Gobierno y disidencia de Iván Márquez instalarán mesa de diálogo el 24 de junio en Venezuela
La instalación de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno y la disidencia de las FARC, conocida como Segunda Marquetalia, bajo el comando de Iván Márquez, ya tiene fecha: será el próximo 24 de junio en Venezuela. El primer ciclo de las negociaciones también se adelantará allí del 25 al 29 de junio.
Así se conoció tras una reunión que sostuvieron las partes en ese país este fin de semana y en el que se encontraron el alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, el mismo Márquez; Armando Novoa, jefe de la delegación de Gobierno en ese proceso.
En la presente reunión estuvieron presentes representantes de Cuba, Noruega y Venezuela, el delegado del Representante Especial del Secretario General de la ONU y de la Conferencia Episcopal de Colombia; y un facilitador. También estuvo monseñor Héctor Fabio Henao. Según el documento firmado por las partes, esos Gobierno ejercerán como garantes, mientras el representante del secretario general y la Conferencia Episcopal serán acompañantes permanentes.
La negociación, dice el texto, se “guiará por el principio ‘acuerdo pactado, acuerdo cumplido’, que incluye el diseño, puesta en marcha, implementación y verificación de cumplimiento”.
Además, también se acordó trabajar en la “construcción inmediata de Territorios de paz”, que, según dice el documento, posibilite “una nueva organización de la vida política, económica, social, cultural y ambiental, con participación directa y protagónica de las comunidades y sus procesos organizativos y la concurrencia integral del Estado en todos sus niveles”.
La Segunda Marquetalia dijo, además, que “rechaza las retenciones con fines económicos” y que se priorizará el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes.
Los planes para entablar los diálogos con este grupo -conformado, en parte, por excombatientes que se apartaron del Acuerdo de Paz de 2016- iniciaron casi desde la posesión del presidente Petro, pero solo hasta febrero de 2024 se les dio vía libre formalmente. Por medio de una resolución se conocieron algunos representantes de la disidencia que conformarían el equipo de negociación.
En ese encuentro también se acordó una agenda de diálogos de cinco puntos muy generales: desescalamiento del conflicto y alistamiento de los territorios de paz; la construcción de los territorios de paz; las víctimas como sujeto social transformador; las condiciones para la convivencia pacifica y la implementación y verificación.
Según el documento, la Segunda Marquetalia manifestará en la mesa de diálogo “las razones para el alzamiento armado, entre ellas el incumplimiento y el entrampamiento del Acuerdo de Paz de 2016″.
El anuncio de la instalación de esta mesa se da apenas 20 días después de la reaparición de Iván Márquez, de quien se había especulado que había muerto.
El 9 de febrero, en una declaración conjunta, las partes anunciaron que comenzarían un”proceso de diálogos sociopolíticos conducentes a la firma de un acuerdo de paz”. Además, se comprometieron a “desarrollar de manera inmediata acuerdos previos para el desescalamiento del conflicto y puesta en marcha de transformaciones para la construcción social y ambiental del territorio, definición de agenda y protocolos de negociación”.
Desde inicios de marzo, el Gobierno designó como su jefe negociador a Armando Novoa, exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE). Por el lado del grupo disidente fueron designados 12 voceros, de los cuales solo tres no tendrían levantadas sus órdenes de captura hasta el momento.
Así nació la Segunda Marquetalia
El 29 de agosto de 2019, cuatro antiguos comandantes de la guerrilla de las FARC afirmaron que, tras firmar el Acuerdo de Paz, volvían a las armas.
“Anunciamos al mundo que ha comenzado la Segunda Marquetalia (nombre que viene del lugar de nacimiento de las FARC) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión”, dijo en un video Luciano Marín (‘Iván Márquez’), quien estaba junto a Seuxis Pausias Hernández (‘Jesús Santrich’), Henry Castellanos (‘Romaña’) y Hernán Darío Velásquez (‘el Paisa’).
En 2021, varios de esos jefes disidentes murieron en Venezuela en circunstancias que aún no han sido aclaradas. En mayo ocurrió la muerte de Jesús Santrich.
En su momento, esa disidencia confirmó a través de un comunicado que el suceso ocurrió en la Serranía del Perijá, dentro de territorio venezolano, y que la camioneta donde viajaba Santrich fue atacada con fusiles y explosiones de granadas. Además, afirmaron que el dedo meñique de su mano izquierda había sido cercenado. Meses después se conoció de la muerte de ‘Romaña’ y ‘el Paisa’.
