La Amazonía registra la peor temporada de incendios en 17 años y el humo afecta a 10 estados

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El humo de los incendios en la Amazonía se expande por 10 estados de Brasil

Los incendios que afectan a la Amazonía brasileña desde hace semanas están generando una humareda que ya está presente en buena parte del país.

Según informaciones de especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales y del Centro Nacional de Control y Alertas de Desastres Naturales citados por la prensa local, la Amazonía está registrando la peor temporada de incendios en 17 años y el humo ya es visible en «10 estados»​​​.

Hay presencia de humo en los estados amazónicos del norte como Amazonas, Acre y Rondônia, pero también en el centro del país (Mato Grosso y Mato Grosso do Sul), en el sureste (Minas Gerais y São Paulo) e incluso en los tres estados del sur, a miles de kilómetros de la selva: Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.

La previsión es que a partir de este miércoles el volumen de humo empeore debido al viento que trae un frente frío que está llegando desde Argentina.

La fuerte humareda se explica por la gran cantidad de focos de incendio: en el mes de agosto se registraron más de 22.000, casi el doble que en el mismo mes del año pasado, cuando fueron 12.000.

Entre enero y lo que va de agosto la Amazonía registró 59.000 focos de incendio, el peor número desde el año 2008.

La intensidad del fuego, a su vez, se explica por la fuerte sequía que afecta a la Amazonía; normalmente el periodo seco se da de agosto a octubre y el pico se registra en septiembre, pero según los meteorólogos este año la sequía llegó antes de lo previsto, en julio, lo que impulsó los incendios en agosto.

BAE NEGOCIOS


Líderes de los tres poderes en Brasil firman Pacto para la Transformación Ecológica

Los jefes del Ejecutivo, el Legislativo y el Poder Judicial de Brasil firmaron hoy miércoles el Pacto para la Transformación Ecológica entre los Tres Poderes del Estado brasileño, que se reúnen por primera vez en torno a la agenda medioambiental y climática para definir una nueva vía de desarrollo para el país.

La ceremonia, realizada en el Palacio de Planalto, estuvo encabezada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, junto a los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, y del Supremo Tribunal Federal, Luís Roberto Barroso.

De acuerdo con el Gobierno, el Pacto reforzará la posición de Brasil en la escena internacional como actor global en el ámbito del medio ambiente, el clima y la seguridad alimentaria, teniendo en cuenta la biodiversidad, los recursos naturales y la producción agrícola del país.

El año próximo, Brasil será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), a realizarse en la ciudad de Belém do Pará, en la región amazónica.

El programa incluye un marco jurídico para el mercado del carbono, la financiación de proyectos sostenibles y la agilización de la capacidad judicial para juzgar casos en este ámbito.

«Este no es un plan ambiental aislado, sino una propuesta para reformular nuestro modelo de desarrollo económico, que tiene en cuenta todos los aspectos de la relación entre la sociedad y el medio ambiente», dijo el mandatario.

Lula da Silva subrayó que la agenda climática no es un costo, sino una agenda imprescindible que genera oportunidades.

«El Pacto que firmamos hoy simboliza la determinación de cada uno de nosotros de enfrentar uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo con la profundidad y la urgencia que la crisis climática exige», afirmó.

«Estoy plenamente satisfecho por reunir a los tres poderes, lo que demuestra muy claramente que Brasil ha vuelto a la normalidad de la civilización», concluyó el presidente.

El Pacto por la Transformación Ecológica entre los Tres Poderes tiene como objetivos proteger la biodiversidad, combatir la deforestación ilegal y restaurar áreas degradadas, promoviendo un desarrollo económico sostenible a través de la innovación tecnológica y el uso de energías renovables.

También busca reducir las desigualdades sociales y garantizar una distribución equitativa de los beneficios económicos, aplicando medidas para enfrentar el cambio climático, especialmente en las comunidades más vulnerables.

Integra además los derechos de los niños y las generaciones futuras en las políticas públicas, basándose en la ciencia y en evaluaciones de impacto, y establece estrategias para mejorar la resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos.

Las acciones se dividen en tres ejes: planificación territorial y del uso del suelo (Eje I), transición energética (Eje II) y desarrollo sostenible con justicia social, medioambiental y climática (Eje III).

En el anexo se detallan 26 medidas y se prevé la creación de un comité mixto de gestión, el cual se encargará de supervisar la aplicación de cada una de las acciones.

El Poder Ejecutivo ampliará el financiamiento y reducirá el costo del crédito para sectores, proyectos y prácticas sustentables.

El Poder Legislativo priorizará proyectos de ley relacionados con los temas del Pacto, como la aprobación del marco legal para el mercado de carbono, la producción de energía eólica marina y los biocombustibles.

El Poder Judicial adoptará medidas para agilizar las demandas judiciales que involucren temas ambientales, territoriales y climáticos, incluyendo la definición de metas y protocolos por parte del Consejo Nacional de Justicia.

Los poderes Ejecutivo y Judicial integrarán conjuntamente las bases de datos inmobiliarios, ambientales, catastrales y fiscales, con datos georreferenciados para garantizar la seguridad jurídica sobre la propiedad de la tierra pública y privada en el país y desbloquear las inversiones.

Los tres poderes adoptarán medidas de gestión para reducir los impactos directos de sus actividades sobre el medio ambiente, tales como licitaciones sostenibles, reducción de la demanda de recursos naturales, eficiencia energética y eliminación adecuada de residuos.

XINHUANET


Amazônia tem pior temporada de queimadas em 17 anos, corredor de fumaça se espalha e afeta 10 estados

Por Poliana Casemiro

O céu está cinza e o ar está difícil de respirar. A densa camada que vem cobrindo o céu é reflexo das chamas na Amazônia, que registra o maior número de focos de fogo em 17 anos, e se soma com a seca que castiga mais de mil cidades brasileiras.

Segundo especialistas, a fumaça afeta dez estados e vai seguir sobre o país até o fim da semana.

A Amazônia está em chamas. A floresta registrou 59 mil focos de fogo desde janeiro até agora. O número é o maior desde 2008 e pode aumentar, já que o levantamento é feito mês a mês e agosto ainda não terminou. Toda essa fumaça que cobre a floresta está viajando milhares de quilômetros.

Esse volume ainda se soma ao que vem do Pantanal, de Rondônia com a queimada no Parque Guajará-Mirim há um mês, e da Bolívia, formando uma densa camada cinza na atmosfera que é arrastada para o restante do mapa formando um «corredor de fumaça».
Até agora, há registros de fumaça nos seguintes estados:

Rio Grande do Sul
Santa Catarina
Mato Grosso do Sul
Mato Grosso
Acre
Rondônia
Oeste do Paraná
Parte de Minas Gerais
Trechos de São Paulo
Amazonas

A previsão é que a partir desta quarta-feira (21) o volume de fumaça piore com o vento frio que traz a frente fria do fim de semana.

GLOBO

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