Crece el fenómeno del “trabajador pobre“en América Latina

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Crece el fenómeno del “trabajador pobre“en América Latina

 Antonio Dalence

Es cierto que en 2023 la mayoría de los países de América Latina logró controlar sus altos índices de inflación. También es cierto que los gobiernos dieron a los trabajadores aumentos salariales incluso por encima de su inflación, pero parece insuficiente.

En su reporte Panorama Laboral 2023 de América Latina y el Caribe, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que en medio de las altas tasas de inflación que registraron gran parte de los países de América Latina, la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos laborales puede generar que el “fenómeno del trabajador pobre”, que significa que las personas pueden vivir en situación de pobreza aun teniendo un empleo, puede seguir creciendo.

Por lo general, una de las principales características de las personas que viven en pobreza es no tener un trabajo seguro, entre otras. Pero en este caso, hay personas que aún teniendo un trabajo permanente y remunerado viven en pobreza y esto es lo que la OIT altera en su último reporte.

Este trabajo señala que esta tendencia puede aumentar si se considera que, aunque los niveles de empleo en varios países retornaron a los valores prepandemia, “el agregado de ingresos laborales y familiares reales aún es inferior que en aquel momento”.

La OIT explica que la pérdida de poder adquisitivo en algunos países de Latinoamérica y el Caribe está entre el 5% y 6%. En otros está entre el 9% y el 16%.

“En la mayoría de los nueve países con información actualizada, los salarios reales promedio son inferiores a los registrados antes del comienzo de la pandemia, cuatro años atrás”, añade.

El avance del ‘fenómeno del trabajador pobre’ esta por superar incluso todos los esfuerzos que hacen los gobiernos por equilibrar los ingresos de los trabajadores. Un trabajo realizado por Bloomber muestra que la mayoría de los países de la región, 12 de 15 analizados, lograron hacer incrementos salariales por encima del nivel de inflación durante 2023.

Una de las principales conclusiones de este trabajo, si se mide solo en porcentajes, es que los salarios lograron resistir la inflación.

Por ejemplo, algunos países como Argentina y Chile, hicieron frecuentes aumentos al salario mínimo en el transcurso del año.

En Argentina, el salario evolucionó cada mes conforme avanzó la inflación. Es por esta razón que pasó de 61.953 pesos en diciembre de 2022 a 156.000 pesos hasta diciembre de 2023, un incremento del 151,8%, frente a una inflación acumulada en el año de 148,2%, hasta noviembre.

Incluso, de octubre a diciembre, el gobierno argentino fijó un incremento de esta remuneración del 32%, explica Bloomber.

En el caso de Chile, también hubo incrementos atípicos durante 2023, después de la aprobación de una ley que busca llevar el salario mínimo hasta los 500.000 pesos de manera gradual.

Es así como desde mayo pasó de 410.000 a 440.000 pesos. Luego, a 460.000 pesos el 1 de septiembre de 2023; y, posteriormente, llegará 500.000 el 1 de julio de 2024.

El plan del Gobierno chileno es tener un reajuste automático del salario mínimo mensual conforme al aumento de la inflación que se aplicaría a partir de 2025.

En 2023 tres países no hicieron ajustes a sus salarios mínimos, El Salvador, Perú y Venezuela.

En Venezuela, donde el salario mínimo de 130 bolívares ($us 3,63, según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela) no cambia desde que el presidente Nicolás Maduro lo modificó en marzo de 2022, mientras el Bolívar venezolano se sigue depreciando día a día frente al dólar estadounidense, señala Bloomber.

Con relación a la inflación, el 2023 Argentina se consagró como ‘campeón’ del mundo con 211%. Líbano, que hasta noviembre tenía 212%, terminó el año con 192% después de un mejor desempeño en diciembre.

Luego de varios años de ocupar los primeros lugares, Venezuela terminó el 2023 en el tercer puesto, con 190%. Argentina es el único país del mundo que vio como sube su inflación en un nuevo contexto mundial, en el que la gran mayoría de los países logró contralar este índice y ya no tiene números tan altos.

En América Latina, solo Argentina y Venezuela presentan cifras altas, la mayoría no llega ni al 10%. El país que presenta la cifra más alta es Colombia, que cerró el 2023 con 9,28%. Bolivia, con 2,1% volvió a mostrar uno de los índices más bajos del mundo.

LA RAZÓN

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