El gobierno de Brasil propuso al G20 un impuesto global a los superricos para reducir desigualdades

Foto: Diogo Zacarias/MF
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Brasil propuso al G20 un impuesto global a los superricos para reducir desigualdades

Por Pablo Giuliano, corresponsal en Brasil

Brasil propuso este miércoles en la reunión de ministros de Economía y presidentes del Banco Central del G20, entre ellos los de la Argentina, la construcción de un consenso de las mayores economías del mundo para crear un impuesto mínimo global para los superricos que contribuya a la reducción de las desigualdades, en el marco de una iniciativa sobre una nueva globalización.

A cargo de la presidencia rotativa del G20, la iniciativa la propuso durante el discurso inaugural de la reunión en San Pablo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, quien llevó la visión del presidente Luiz Inácio Lula da SIlva sobre la necesidad de que los superricos aumenten su tributación en forma coordinada sobre sus bienes y herencia.

«Reconociendo los avances obtenidos en la última década, necesitamos admitir que precisamos hacer que los billonarios del mundo paguen su justa contribución de impuestos», dijo Haddad al abrir las sesiones de trabajo.

En ese marco, propuso a sus pares del G20 «una tributación mínima global sobre la riqueza que podrá constituir un tercer pilar para la cooperación impositiva internacional», además de las iniciativas ya en marcha en la ONU y en organizaciones como la OCDE.

El encuentro en la ciudad de San Pablo deberá definir el jueves un documento que contribuya para la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G20 que se realizará en noviembre en Río de Janeiro, debido a que Brasil ostenta la Presidencia rotativa del bloque.

Redefinir la globalización

«Es hora de redefinir la globalización. Necesitamos crear incentivos para que los flujos internacionales de capital se dirijan eficientemente hacia las mejores oportunidades, ya no definidas en términos de rentabilidad inmediata, sino según criterios sociales y ambientales», dijo Haddad en su discurso ante el plenario.

Haddad habló desde su casa por videoconferencia debido a que el domingo fue diagnosticado con Covid-19.

«La Presidencia brasileña ha asumido el desafío de hacer un G20 inclusivo, en el que tenemos la oportunidad de avanzar en una serie de temas que nos preocupan, como la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la financiación eficaz del desarrollo sostenible, la reforma de la gobernanza mundial, la fiscalidad justa, la cooperación mundial y el problema del endeudamiento crónico de varios países», dijo Haddad.

El ministro brasileño admitió que el clima económico es «difícil», y repasó que en las últimas tres décadas el discurso sobre la globalización ha oscilado entre el optimismo desenfrenado y la negación total.

Haddad dijo que la actual reacción contra la globalización puede atribuirse a la crisis de 2008 en Estados Unidos, y a los efectos de políticas de flexibilización laboral y actividades sin regulación de los mercados.

El ministro Haddad insistió en que «el legado de la última ola de globalización produjo un aumento sustancial de las desigualdades de renta y riqueza en varios países. Hemos llegado a una situación insostenible en la que el 1% más rico posee el 43% de los activos financieros del mundo, y emiten la misma cantidad de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad», fustigó.

El vocero de las reuniones, el secretario de Política Económica de Brasil, Guilherme Melo, aseguró que la apuesta de Brasil es colocar en el G20 el desarrollo social y ambiental y la lucha contra la desigualdad mediante la llamada «tributación justa».

«Muchos países están de acuerdo, la desigualdad fragiliza el ambiente democrático de los países y esta preocupación es compartida por un grupo grande de países. Se va a tocar este tema por primera vez en G20», dijo Melo en conferencia de prensa.

Este jueves, ante los ministros disertará en el G20 el economista francés Gabriel Zucman, un especialista en desigualdad considerado un discípulo de Thomas Piketty en proponer alternativas ante la injusticia fiscal.

Durante el encuentro, hubo reuniones paralelas entre los ministros del G7 y y de los Brics.

El ministro Haddad insistió en que «el legado de la última ola de globalización produjo un aumento sustancial de las desigualdades de renta y riqueza en varios países. Hemos llegado a una situación insostenible en la que el 1% más rico posee el 43% de los activos financieros del mundo, y emiten la misma cantidad de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad», fustigó.

Haddad dijo que la actual reacción contra la globalización puede atribuirse a la crisis de 2008 en Estados Unidos.

«Hasta entonces, la integración económica mundial se confundía con liberalización de los mercados, flexibilización de las leyes laborales, desregulación financiera y libre desregulación y la libre circulación de capitales», dijo, y fustigó el crecimiento de las sociedades offshore «para ofrecer formas sofisticadas de evasión fiscal a los superricos».

Por eso, pidió a sus pares que en un mundo «en el que la mano de obra y el capital son cada vez más móviles, la pobreza y la desigualdad deben abordarse como retos globales a riesgo de amplificar las crisis humanitarias y migratorias».

El otro anfitrión de la reunión, el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, defendió el control de la inflación como una forma de asegurar la calidad de vida de las personas.

Inflación baja, estable y predecible
«La mejor contribución de la política monetaria al crecimiento económico sostenible, la reducción del desempleo, el aumento de la renta real y la mejora de las condiciones de vida de la población es mantener la inflación baja, estable y predecible», dijo Campos Neto.

