Ecuador: consulta y disputa por la hegemonía – Por Francisco Muñoz Jaramillo

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Ecuador. Consulta y disputa por la hegemonía

Por Francisco Muñoz Jaramillo

La consulta popular convocada por el presidente Noboa se realiza en momentos de definición política en el Ecuador, en medio de situaciones de enfrentamiento principalmente en la represión al movimiento antiminero de Palo Quemado y Las Pampas en la provincia de Cotopaxi, evidenciando un inusitado despliegue militar y policial para reprimir al movimiento social.

Se da cuando el gobierno de Noboa  el día 5 de abril de manera arbitraria y autoritaria, violando el derecho internacional,  decide invadir con la policía la embajada de México para tomar preso al exvicepresidente Jorge Glas que se encontraba en ese lugar esperando el asilo político, que fue concedido por México en aquel malhadado día.

Decisión política de Noboa que ha recibido el rechazo generalizado de la región, de la OEA, y a nivel mundial cuestionando la invasión a un país amigo al cual, en los hechos, se ha declarado la guerra.

¿Qué ocurrirá en los próximos días? ¿Cómo justifica  esa acción el gobierno de Noboa? ¿Qué repercusiones económicas y comerciales como diplomáticas tendrá el país? ¿Qué se perseguía con esa acción? Esto demuestra el desorden y la desorientación  de funcionarios de alto nivel que no atinan con el ejercicio del poder.

En un  intento por interpretar la coyuntura, la  necesidad de exacerbación de la polarización entre correismo y anticorreismo es la respuesta del gobierno  a la posibilidad de perder la consulta el 21 de abril; para que  por medio de esta coartada o estrategia, utilizada tantas veces, lograr  el triunfo del SI en el referéndum. Esta motivación político-estratégica ha sido expresada por funcionarios del régimen y el mismo presidente Noboa.

Sin embargo la politización exacerbada de la correlación de fuerzas electorales  que participan en el acto cívico democrático, podrían generar  alternativamente respuestas políticas para el despliegue de una abierta oposición a Noboa, la misma  que daría lugar rápidamente, en 15 días, al mayoritario triunfo del NO en la consulta.

Situación incierta que da lugar a una tensión y ofensiva de las fuerzas en disputa por hegemonizar el momento en el contexto de una situación internacional adversa para el Ecuador luego de la invasión a la sede diplomática de México;  y que dependerá de la evolución política internacional y nacional, como ha ocurrido en otros momentos de consulta y referéndum en el Ecuador, en que la población ha terminado votando NO para rechazar legítimamente al gobernante de turno.

Así mismo la consulta se dará  cuando a nivel económico entró en vigencia el incremento del IVA al 15%, el mismo que aumenta la  carestía y el deterioro de la condiciones de vida de la población y una especulación mercantil acelerada. En este sentido, en definitiva, la consulta se enmarca en la línea del modelo  neoliberal que da continuidad al proyecto impulsado por el presidente Guillermo Lasso, y que lleva  a un nuevo compromiso económico con el FMI, que demanda determinados ajustes al país.

La consulta se procesa cuando el “pacto de gobernabilidad” a nivel parlamentario entre el PSC, la Revolución Ciudadana (RC) y el Gobierno se ha debilitado especialmente como efecto de la invasión a la sede diplomática de México, que ha llevado al movimiento Revolución Ciudadana a romper el pacto de gobernabilidad y declarar su oposición abierta al gobierno de Noboa,  llamando a juicio político a algunos ministros del régimen.

Se abre por tanto un proceso de inestabilidad política  y de tensión entre organizaciones partidarias, y en el conjunto de la población, combinado con muestras evidentes de la falta de eficacia del plan de seguridad en tanto se mantiene e incrementa de manera dramática la violencia y la presencia del crimen organizado, como se mostró en el brutal asesinato, en las últimas semanas, de una alcaldesa de la provincia de Manabí.

