Orgullo y Resistencia: los desafíos de la Comunidad LGBTTIQANB+ en América Latina y el Caribe – Por Yesica Leyes

501

Orgullo y Resistencia: los desafíos de la Comunidad LGBTTIQANB+ en América Latina y el Caribe

Por Yesica Leyes*

Cada 28 de junio las calles de América Latina y el Caribe se cubren de color y lucha para conmemorar el Día Internacional del Orgullo. Retomando las banderas de quienes hicieron frente a la represión policial en la discoteca neoyorkina Stonewall Inn en 1969, y convirtiendo en orgullo las heridas de la desigualdad y la discriminación históricas, miles de personas vuelven a movilizarse para visibilizar sus reclamos.

Las violencias hacia el movimiento LGBTTIQANB+ (lesbianas, gays, bisexuales, travas, trans, intersex, queers, asexuales, no binaries y más) son parte de los mecanismos instrumentados para la reproducción del sistema que sostiene la propiedad privada. Las estrategias de coerción que sirven para mantener a las sociedades disciplinadas en un sistema de producción de plusvalores, son las mismas que se utilizan para “normativizar” todo aquello que no encaja en los estándares sociales.

El movimiento LGBTTIQANB+ en América Latina busca su reconocimiento político y condiciones de igualdad jurídico-institucionales con el resto de la sociedad. Estos reclamos están hoy focalizados en la adquisición de derechos de ciudadanía, especialmente el matrimonio, la adopción y garantías contra la discriminación y las violencias en todas sus manifestaciones interseccionales, es decir, en función de su sexo, género, etnia, clase social, orientación sexual, entre otras.

Según datos del proyecto de investigación Monitoreo de Asesinatos Trans 2023, de TGEU (Transgender Europe), entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023 se reportaron 320 personas trans y de género diverso asesinadas en todo el mundo, siendo América Latina y el Caribe la región que reportó el mayor número, con 236 casos. Desde el proyecto advierten que es “sólo una pequeña muestra de la realidad”, ya que este número corresponde solo a los casos reportados, en su mayoría en países con sólidas redes de organizaciones trans y diversas que llevan a cabo el monitoreo.

Este año, el Mes del Orgullo en Latinoamérica se desenvuelve en un entorno político desafiante, donde los gobiernos de derecha plantean obstáculos significativos para la comunidad LGBTTIQINB+  como en el caso de Perú, donde el Ministerio de Salud emitió el 10 de mayo un decreto que considera a la identidad trans como un padecimiento mental, según dicen, para que puedan pedir cobertura de salud. Esto estigmatiza las identidades transgénero y contradice la nueva clasificación de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud CIE-11 (2018).

Los diferentes colectivos, organizaciones y activistas organizados de la comunidad, solicitaron la derogación de este documento oficial así como también la actualización del Sistema Nacional de Salud y del CIE-11 a la vez que se movilizaron en las calles peruanas.  

En El Salvador el Movimiento Ampliado LGBT+ de El Salvador (MALES) condenó la «medicina amarga para la economía» del presidente Nayib Bukele que recae solo para la población más vulnerable, quienes enfrentan pérdidas de sus trabajos, viviendas y empeoran su situación económica. Además, denunció los retrocesos de los derechos de la población LGBTTIQANB+ en educación, trabajo, salud y seguridad, invitando a la población y movimientos sociales a unirse a la marcha del orgullo a realizarse el 29 de junio.

El caso de Argentina, no es la excepción, y actualmente se evidencia un retroceso en materia de políticas públicas así como un aumento de los discursos de odio. En junio de 2021, con la implementación de la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para personas Travestis y Trans aprobada por el Congreso, 955 personas travestis y trans fueron incorporadas a la administración pública. La Ley de Cupo Laboral Travesti Trans (27.636) permitió el acceso al empleo formal a casi 574 personas en el ámbito nacional hasta febrero de 2023. La cifra descendió tras la ola de despidos en el sector público de parte del gobierno de Javier Milei. Medidas como despidos, desfinanciamiento de las políticas públicas y la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación profundizan la desigualdad y favorecen la precariedad.

El gobierno de Milei promueve discursos de odio, legitima la violencia y niega la desigualdad por motivos de género, lo cual no es solo un problema en materia de política pública sino también un mensaje hacia la sociedad: la violencia contra las mujeres y diversidades se profundiza. Entre otras situaciones en marzo de 2024 sucedió el atentado a Sabrina Bolke, militante de HIJOS en Ciudad de Buenos Aires (Red Nacional Hijos e Hijas por la identidad y la justicia contra el olvido y el silencio) como así también amenazas a una militante de la misma organización en la ciudad de Rosario, luego en el mes en mayo tuvo lugar el triple lesbicidio en Barracas, un barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde Fernando Barrientos, arrojó un explosivo casero en la habitación de un hotel familiar donde residían cuatro mujeres, solo una de ellas sobrevivió, mientras Pamela Lobos, Mercedes  Roxana Figueroa y Andrea Amarante fallecieron producto de las quemaduras, y por último tras las 35 detenciones arbitrarias durante la reciente aprobación de la Ley Bases en el Congreso Nacional entre las 5 personas que aún siguen detenidas se encuentra Daniela Calarco defensora de la lucha ambiental y lesbiana.

En México, se registraron al menos 27 transfeminicidios en lo que va del 2024, siendo la Ciudad de México la región con más víctimas (ocho), según el registro de transfeminicidios de la Asamblea Nacional Trans No Binarie. En este contexto el Congreso de la Ciudad de México acordó la aprobación de la ‘Ley Paola Buenrostro’, para tipificar el transfemicidio como delito, efectiva a partir del 18 de julio.

En Brasil, el 2 de junio se llevo adelante la marcha del orgullo, una de las mas grandes del mundo, y en está ocasión ocurrió a pocos días de que el Congreso brasileño prohibiera, con votos ultraderechistas y evangélicos, promover o financiar con dinero público acciones contra “el concepto de familia tradicional”, el aborto o las cirugías de cambio de sexo para menores de edad. La disposición, incluida en una ley de presupuesto, había sido vetada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. 

La marcha del orgullo 2024  invitó a “recuperar” los colores verde y amarillo de la bandera brasileña, tomados como emblema por la derecha política. Bajo el lema “Basta de negligencia y retroceso en el Legislativo”, los organizadores de la tradicional manifestación hicieron un llamado a votar por candidatos alineados con los derechos de la población en las elecciones municipales que se celebrarán en octubre.

En un mundo patriarcal, capitalista y racializado, que cruje en todas las direcciones y que urge transformar de raíz, el movimiento LGBTTIQANB+ demostró que sabe construir un mundo donde quepan todos los cuerpos e identidades por una vida digna y lo hace en cada acto de desobediencia política al sistema imperante. En una región donde el avance de las derechas y sus aliados profundizan las violencias políticas, económicas, culturales y sociales a todo el movimiento, nos queda la tarea de construir organización popular.

 

*Leyes es Secretaría nacional de la Juventud de la CTA de los Trabajadores (Argentina).

Más notas sobre el tema