Los indicadores climáticos de América Latina y el Caribe: entender como estamos para saber hacia dónde vamos – Por Silvia Oliviero Ghietto
Los Indicadores Climáticos de América Latina y el Caribe: entender como estamos para saber hacia dónde vamos
Por Silvia Oliviero Ghietto (*)
“A las catástrofes las llaman naturales como si la naturaleza fuera el verdugo y no la víctima”
Eduardo Galeano
El 2023 fue el año más cálido registrado en América Latina y el Caribe como consecuencia de estar afectada doblemente por el fenómeno de El Niño y los efectos del cambio climático a largo plazo, según se indica en un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las tormentas, inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias causaron cientos de víctimas mortales, desplazados climáticos y pérdidas económicas en toda la región. Las prolongadas condiciones de sequía repercutieron negativamente en varios sectores socio- económicos, como la salud, la soberanía alimentaria y energética, el transporte y el abastecimiento de agua.
«Desafortunadamente, 2023 fue un año en el que los peligros climáticos batieron récords en América Latina y el Caribe», declaró la Secretaria General de la OMM, Prof. Celeste Saulo.
Los principales indicadores globales del clima en 2023 muestran valores sin precedentes:
- Los tres principales gases de efecto invernadero dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) alcanzaron nuevos máximos históricos 419 ± 2,44 partes por millón (ppm),
- La temperatura media anual fue 1,45 ± 0,12 °C por encima de la media preindustrial de 1850-1900, lo que lo convierte en el año más cálido del que se tienen datos.
- El calentamiento de los océanos y la pérdida acelerada de masa de hielo contribuyeron a la subida del nivel medio del mar alcanzando su máximo histórico. La tasa de aumento alcanzo los 4,7 mm en el periodo 2014-2023.
Los Indicadores climáticos de América Latina y el Caribe
El clima de la región, rodeada por los océanos Pacífico y Atlántico, está influenciado en gran medida por las temperaturas superficiales del mar y los fenómenos de acoplamiento atmósfera-océano como El Niño y La Niña.
La temperatura media en América Latina y el Caribe en 2023 fue la más alta jamás registrada siendo de 1,39 °C.
El calentamiento en la región fue más pronunciado en 2023 que en 2022 debido al fenómeno de El Niño. En el período 1991-2023 se ha observado el calentamiento más pronunciado (unos 0,2 °C o más por decenio) desde 1900. (Figura 1).
Figura 1. Berkeley Earth, ERA5, GISTEMP, HadCRUT5, JRA-55 y NOAA
Las precipitaciones fueron inferiores a lo normal en particular en México, Chile, Perú, Bolivia y en la cuenca del Rio Paraná. Y por encima de lo normal en Costa Rica, Guatemala, República Dominicana y Cuba, en el sureste de Brasil, la costa norte de Perú, las zonas centrales y costeras de Colombia y Ecuador, en el este de Venezuela y Guyana.
Los glaciares han experimentado pérdidas de masa que tiene un enorme impacto, ya que son una fuente importante de agua dulce para el consumo humano, la generación de energía, la agricultura y la conservación de los ecosistemas. El glaciar Chacaltaya en Bolivia ha desaparecido por completo
En los tres últimos decenios, el nivel medio del mar ha aumentado a un ritmo mayor que la media mundial en el Atlántico Sur (3,96 + 0,06 mm).
Más del 27 % de la población de América Latina y el Caribe vive en zonas litorales, que tiene como consecuencias la contaminación de acuíferos de agua dulce, la erosión costera y la inundación de zonas de baja altitud, e incrementa el riesgo de mareas de tempestad.
Los Fenómenos climáticos extremos como resultado
Durante el 2023 ocurrieron eventos significativos como una confirmación irrefutable de los escenarios previstos, el huracán OTIS en Acapulco; inundaciones severas en el Estado de San Pablo; la sequía que afecto el 76% de México, crisis hídrica y de acceso agua de consumo en Montevideo; la ola de calor en Chile desencadenó uno de los peores incendios de la historia.
Los efectos del clima en la región se asocian también a un escenario de mayor exposición y vulnerabilidad: aumento de precios de alimentos y de la pobreza a raíz de la pandemia, alta desigualdad de ingresos y altos niveles de hambre e inseguridad alimentaria (13,8 millones de personas en crisis aguda) (Fig. 2).
Fig. 2– EM-DAT del CRED 2024.
Los cambios de patrones de precipitación y el aumento de las temperaturas están alterando la distribución geográfica de las enfermedades transmitidas por el agua, el aire y el suelo. El 2023 fue el de mayor registro de casos de Dengue con un total de 4.570.260 y 2.379 fallecidos, el 71% de los casos en Brasil, Paraguay y Argentina (Fig. 3).
Fig. 3– OMS 2023.
Las políticas públicas para la adaptación como desafío
Los datos científicos ayudan a tomar decisiones políticas anticipadas en materia de mitigación del cambio climático, adaptación a sus efectos y gestión de riesgos a escala regional.
La replanificación de las ciudades y los territorios en armonía con la naturaleza y no contra la misma, basadas en el ordenamiento territorial alrededor del agua, integrando tecnología con el conocimiento de las comunidades y de los pueblos ancestrales aumentara la resiliencia de las poblaciones.
Esta estrategia pública planificada pone en discusión los modelos de desarrollo económico que deberán ser compatibles con los escenarios climáticos previstos, para satisfacer las necesidades básicas y asegurar el bienestar de la sociedad.
Los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) son instrumentos que complementan los datos climáticos con los sistemas de vigilancia de salud, sin embargo, solo el 6% de los Estados ofrecen servicios meteorológicos «completos o avanzados “
Priorizar y profundizar la integración en América Latina y Caribe en ciencia, tecnología y conocimientos diversos en materia de Cambio Climático es clave para evitar la pérdida de vidas humanas y el sufrimiento de las poblaciones.
(*) Profesora titular Ambiente, Ciencia y Tecnología en Latinoamérica UNDAV y Maestría en Ingeniería Ambiental UTN.
Fuentes: OMM, Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2023, Ginebra, 2024.