Chile | Cambio climático y alza de exportaciones: las razones tras incremento del precio de las frutas en los últimos cinco año
Cambio climático y alza de exportaciones: las razones tras el incremento del precio de las frutas en los últimos cinco años
Por L. Guzmán y C. Vergara
En los últimos años, el país ha sido testigo de un fenómeno que está afectando el bolsillo de los chilenos: el marcado y constante aumento en los precios de la fruta fresca en el mercado local.
Según datos revelados por el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) -basados en la información entregada por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa)- entre marzo de 2019 y el mismo mes de 2024, se constató que la gran mayoría de las frutas en el país experimentaron un alza de precios que supera el 50%.
Y esta tendencia al alza en el precio de la fruta fresca no se limita a una o dos variedades, sino que abarca una amplia gama de productos, desde frutos rojos como las frambuesas y frutillas, hasta las más tradicionales, como las manzanas, peras y naranjas. Estos tienen una presencia relevante en el grupo de alimentación de la canasta del Índice de Precios al Consumidor.
Si se compara marzo de 2019 con el mismo mes de 2024, las frutas que experimentaron mayores alzas en sus precios promedio fueron la frambuesa, la frutilla, la ciruela, la uva y la palta.
Durante los últimos años, el país se ha enfrentado a altas temperaturas, fuertes lluvias, heladas y una potente sequía, fenómenos que trajeron consigo millonarias pérdidas, recortes de cultivos y una disminución de las áreas plantadas.
En detalle, las frutas que experimentaron mayores alzas en sus precios promedio durante este periodo fueron la frambuesa (160%), la frutilla (130%), la ciruela (98%), la uva (96%) y la palta (92%).
Por ejemplo, en marzo de 2019 el precio promedio del kilo de frambuesa estaba a $ 9.999, en cambio en el mismo mes de este ejercicio, los chilenos pueden obtener este producto a $ 25.970.
Más abajo, encontramos a la naranja, el durazno, la manzana y la pera, frutas cuyos precios promedios aumentaron entre un 50% y un 70% si se compara marzo de 2019 con marzo de 2024.
Sin embargo, no todos los productos experimentaron alzas en sus valores durante este periodo. Este es el caso del limón, que si se compara el precio promedio de esta fruta en marzo de 2019 con marzo de 2024, ésta obtuvo una variación negativa de un 2,8%, explicado principalmente por la sobreproducción que hay de limones en el país.
Efectos climáticos
¿A qué se debe esta exponencial alza en el precio de la fruta? De acuerdo a la mirada de una serie de actores del sector, el incremento se explica principalmente a dos factores: los efectos del cambio climático y la exportación de la fruta fresca.
Durante los últimos años, el país ha enfrentado altas temperaturas, fuertes lluvias, heladas y una potente sequía, fenómenos que trajeron consigo millonarias pérdidas, recortes de cultivos y una disminución de las áreas plantadas.
Asimismo, esto ha hecho que una serie de agricultores que cultivaban su fruta en la zona centro-norte del país se desplacen al sur, en búsqueda de una mayor oferta del recurso hídrico.
“Esto es indudablemente un grave problema. El precio de la fruta sube, ya sea porque estamos produciendo menos que antes debido a las heladas, a las fuertes lluvias y a la sequía, lo que deriva en una menor oferta, sumado a que las medidas que hemos tomado para combatir el cambio climático requieren más recursos económicos”, explicó Gonzalo Bravo, administrador general e integrante del Consejo Directivo del mercado Lo Valledor.
En la misma línea, Froilán Flores, presidente de la Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres, señaló que el cambio climático también afecta la calidad del suelo agrícola, situación que impacta indudablemente al precio de la fruta.
El factor exportación
El otro factor al que apuntan los actores de la industria es la potente exportación de fruta fresca. Jorge Valenzuela, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), indicó que desde el punto de vista del sector frutícola, 2023 fue un año exitoso, período en el cual esperan llegar a los US$ 20 mil millones exportados.
¿Cómo afecta esto a los precios internos de la fruta? De acuerdo a lo explicado por el líder gremial, cada vez hay un mayor interés internacional por la fruta chilena, por lo que una gran parte de este producto es exportado, disminuyendo el stock interno.
“Toda la fruta se está exportando y queda un menor porcentaje en Chile, y al haber una menor oferta, el precio, por supuesto que sube. Esto es una excelente señal para la economía, tuvimos una muy buena temporada, yo creo que de las mejores de los últimos años”, detalló Valenzuela.
Y estos dos principales factores se entrelazan. Arturo Guerrero, vocero de La Vega Central, detalló que a pesar de que ha disminuido la producción de fruta en el país, la exportación no ha caído.