La situación se complementa con la denuncia de la infiltración del narcotráfico y el crimen organizado en niveles jurídicos y partidarios, mostrando la profundización de la  anarquía jurídica. Infiltración que se ha puesto de manifiesto a través de los procesos penales impulsados por la Fiscalía –los casos  Metástasis y Purga- y que, adicionalmente, en el caso penal Encuentro muestra la corrupción y el narco lavado de la cúpula cercana al expresidente Lasso, cuya denuncia quedo archivada en la Asamblea Nacional en el caso Pandora Papers. En los últimos días ha aparecido una nueva denuncia y proceso  de investigación denominado “Plaga” que pone de manifiesto la profundidad aun mayor de la descomposición institucional de la justicia en el Ecuador.

Más allá de la expresión fenoménica descrita, adicionalmente  se manifiestan compromisos y contradicciones como colisiones entre distintas organizaciones mafiosas  del crimen organizado y del narcotráfico que responden a distintos niveles institucionales, y deja ver articulaciones regionales, donde surgen  interrogantes que se han generado en los últimos días sobre denuncias, diálogos y relaciones entre organismos de control del estado y  supuestos miembros de las mafias del narcotráfico.

La consulta permite observar “un momento convulsionado,- decíamos- donde se manifiesta  la continuidad del crimen organizado y el narcotráfico -vinculados con las tendencias políticas en pugna- que expresaran su ofensiva político militar como  intereses insertos en algunas de las instituciones estatales, como manifestación del llamado “Narco Estado” y/o “Estado fallido”, donde el Ecuador volverá a vivir situaciones de violencia proveniente de las ofensivas y disputas- se decía- del crimen organizado y las mafias narcotraficantes.

II

A esto se suma, en el contexto de la realización de la consulta,  el proceso de mutación en la estructuración económica del bloque dominante que se ha  generado especialmente por la presencia “viva del narcotráfico”. Precisamente la  tensión principal de clases o fracciones y grupos económicos, requiere considerar el tipo o forma de incidencia de grupos  ligados al narcotráfico que han buscado, así mismo, influir en la disputa de dirección dominante[2], donde se puede observar  colisiones  de grupos pertenecientes a sectores dominantes con la inversión del narcotráfico,  misma que tiende a reflejar las tensiones y disputas políticas en el escenario de la consulta como por caso en el  llamado de atención en los últimos días  a Lasso y Creo, por encontrarse en posiciones diferenciadas frente al referéndum de abril.

Se constata, en definitiva que desde años atrás se han modificado  las condiciones  de la estructura económica del bloque dominante (o bloque en el poder)  que conduce a  matizar  el  carácter de la relación  del bloque y la hegemonía del periodo anterior, y que muestra  el proceso de la mutación de los sectores dominantes articulados en el poder.

En este sentido,  la hegemonía política dominante  ha tendido a  debilitarse y tensionarse en tanto se muestran resquebrajamientos y forcejeos a nivel dominante  donde la presencia de la inversión del narcotráfico y el crimen organizado,  en la economía empresarial   presiona en la relación del  poder y, en consecuencia, afecta a la composición del bloque  especialmente por la presencia viva del narcotráfico.

III

En  lo sustancial la consulta intenta aprobar el arbitraje internacional para favorecer al gran capital transnacional,  y  el trabajo por horas que deterioraría aún más las condiciones laborales de los trabajadores ecuatorianos.

En esta perspectiva de conjunto la consulta a realizarse el 21 de abril pone de manifiesto tres posiciones claras en la población. La primera, que se manifiesta por el SI en todas las preguntas de la consulta en claro alineamiento al gobierno. La segunda que se expresa por el NO en aquellas preguntas del arbitraje internacional y laboral, dejando abierta la posibilidad del SI para el resto de las preguntas. Finalmente, la tercera que se manifiesta íntegramente por el NO como expresión clara de diferencia y oposición a Noboa y su política gubernamental

Por otro lado, la consulta  también tiende a expresar las diferencias de las principales fuerzas políticas. El PSC se inclina por el SÍ, la Revolución Ciudadana por el NO en la totalidad de preguntas coincidiendo con determinadas posiciones del movimiento social que, por su parte, tiende a posicionar el NO como lo decidió, por caso, la importante organización indígena (CONAIE) y el Frente Anti minero, como también el FUT, que ponen el énfasis en una respuesta negativa a las dos preguntas sustantivas -el arbitraje internacional y el trabajo por horas- como a nivel del conjunto  políticamente  frente a Noboa se inclinan  por el NO. Esto debe ser sopesado en consecuencia tomando en cuenta el efecto político que se puede desprender de la invasión arbitraria y autoritaria de la embajada de México que ha generado diferencias y enfrentamientos al gobierno de Noboa y la consulta.

