Uruguay | Identifican restos de militante desaparecida en dictadura
Restos hallados en Batallón de Toledo pertenecen a la militante Amelia Sanjurjo
Por Mauricio de los Santos
Casi un año después del hallazgo de restos óseos en el Batallón 14 de Toledo, el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, confirmó la identidad de la persona desaparecida durante la dictadura civil-militar (1973-1985). El cuerpo encontrado el 6 de junio de 2023 pertenece a Amelia Sanjurjo Casal, una militante comunista de 41 años, que estaba embarazada de su primer hijo al momento de su desaparición.
✨ Comunicado acerca de la identificación de los restos hallados en el Batallón Nº14 el 6 de junio de 2023. pic.twitter.com/iyhldeAxfi
— GIAF (@GIAF_Uruguay) May 28, 2024
“Todo se demoró porque no pudimos obtener muestras de familiares directos”, dijo el fiscal especializado en la conferencia de prensa realizada este martes junto con Familiares de Desaparecidos y el Equipo de Antropólogos Forenses. Perciballe explicó que finalmente la prueba “se pudo obtener de familiares en el exterior, fundamentalmente de España e Italia”. Este hecho “complicó aún más las cosas”, dijo el fiscal pero agregó que una vez obtenidas estas muestras fueron remitidas al equipo de antropólogos para dar la certeza necesaria: “En el día de hoy el Equipo de Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) nos confirmó en un 99.99% que se trata de Amelia Sanjurjo Casal”, anunció.
Tras el hallazgo, las pruebas genéticas iniciales no habían proporcionado una coincidencia estadísticamente significativa para confirmar la identidad de la víctima. El informe del laboratorio genético del EAAF, tras procesar las muestras óseas, confirmó que los restos pertenecían a una mujer y que su muerte «fue violenta por acción de terceros en el contexto de privación de libertad, malos tratos o tortura».
Perciballe explicó que desde el punto de vista judicial existe una causa que tuvo lugar bajo el viejo Código del Proceso Penal sobre el caso de Sanjurjo pero que hoy se encuentra archivada. “Vamos a presentar un escrito para su reapertura y para investigar quien o quienes fueron los responsables directos de su asesinato así como de su desaparición forzada”, anunció en ante la prensa.
Familiares
En la conferencia en donde se dio el anuncio participó también Familiares de Detenidos Desaparecidos de Uruguay (Famidesa) representada por la militante Alba González y Graciela Montes de Oca. “Amelia estuvo secuestrada por mucho tiempo, incluso después de que se recuperaron sus restos, sus victimarios continuaron secuestrándola”, afirmó González. Y agregó: “Cuánto más fácil hubiese sido todo si quienes tenían la información la entregaban”. La vocera de Famidesa sostuvo que “Quienes la torturaron y asesinaron, quienes la enterraron sabían que este cuerpo pertenecía a Amelia y aun así de forma cobarde decidieron continuar callando manteniendo a nuestros familiares secuestrados”.
“Siguen ejerciendo su odio y su miedo. Por eso hoy volvemos a exigir que nos digan dónde están”, concluyó González.
Equipo de antropólogos forenses
Alicia Lusiardo, coordinadora del Equipo de trabajo Antropología Forense dijo que “Para lograr esta identificación se ha trabajado todo el año de manera multidisciplinaria con todos quienes integraron la mesa de trabajo a los efectos de conseguir las muestras de sangre y las muestras óseas necesarias para arribar a una certeza científica como debe ser la de una identificación forense”. Lusiardo recordó que Amelia fue “Encontrada boca abajo en un lecho de cal, desnuda y con signos de violencia”.
La Inddhh
“Hoy estamos muy felices de haberle dado una identidad a esta persona que apareció hace casi un año pero mañana seguimos trabajando en el Batallón 14, hay 2 máquinas a full allí”, dijo Wilder Tayler, presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Ddhh) en la conferencia. Tayler anunció a su vez la inminente celebración de un convenio con el Ministerio de Defensa Nacional y la Ute para retomar las excavaciones en el Servicio de Material y Armamento (SMA) en cuyo galpón 4 funcionó el centro de detención y torturas conocido como el “300 Carlos” que habían sido interrumpidas al encontrarse un cable del tendido eléctrico. “En un mes iniciaremos nuevamente las excavaciones en el SMA y en los próximos meses iniciaremos también excavaciones en otros predios privados que están siendo designados en este momento”, afirmó.
