la tenemos durante el día y el viento durante la noche y aporta buena cobertura para la generación renovable, verde, que necesita justamente el hidrógeno.

Resulta un buen punto de partida en un largo camino a recorrer, expresó mi entrevistado.

En ello coincidió el vicepresidente de la empresa estatal de combustibles (Ancap), Diego Durand, quien mencionó el Plan H2U, el cual establece líneas de trabajo para el desarrollo del hidrógeno verde y derivados de forma interinstitucional en el Uruguay.

Pero a futuro Fitzgerald Cantero cree que “todos los energéticos van a convivir”, incluidos los combustibles fósiles (petróleo y gas) de los que Uruguay carece pero que busca con empresas foráneas en su mar territorial.

Cantero avizora un menor uso de carburantes fósiles y una mayor participación de los biocombustibles; una transición hacia lo eléctrico y el hidrógeno en el transporte, “pero seguirán existiendo los motores de combustión”.

Y concluye: “Veo una convivencia. Lo más importante es asegurar el suministro a la gente, la economía, los servicios. Y que esa energía sea lo más limpia, sostenible y barata posible”.

Prensa Latina

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