Se da entonces el referéndum  en medio de un momento convulsionado de inestabilidad e ilegitimidad del presidente de la república y su política económica,  de seguridad y de relación internacional -que  cuenta con el apoyo abierto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional- en que  las empresas encuestadoras  en las últimas semanas han informado de un descenso importante en la popularidad del presidente Noboa, como lo afirma Perfiles Opinión con una caída del 12 % . Y que una última información de una encuestadora informa sobre el  descenso de Noboa que al iniciar su gobierno tuvo 80% y en la actualidad ha descendido a 49%. Se esperaría nuevas mediciones que podrían reflejar aún más la caída de Noboa y la consulta. Estamos entonces frente a un escenario, todavía incierto, pero tendencialmente contrario a un voto positivo.

IV

Al concluir este artículo, se vuelve necesario comentar la definición, desde aquellas posiciones que proponen la necesidad de la autonomía política y la disposición al combate desde abajo, sobre las condiciones de participación en  la consulta y posconsulta tomando en cuenta mínimas garantías de independencia y continuidad de la lucha que demanda el movimiento social. Por esto, en plan de enfrentar la nueva situación, se sugiere definir un programa mínimo que enfrente este momento donde se  destaca en lo inmediato:

  • El antiextractivismo para proteger, principalmente, las fuentes de agua y defender los resultados y exigencia del cumplimiento de la consulta por la NO explotación del petróleo en el Yasuní y el NO a la megaminería en la zona del Chocó Andino, rechazando el compromiso gubernamental con la minería industrial y el despliegue de la represión al movimiento antiminero.
  • La urgente reforma a la seguridad social, descartando la postura neoliberal de privatizar el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
  • El cumplimiento de los principales puntos pendientes que quedaron sin resolverse en las mesas de diálogo que duraron tres meses en 2022, entre las organizaciones del movimiento indígena y el  gobierno.
  • La promoción de la agricultura familiar campesina y la aprobación del Código Agrario que atienda a las reclamaciones más urgentes de los sectores populares del campo.
  • Un mayor presupuesto para las universidades públicas que permita ampliar la oferta de carreas y tecnologías.
  • Una postura política clara y transparente, como eficaz,  para combatir la corrupción y el narcotráfico inserto en la acción pública del Estado, acompañado de un plan concreto de seguridad, opuesto a la privatización y militarización de la seguridad ciudadana.

Sobre esta base programática debe concretarse el llamado a la unidad del movimiento social y a la apertura de un nuevo momento de movilización y resistencia, como electoral e institucional, en que se exprese la tendencia social indígena y ecologista democrática, presente en el campo de la izquierda y centro izquierda, opuesta a la derecha reaccionaria, neoliberal. Conducta política sugerida, que debe estar atenta al desenlace del proceso político de la consulta popular, bajo cualquiera de las formas o fórmulas que pueda darse,  que permita la organización y acción de resistencia y movilización en la coyuntura pos consulta.

Bajo estas premisas en consecuencia  se vuelve necesario definir una táctica política específica  colocando como objetivo principal la oposición al Gobierno de Noboa y su línea neoliberal, represiva, antidemocrática, proextractivista minera y ligada al capital financiero, como  a formas de lavado de la inversión del narcotráfico.

Al mismo tiempo se vuelve necesario convocar a un gran acuerdo de coincidencia que viabilice esta posición y objetivo político en la coyuntura de tal manera que cree  las condiciones para derrotar  a Noboa y  replantear la conformación de una tercera vía. En conclusión se abre en el futuro inmediato la posibilidad de ampliar y profundizar la contrahegemonía como condición del desarrollo y cuestionamiento radical a la hegemonía dominante resquebrajada y en decadencia.

Y en dimensión y visión  nacional e  inmediata -como dice un autor- se requiere “fortalecer la cohesión nacional con consensos políticos y sociales mínimos para enfrentar la grave situación del país.

Resumenlatinoamericano.org

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