Universidades y crisis hegemónica – Por John Saxe-Fernández

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

John Saxe-Fernández *

Estudiosos de los movimientos sociales contemporáneos, los ciclos históricos y sus contextos, como Carlos Antonio Aguirre Rojas se preocupan por entender los momentos de excepcional amplitud geográfica del mapa planetario de las distintas rebeliones populares.

Es decir, aquellos momentos que configuran una amplia geografía de revuelta mundial “recordando el año 2011, cuando más allá de sus diferencias y especificidades locales y nacionales, se sucedieron distintas revoluciones desde la llamada ‘Primavera Árabe’, las potentes movilizaciones europeas de protesta, los ‘indignados’ españoles, el pueblo griego, igual que los amplios movimientos de ‘Ocupa Wall Street’ en Estados Unidos, o de los estudiantes y los sectores populares en Chile o en Colombia”.

Podríamos pensar que las movilizaciones estudiantiles que han estallado en Estados Unidos y que empiezan a extenderse a varios lugares del mundo como uno de estos ciclos de revuelta mundial, buscando, como dice Aguirre, lo que comparten, la lógica común a pesar de las diferencias, el contexto mundial con sus complejidades, todo lo que deriva en problemas comunes y demandas parecidas, las cuales tienen su eje principal en el descontento que responde directamente al equiparable grado de avance y madurez de la crisis terminal del capitalismo también mundial (Carlos A. Aguirre, Las revueltas populares de 2011 en perspectiva histórica, Contrahistorias…, México #18, marzo-agosto 2012).

La crisis capitalista tiene ahora un fuerte componente ético-moral que le ha dado potencia y proyección a la movilización estudiantil desatada en las universidades de EU contra el genocidio en Gaza que sufre el pueblo palestino, perpetrado por el gobierno de Israel con la complicidad de EU y la OTAN. Este factor es lo que contribuye a su transformación en un acontecer mundial, no sólo porque desde las históricas marchas en contra de la guerra de Vietnam no se habían registrado eventos de esa magnitud en el corazón de la economía de guerra de EU, sino por que los crímenes horrendos contra mujeres, niñas y niños y población vulnerable nos afectan a todas y todos como humanidad.

El estallamiento universitario y su inmediata descalificación acusándolo de antisemita, pone en evidencia la ausencia de espacios para el debate, incluso en los campus universitarios. A decir de Olga Rodríguez la instrumentalización del antisemitismo es algo muy grave… Tergiversarlo y usarlo de manera falsa contra defensores de derechos humanos, contra la propia Corte Internacional de Justicia , el Tribunal Penal Internacional y contra la relatora de Naciones Unidas, es algo gravísimo que afecta los derechos de los palestinos, pero también afecta la lucha contra el antisemitismo real (La Base, 30/4).

La represión sufrida por el movimiento pro-Palestina pone en evidencia un intento por silenciar la protesta no sólo en EU, sino en países europeos como en Alemania, donde fue cancelado con la irrupción de 2 mil 500 policías al Congreso sobre Palestina que iba a celebrarse entre el 12 y 14 de abril en Berlín, una iniciativa conjunta de la organización una voz judía por una paz justa en Oriente Medio y de un movimiento progresista paneuropeo liderado por Yanis Varoufakis, que también fue cancelado.

Al momento de escribir estas notas la policía de la ciudad de Nueva York, se aprestaba a desalojar a los estudiantes de la Universidad de Columbia que se atrincheraron en uno de los edificios. Este uso de la policía y la represión en las universidades es cosa de dictaduras de tercera, no de una nación hegemónica.

Al colapso ético del liderato de ese país, además de una economía de guerra cuyas prioridades están en seguir alimentando el conflicto en Ucrania y el apoyo incondicional a Israel, hay que sumar la erosión del modelo privatizado de universidad como negocio –EU y Chile– además de la militarización, ya que todos los proyectos de investigación científica están financiados por el Departamento de Defensa, lo que limita la capacidad de investigación y desarrollo civiles.

La Universidad como mecanismo de movilidad ascendente, ya no está funcionando, al hacer de la educación un privilegio por el costo de la matrícula y el creciente endeudamiento del estudiantado, a lo que hay que sumar las consecuencias de la pandemia por el abandono escolar y por el abandono del Estado en rubros tan estratégicos.

Reprimiendo al estudiantado, dando la espalda al futuro y persistiendo en los costos de guerra, ¿cómo puede ser EU competitivo frente a China?, que según informe de Política Estratégica Australiana lleva una ventaja a nivel global en 37 de 44 tecnologías claves para la innovación, además de liderar la investigación tecnológica de futuro, base para convertirse en la potencia científica mundial por delante de EU

* Doctor en Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Primer premio nacional de periodismo 2008; Investigador nacional Nivel III; Coordinador del programa «El Mundo en el Siglo XXI» del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

La Jornada

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