Araceli Bellota: “El desafío del peronismo es siempre lograr una distribución justa de la riqueza” – Por Emilia Racciatti
Araceli Bellota: «El desafío del peronismo es siempre lograr una distribución justa de la riqueza»
Por Emilia Racciatti
La historiadora Araceli Bellota deja planteada en «Perón. Una biografía del siglo XXI» la posibilidad de una conversación a partir de los temas, desafíos y obsesiones que movilizaron, a lo largo de su vida, al líder político responsable de transformar la Argentina, asumiendo que no se trata de un homenaje sino de una biografía, un aporte para el debate de la vida política nacional e internacional que aloja el desafío de interrogar al pasado para proyectar el futuro.
Bellota (Buenos Aires, 1960) se asume como peronista y feminista y desde esa identidad escribió esta biografía que piensa como insumo para el debate con las nuevas generaciones. Si bien no es su primer libro sobre el peronismo -ya escribió »Las mujeres de Perón» y »Eva y Cristina: la razón de sus vidas»- éste es el primero que pone el foco en el expresidente argentino «con la intención de indagar en cómo se formó su pensamiento y su evolución a través del tiempo», destaca en las primeras páginas del volumen, recién editado por el sello Planeta.
En entrevista con Télam, la autora -y actual concejala del municipio de Moreno por segundo mandato consecutivo- expresa el deseo de que la obra contribuya al debate actual, en un momento en el que, como remarca, muchos de los temas planteados en las más de 500 páginas del libro se están discutiendo de nuevo. Así, aparecen en esta biografía, la historia y la importancia del Banco Central o el peso del endeudamiento internacional.
-Télam: El libro fue una propuesta de la editorial. ¿Qué te llevó a aceptarla?
-Araceli Bellota: Es mi libro numero 13. Me llamó Ignacio Iraola (exdirector del sello Planeta) diciéndome que me había visto en un reportaje con Rep en la Televisión Pública y se le había ocurrido que era la indicada para escribir la biografía para este año en que se cumplen 50 de la muerte de Perón. Quedé un poco impactada porque si bien me dediqué a investigar el peronismo toda mi vida y tengo varios libros publicados nunca se me hubiera ocurrido una biografía de Perón. Le dije que me lo dejara pensar porque había un montón de biografías sobre él. Así surgió este proyecto donde lo que hago es tomar a Perón desde el «Modelo argentino para el proyecto nacional» (n.d.r. Se refiere a uno de los documentos centrales redactados por el tres veces presidente a lo largo de su carrera política) . Después de su muerte quedó bastante cajoneado. La idea fue hacer hincapié en los antecedentes de temas que hoy siguen preocupando y seguimos discutiendo en el presente como el medioambiente, la tecnología, la ciencia, la producción.
-T: La biografía sale en un momento en el que el peronismo está debatiendo por su identidad y puede ser pensado como un aporte a ese debate. ¿Lo pensaste así?
-A.B.: El «Modelo argentino para el proyecto nacional» no es solamente un documento con temas. Dice que si bien los ciudadanos tienen participación política a través de los partidos también tienen actividad civil a partir de lo que hacen en la vida, es decir, si son industriales, profesionales, comerciantes o curas, entonces propone armar un consejo con todas estas representaciones. La idea era que a partir de este consejo se formara una suerte de documento sobre cómo querían los argentinos que su país fuera. Estamos hablando del 74. Perón decía que se estaba pasando por una etapa de debate y después iba a seguir la etapa de continentalismo entonces los países del tercer mundo debían trabajar su propio modelo para que no se les impusiera otro. La conclusión va a ser una reforma constitucional pero a partir de esta tarea donde todos los sectores expresaran sus ideas.
-T: Citás un libro reciente que es el de Abal Medina, «Conocer a Perón»…
-A.B.: Lo había entrevistado a Juan Manuel Abal Medina a principios de los 2000 cuando dirigía la revista Movimiento, una publicación que había resucitado Antonio Cafiero y muchas de las cosas que dijo en su libro me las había dicho también entonces cuando salió el libro. Es un testimonio muy valioso porque es el de alguien que estuvo muy cerca de Perón en el último tiempo. El libro es una fuente invalorable.
-T: En relación a los encuentros con Cafiero esos sábados a la mañana. ¿Cómo los recordás?
-A.B.: Era senador, lo ayudaba con los discursos pero además estaba escribiendo un libro que hacía años quería escribir y no terminaba nunca que se llamó «Militancia sin tiempo». Me pidió ayuda con eso, entonces nos juntábamos los sábados a la mañana. Tenía esas agendas en las que escribía día por día las cosas que le pasaban desde los 20 años. Entonces cuando me quería hablar del 17 de octubre del 45 buscaba en la agenda y te iba contando todo lo que había vivido ese día.
-T: La condición de hijo ilegitimo de Perón y su impacto en una ley para igualar derechos en ese sentido es un dato que no se ha retomado mucho. Decís que te acercaste a la historia, entre otras cosas, por el feminismo. ¿Cómo es eso?