“Lo que vemos acá es que la fruta chilena es cada vez más solicitada, pero la producción no ha aumentado. Entonces, seguimos exportando los mismos volúmenes, o incluso más que antes, pero la producción sigue igual o menor, lo que dispara aún más los precios”, enfatizó Guerrero.
Cabe destacar que los efectos del cambio climático y las exportaciones no son los únicos factores que impulsaron el alza de los precios de la fruta. Los expertos señalaron que el aumento de los costos de producción, peajes y combustibles también influyeron en este fenómeno, aunque en menor medida.
Impacto de este fenómeno en la inflación sería “acotado”
Si se analiza la trayectoria de la inflación, dentro del último año -y durante siete de sus meses- el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue empujado hacia arriba por la división de alimentos y bebidas no alcohólicas, conjunto donde está incorporado el análisis del mercado de la fruta.
Y al observar la evolución de la Canasta Básica de Alimentos en el mismo ejercicio, las frutas están presentes entre los productos que más suben en nueve meses distintos.
A pesar de ello, “el impacto es acotado, toda vez que las frutas (excluyendo la palta) no poseen una ponderación tan alta en la canasta del IPC (1%) y su incidencia, tanto en variaciones mensuales como anuales, tiende a ser más acotada que otro tipo de alimentos”, explica la investigadora del OCEC-UDP, Carolina Molinare.
Eso sí, la palta -que aumentó su valor en un 78,8% si se compara marzo de 2019 con el mismo mes de este año- tiene una ponderación en el IPC de 0,44%, lo que la ubica como el producto número 56 con mayor peso de los 283 que componen la canasta IPC. Así, esta fruta está dentro del 18% que tiene un mayor peso, indicó el director del CIES-UDD, Víctor Martínez.
Molinare añade que si bien es cierto que el ítem de frutas y frutos secos aumentó su ponderación en la canasta del IPC al pasar de un 1% a un 1,6%, esto se debe principalmente a que se incluyó a la palta y al limón dentro de esta subclase.
“Es relevante destacar que el ítem de alimentos registró alzas importantes en los últimos años debido tanto a factores internos como externos, en donde el escenario inflacionario era más complejo. Sin embargo, los datos reflejan que existe una tendencia de moderación en el alza”, suma la investigadora del OCEC-UDP.
De hecho, la economista plantea también que los aumentos en el valor de la fruta es algo que ocurre también en el panorama internacional, “considerando que también hay factores meteorológicos que han dificultado su producción como sequías o temporales”.
Proyecciones: industria advierte que la tendencia alcista se podría mantener
Frente a las alzas de precio registradas por las frutas en los últimos cinco años en Chile, desde Odepa aseguran que estas “se explican, en parte, por el incremento de algunos elementos relevantes de los costos de producción”. Como ejemplo, señalan que mientras el índice del diésel se ha incrementado en cerca de un 35%, el costo de la mano de obra se ha elevado un 37% (de acuerdo a datos del INE), el tipo de cambio se ha incrementado un 45%, y fertilizantes como la urea y el DAP crecieron un 22% y casi 90%, respectivamente. “También hay que considerar que, en estos cinco años, según el catastro frutícola, algunas superficies han disminuido como el caso del manzano (-10%) y peral (-20%)”, añaden desde Odepa.
A esto se suma que el periodo analizado estuvo marcado a nivel internacional por la pandemia y conflicto Rusia-Ucrania, entre cuyas consecuencias estuvo el alza en precios de commodities y una mayor inflación.
¿Qué puede ocurrir a futuro? A pesar de que los actores de la industria señalan que tanto el cambio climático como las exportaciones son factores difíciles de calcular, creen que el escenario país va a seguir el mismo camino de los últimos años.
“El panorama que existe se va a mantener. La exportación de fruta ha sido extraordinaria, y no veo que esa tendencia vaya a bajar, mientras que el cambio climático llegó para quedarse. Puede que algunos precios bajen, pero creo que vamos a seguir viendo esta tendencia al alza”, declaró Guerrero.
En tanto, Bravo advirtió sobre el fenómeno de La Niña, evento que podría traer incluso, mayores alzas en los precios de la fruta. “Hace años perdimos mucho, tuvimos que botar mucha fruta. Si La Niña nos hace perder más producción de lo que hemos perdido en el último tiempo, los precios pueden seguir disparándose”, dijo el administrador general de Lo Valledor.
“Debiésemos esperar que el ítem de las frutas también continúen con la tendencia inflacionaria a la baja, toda vez que no hayan sorpresas que incidan al alza”, opinó por su parte Molinare, quien subrayó la necesidad de “ir monitoreando” el tipo de cambio y el precio del petróleo.