Uruguay y Costa Rica lideran el índice de mejor calidad de empleo en América Latina en 2024, según el BID

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Uruguay lidera el índice de mejores trabajos en la región en 2024, según el BID

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio a conocer la última edición del Índice de Mejores Trabajos, estudio que evalúa cómo son los empleos de los países de la región, a través de dos dimensiones: cantidad y calidad. El análisis expresa que Uruguay es líder en la región, pero “no registra avances notables en los últimos años, marcados por la pandemia”.

Destaca además que “aun cuando es el país con menor brecha entre géneros en calidad y cantidad del empleo, es el que mayor brecha muestra también entre jóvenes y adultos”.

El cambio en el índice para Uruguay, entre 2018 y 2022, es de menos de 0,1 puntos: se mantuvo en 71,4 puntos. Con este nivel, Uruguay es el país con mayor puntaje en el estudio, más de siete puntos por encima del segundo (Chile). Además, con 63,1 puntos, es el país con mayor puntaje en la dimensión de calidad, y el segundo mayor en dimensión de cantidad, con 79,8 puntos.

En el Índice de Mejores Trabajos, el estudio señala que “Uruguay ha mostrado una tendencia estable en torno a los 71 puntos durante la última década, sólo interrumpida en 2020”.

Esa escasa variación se replica en las dos dimensiones del índice, calidad y cantidad, cuyas tendencias estables han sido prácticamente paralelas. “Uruguay registró su mejor resultado en 2014 y, desde entonces, sus puntajes en ambas dimensiones se han mantenido ligeramente por debajo”.

Hace dos años en Uruguay la población en edad de trabajar ajustada fue de 2,6 millones, lo que significó un aumento de 1% con respecto a 2018. En ese mismo período, la fuerza laboral (población ocupada y desocupada) se mantuvo prácticamente idéntica, en 1,8 millones.

Para el BID, “Uruguay se encuentra por encima del promedio regional en las dos dimensiones y en los cuatro componentes del Índice de Mejores Trabajos. En la dimensión de calidad, Uruguay superó el promedio de la región, tanto en la tasa de formalidad laboral (60,1, también el puntaje más alto de la región, frente a 33,2) como en el indicador de trabajos con salario suficiente para superar la pobreza (66,1 frente a 49,1)”.

Agrega que, “en materia de cantidad, la diferencia con el promedio de la región no fue tanta, pero aun así lo superó en tasa de participación laboral (83,3 frente a 76,8) como en la tasa de ocupación (76,2 frente a 71,4, de un total de 100).

La región

El estudio destaca que si bien un 70% de las personas en edad productiva trabajan, de acuerdo con el índice, la calidad del empleo llega a un 41,2, en una escala del 1 al 100, según los datos para 17 países de la región. El estudio incluye recomendaciones de políticas para mejorar la calidad del empleo cultivando y fortaleciendo las habilidades de la fuerza laboral, entre otras.

El trabajo explica que “casi un 55% de trabajadores de América Latina y el Caribe tiene un empleo informal sin contrato ni cobertura de seguridad social, y 3 de cada 10 no alcanzan a tener los ingresos necesarios para superar el umbral de la pobreza”, según la más reciente edición, que cada dos años mide la calidad y cantidad del empleo.

Si bien la dimensión de calidad del índice se ubica en su nivel histórico más alto desde 2010, “su bajo nivel promedio subraya la urgencia de mejorar la calidad del empleo en la región”. Las mujeres de América Latina tienen empleos de peor calidad que los hombres, con una brecha de 16 puntos en el Índice de Mejores Trabajos. A su vez, los jóvenes de la región tienen empleos de peor calidad que los adultos, con una brecha de 15 puntos en esa dimensión del índice.

Un fragmento del análisis divulga que “los países con puntajes elevados en el índice global presentan las mayores brechas en esos grupos vulnerables. Costa Rica, por ejemplo, que ocupa el número tres en el ranking de la última edición del Índice de Mejores Trabajos, presenta a la vez una de las mayores brechas de género y la menor brecha entre adultos y jóvenes en la región”.

“En una región en la que 70% de las personas dependen exclusivamente de su trabajo para vivir y mantener a sus familias, la calidad del empleo tiene que aumentar rápido”, indicó Laura Ripani, jefa de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del BID. “Eso significa generar y conectar a más personas con más empleos formales que les permitan ahorrar para el retiro y tener coberturas de seguridad social frente a riesgos”, agregó.

