Sexto capítulo de «La UNA Investiga»: “La construcción del discurso en los libros Pop up”
Sexto capítulo de «La UNA Investiga», entrevista a Martín Barrios
LA CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO EN LOS LIBROS POP UP
En esta sexta entrega de La UNA Investiga, se entrevista a Martín Barrios, docente investigador del Departamento de Arte Visuales de la Universidad Nacional de las Artes, quien ha dirigido el proyecto de investigación “La construcción del discurso en los libros Pop up”.
Haciendo un breve recorrido histórico del surgimiento y devenir de los libros ilustrados, Barrios relata que los primeros libros de este tipo que se tiene conocimiento “deben ser los libros de los muertos, de los egipcios, que tenían ilustraciones y jeroglíficos”, relata que “los primeros libros eran rollos de bolsillo que debían leerse en un orden determinado”, pasando por sucesivas evoluciones con el derecho romano y la Iglesia Católica y se comienza a encontrar el formato libro como se lo conoce actualmente.
Refiriéndose al equipo de investigación, relata: “Yo provengo de una formación de artes visuales, la profesora adjunta, que es Florencia Mendoza, si bien ella tiene una formación en comunicación y es periodista, es editora de libros, y Fernando Barreno, que es el ayudante de cátedra, tiene formación literaria en letras. Entonces era muy interesante poder cruzarlo desde el campo comunicacional, desde el campo de las artes y el campo de las letras”
Y reflexiona: “¿Cómo es la construcción de sentido en libros ilustrados y cuándo se pone en juego la relación imagen texto y cómo se construye el género y el estilo en esa combinatoria?”
En esta sexta entrega de La UNA Investiga, se entrevista a Martín Barrios, docente investigador del Departamento de Arte Visuales de la Universidad Nacional de las Artes, quien ha dirigido el proyecto de investigación “La construcción del discurso en los libros Pop up”.
Haciendo un breve recorrido histórico del surgimiento y devenir de los libros ilustrados, Barrios relata que los primeros libros de este tipo que se tiene conocimiento “deben ser los libros de los muertos, de los egipcios, que tenían ilustraciones y jeroglíficos”, relata que “los primeros libros eran rollos de bolsillo que debían leerse en un orden determinado”, pasando por sucesivas evoluciones con el derecho romano y la Iglesia Católica y se comienza a encontrar el formato libro como se lo conoce actualmente.
Refiriéndose al equipo de investigación, relata: “Yo provengo de una formación de artes visuales, la profesora adjunta, que es Florencia Mendoza, si bien ella tiene una formación en comunicación y es periodista, es editora de libros, y Fernando Barreno, que es el ayudante de cátedra, tiene formación literaria en letras. Entonces era muy interesante poder cruzarlo desde el campo comunicacional, desde el campo de las artes y el campo de las letras”
Y reflexiona: “¿Cómo es la construcción de sentido en libros ilustrados y cuándo se pone en juego la relación imagen texto y cómo se construye el género y el estilo en esa combinatoria?”
“¿Cómo es el cruce entre lo textual y la imagen? Cómo el autor necesariamente tiene que tomar cuestiones del género y del estilo literario para poder transferirlo de alguna manera a la imagen. En el libro pop up empiezan a aparecer cosas distintas, aparece el despliegue del tiempo y de una serie de artilugios retóricos que no tienen que ver con la imagen en sí, sino con el despliegue del tiempo y esta particularidad del despliegue temporal empieza a funcionar de alguna manera como una especie de juego de escondidas y adivinanzas y donde la suspensión, la figura de suspensión empieza a ser predominante, más allá de la escena representada. En el deslumbramiento del despliegue, pareciera ser que hay una carga de sentido importantísima”.
Trabajaron sobre libros de la editorial Zorro Rojo, continúa, “porque editan cantidad autores y artistas latinoamericanos y tiene un menú lo suficientemente amplio para el público de jóvenes, adultos y niños, que nos puede dar un cierto panorama para poder hacer el trabajo. Y para los libros ilustrados, intentamos elegir los que tuvieran mayor complejidad de ingeniería del papel en primera instancia, porque pareciera ser que la ingeniería del papel cumple un rol importantísimo. Este juego entre el ilustrador, el autor del texto y los ingenieros del papel, más los editores del libro, terminan conformando el objeto”.
Sobre los distintos recorridos que tomó la investigación, agrega: “Y después terminamos haciendo una investigación sobre libros que eran muy simples en su estructura de ingeniería, porque también hay cuestiones muy delicadas, y no es simple, que provocan una fascinación probablemente más profunda que los fuegos artificiales”.
“El libro pop up requiere, además de un cierto compromiso con el objeto, distinto al libro que uno da vuelta la hoja. Hasta corporalmente uno se involucra de otra manera en el deslumbramiento, a través de volver a mirar un objeto de esa belleza con los ojos de un pibe”.
Sobre el final, comparte su reflexión acerca de las artes, el rol de la universidad pública y su importancia social:
“Es cierto que necesitamos economistas, abogados, dentistas, médicos. Pero también es cierto que necesitamos músicos, bailarines, escritores, pintores, grabadores, escritores, cineastas, artistas. Porque una sociedad que no puede expresarse en términos poéticos, es muy difícil que exista. Y en ese sentido me parece que la universidad pública argentina cumple una función esencial, necesaria.
Somos capaces de formar cantidad de individuos en disciplinas artísticas que de alguna u otra manera le van a devolver a la sociedad un espejo poético de nuestra realidad”, concluye.
Continúa la presentación de la cuarta temporada de La UNA Investiga, el ciclo de entrevistas a los equipos de investigación de la Universidad Nacional de las Artes.
La construcción del discurso en los libros pop up. Texto, imagen y movimiento
Director: Martín Patricio Barrios
Codirectora: María Florencia Mendoza
Integrantes: Romina Barrionuevo, Fernando Barrena
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