-A.B.: Perón tenía una mirada sobre las mujeres y su participación en la política muy adelantada para su tiempo. De hecho la participación que tiene Evita en su gobierno es porque ella tiene sus propias cualidades pero también porque Perón lo permitió. En aquel tiempo no era común que las mujeres de los presidentes acompañaran de esa manera. Cuando vuelve, habla del cuidado del medioambiente, en aquel tiempo nadie le entendía, lo tomaban como si estuviese hablando de cosas que no eran importantes en ese momento. Cuatro meses antes de lo que fue la primera cumbre de Estocolmo en 1972 escribió un documento que se llama «Mensaje a los gobiernos y a los pueblos del mundo» donde habla de preservar el medioambiente. Lo enfoca desde el hambre y su concepción de la justicia social y habla de la necesidad de una revolución mental y de parar con el consumismo en aquel tiempo. Además dice que va haber autos eléctricos, que va a llegar un momento en el que la gente va a comprar por televisión. No había ni sombra de Internet en ese momento. Cuando regresa como presidente crea la secretaría de medioambiente y la pone dentro del ministerio de Economía y dice que quiere que quien se encargue de esa secretaria sea una mujer. La convoca a Yolanda Ortiz. Fue la que da nombre a la Ley Yolanda -que tiene como objetivo garantizar la formación integral en ambiente-, y fue asesora en temas de medioambiente en los gobiernos de Néstor (Kirchner) y Cristina (Fernández de Kirchner). Cuando le preguntaban por qué creían que Perón había nombrado a una mujer, decía que era porque sostenía que las mujeres teníamos la capacidad de tener una mente abarcativa y no con compartimentos estancos como tenían los varones y que para la cuestión del medioambiente era necesaria esa capacidad mental.
-T: Trabajaste en varios libros sobre el peronismo pero, ¿hubo algún dato que hayas descubierto al escribir y trabajar en éste?
-A.B.: El libro tiene 656 citas porque traté de ser muy minuciosa para ofrecerle dónde acudir a quien lo leyera y quiera profundizar estos temas. Pero además, como me defino peronista, no quería que supusieran que eran inventos. También tuve la suerte de reunirme un año entero con (Enrique) Pavón Pereyra, el biógrafo oficial de Perón, que me dio una cantidad de entrevistas a distintas personas, empleados, ministros, edecanes de distintos lugares de Centroamérica en dónde Perón había estado en el exilio. En ese momento, no me eran útiles para mis otros libros sobre peronismo pero para este las usé y hay testimonios valiosos para conocer cómo vivió Perón en el exilio que no son conocidos.
-T: Tanto en el libro de Abal Medina como en éste está muy marcada la soledad de Perón en sus últimos meses en términos personales pero también en términos políticos.
-A.B.: Sí, no lo entendían, él hablaba de revolución mental para preservar el medioambiente y acá se hablaba de revolución armada. El temía la soledad de la vejez. Perón aspiraba a que el vicepresidente fuera Balbín, que no lo fue entre otras cosas por la oposición interna de su propio partido. No lo comprendían y por otro lado con su vejez y su enfermedad López Rega e Isabel fueron muy crueles. Impedían que tuviera un equipo médico como correspondía, él le sacaba y daba los medicamentos según creía, mezclado con el tema del esoterismo. Tenía micrófonos en su cuarto y además la agenda porque le ponían actividades que superaban muchísimo sus posibilidades.
-T: ¿Cómo ves la figura de Cámpora? Retomás de Abal Medina, quien plantea que Cámpora extendió su estadía en la presidencia, ¿te sorprendió esa lectura?
-A.B.: Sí, lo leí ahí por primera vez y para corroborar esa afirmación, busqué también en las memorias del entonces ministro del Interior, Benito Llambí, en la que queda claro que Cámpora no se quería ir. Luego encontré una entrevista al Bebe Righi donde decía que Cámpora nunca les dijo a ellos que la presidencia era transitoria. Se corrobora lo que dice Juan Manuel: Cámpora no se quería ir.
El día de su asunción, no se pudo hacer el desfile porque echaron a los milicos y hay una escena que dice le interceptaron el auto al presidente de Uruguay y a su delegación. Era grave. Lo buscaban a Cámpora y no lo encontraban y el tipo estaba ensayando el discurso. Cuando Llambí lo encuentra y le cuenta esto, Cámpora le responde que eran cosas de chicos y él le dice que no, que era grave que el presidente se volviera a su país sin asistir a la ceremonia de asunción. Estaba en otra sintonía, muy feliz de haber llegado a ese lugar. El poder marea, eso es lo que creo que le pasó a Cámpora.
-T: ¿Cuál es el desafío hoy del peronismo?
-A.B.: El de siempre: lograr una distribución justa de la riqueza. Volver a la fuente del peronismo que implica independencia económica, soberanía política y justicia social, con las actualizaciones del presente.