El informe de este año comenta que “la evolución de la calidad del empleo ha sido lenta desde 2010 y, al ritmo actual de crecimiento, llegar a unos 70 puntos tomaría casi 48 años. La dimensión de cantidad ha tenido un comportamiento más o menos estable con una caída en 2020 producto de los efectos de la pandemia en el empleo, recuperándose para 2022”.

¿Qué mide y considera el estudio?

El Índice de Mejores Trabajos mide cómo son los empleos de los países a través de dos dimensiones: cantidad y calidad. La cantidad está compuesta a su vez por dos indicadores: la tasa de participación laboral y la de ocupación. La de calidad, por su parte, se construye con las tasas de formalidad y de trabajos con salario suficiente para superar la pobreza.

De esa forma, el índice es la media ponderada de estos cuatro indicadores, y sus puntuaciones van de 0 a 100. Para que un país obtenga 100 puntos, todas las personas que participan en la fuerza laboral deben estar empleadas con un trabajo formal que les aporte un salario suficiente.

La Diaria


Costa Rica es el segundo país con mejor calidad de empleo en América Latina

Costa Rica tiene la mejor calidad del empleo en América Latina, mientras que Honduras tiene la peor posición, de acuerdo al Índice de Mejores Trabajos, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El multilateral, con sede en Washington, levanta cada dos años el índice a partir de una medición de cómo son los empleos de la región en cuanto a cantidad y calidad. En cantidad se considera la participación laboral y la ocupación, mientras que en calidad se evalúa la formalidad y la suficiencia laboral para superar la pobreza.

En el ranking de 17 países, Costa Rica es el segundo con mejor calidad de empleo en cerca de 55 puntos en la escala de 100, solo superado por Uruguay que sobrepasa los 60 puntos. En el quinto peldaño figura Panamá, con al menos 45 puntos.

Mientras tanto, en el extremo del ranking sobresale Honduras como el país con la peor calidad del empleo, con menos de 20 puntos. En las últimas posiciones también se encuentra Guatemala, con 22 puntos, y Nicaragua, con 25 puntos. En el puesto 13 se coloca El Salvador, con 35 puntos.

A nivel regional, el BID señala que la calidad del empleo ha mostrado una evolución positiva con 40.8 puntos en promedio en 2019, que cayó a 37 puntos en 2020 por la crisis provocada por la pandemia de covid-19. Sin embargo, se recuperó a 41.2 puntos en 2022.

La mejora no es del todo optimista, apunta el banco, ya que significa que la mayoría de trabajadores en la región se desempeñan desde la informalidad y ganan salarios insuficientes.

En la dimensión de cantidad, Costa Rica cae al puesto 15 del ranking latinoamericano, seguido por Honduras y Guatemala, con un puntaje inferior a 70. El Salvador se encuentra en el peldaño número 14 y el mejor evaluado es Panamá.

Los jóvenes trabajan en peor calidad

Entre 2010 y 2022, se observó un crecimiento en la brecha entre jóvenes y adultos en el índice, que pasó de 8.2 a 9.4 puntos. Esta disparidad se debe más a la calidad del empleo, que a la cantidad.

Costa Rica, El Salvador y Brasil son los países con la menor brecha, mientras que Argentina, Perú y Uruguay tienen la mayor.

El BID destaca también que El Salvador, Costa Rica y Guatemala tienen la mayor brecha de género en el índice.

Escenarios opuestos

En Honduras, cerca de 2.3 millones de trabajadores tienen problemas laborales, es decir, que se encuentran desempleados, subocupados o desalentados.

Según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), la mayor preocupación de los hondureños es que no encuentran un puesto de trabajo o deben laborar menos horas, por lo que terminan migrando.

Costa Rica, en tanto, los salarios son mejores, pero el país se enfrentó en 2023 a una caída en la fuerza de trabajo. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) señaló que al término del primer trimestre la población ocupada se calculó en 2.16 millones, donde hubo un aumento de 48,000 mujeres que ingresaron a las filas del empleo.

En Honduras se estima que hay más de 250,600 personas en desempleo y en Costa Rica se calculan más de 183,000.

Centroamérica 360


Informe completo | Índice de mejores trabajos 2024. Calidad del empleo en América Latina: entre la informalidad y salarios que no alcanzan

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