El titular de la autoridad monetaria de Brasil abrió las discusiones con un discurso en el cual defendió el trabajo de la macroeconomía, como forma de garantizar una base de estabilización para el desarrollo de políticas económicas.

«Hay muchas pruebas de que la inflación afecta negativamente a los niveles de pobreza. Afecta desproporcionadamente a los más vulnerables, profundizando las brechas y desigualdades sociales existentes», agregó.

Campos Neto llegó al cargo elegido por el expresidente Jair Bolsonaro y por una ley de independencia del Banco Central posee mandato hasta 2025, en una situación que durante 2023 lo enfrentó al gobierno de Lula, que lo acusó de trabajar para el rentismo por mantener la tasa de interés alta supuestamente para enfriar la economía.

El G20 está integrado por 19 países y la Unión Europea. Los 19 países son Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía.

Además, en esta edición fue invitada por Lula la Unión Africana a participar de los debates.

Las sesiones de trabajo se extenderán hasta la tarde del jueves con el objetivo de conformar un comunicado oficial que está siendo aprobado por consenso, según informó la secretaria de Relaciones Internacionales de Brasil, Tatiana Rosito.

La delegación argentina está encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y Santiago Bausili, el presidente del Banco Central.

Télam



G20: Secretário de Haddad propõe debates sobre tributação de heranças e de grandes empresas

Por Isabela Bolzani

O secretário de política econômica do Ministério da Fazenda, Guilherme Mello, afirmou nesta quarta-feira (28) que a tributação sobre grandes heranças e sobre o lucro de grandes empresas serão temas pautados pela pasta nas próximas reuniões do G20.

Mello falou aos jornalistas que cobrem as reuniões de ministros de Finanças e de presidentes dos bancos centrais do grupo, que acontecem hoje e amanhã em São Paulo.

O Brasil tem levado às reuniões do G20 a necessidade de o grupo discutir a tributação progressiva e equitativa do ponto de vista de empresas e de pessoas físicas, principalmente dos super-ricos. A expectativa é que o governo leve especialistas nas discussões tributárias para apresentarem suas visões sobre o tema nas reuniões que devem acontecer amanhã.

«O Haddad já mencionou mais de uma vez sua preocupação sobre essa temática e trouxe o que entendemos ser uma das possíveis propostas, que diz respeito à tributação sobre grandes heranças», afirmou o secretário.

Segundo Mello, há uma atual realocação da riqueza pelo mundo por parte dos super-ricos, de maneira a evitar não apenas a tributação sobre o estoque de riqueza, mas também para evitar a tributação sobre a transmissão do patrimônio para futuras gerações.

«Aqui no Brasil aprovamos, recentemente, a tributação de fundos fechados e de fundos offshore, o que já é uma forma de combater esse tipo de planejamento tributário por parte dos super-ricos que iam passando seu estoque de riqueza de geração para geração, sem nunca pagar tributos sobre essa transmissão», disse.

Mello reforçou, ainda, que o tema deve ser debatido e aprofundado pelos especialistas, e que a expectativa é o que o G20 seja um espaço onde seja possível «construir algum consenso sobre essa necessidade de iniciar uma agenda de formulação» de um sistema de tributação internacional.

Questionado se há possibilidade de um acordo para tributação de grandes empresas, Mello afirmou que o pilar dois — uma das iniciativas implementadas pelo G20 em 2021, que diz respeito sobre o recolhimento de pelo menos 15% do imposto sobre a renda de grupos multinacionais que possuam um volume de negócios global anual superior a 750 milhões de euros — já está em processo de implementação em diversos países.

«É uma agenda prioritária de todos os países que participam do G20 e que ajudaram a construir essa proposta. Então certamente vai ser um dos temas profundamente discutidos nas sessões sobre tributação», completou o secretário.

Não há proposta de alíquota, diz secretário-executivo

Durante a tarde, o secretário-executivo da Fazenda, Dario Durigan, também falou à imprensa. Ele afirmou que os debates que nascem durante as reuniões, com diferentes propostas de tributação, devem «frutificar e gerar diálogo» entre as nações.

Ele também mencionou a possibilidade de taxação sobre renda, ganho de capital e herança.

«Claro que pode ter uma reação, mas […] países europeus já nos apoiam, em linhas gerais, com essa proposta [de diferentes pilares de tributação]», afirmou Durigan. Ele ainda reforçou que o governo não tem uma proposta de alíquota efetiva, destacando que a «dinâmica dos fóruns internacionais demanda um tempo maior.»
Ainda segundo Durigan, o debate sobre as propostas de taxação vem sendo construído «de maneira simples e direta com os países», de forma que há um consenso e uma coesão nos temas econômicos abordados.

«O comunicado está avançando bem e tem o seu tempo. […] A gente tem tentado fazer um esforço de sensibilizar [os demais países], em busca de um consenso e de uma agenda que está uniforme. O mundo tem falado a mesma língua econômica», completou o secretário.

‘Bilionários precisam pagar justa contribuição’

Mais cedo, o ministro da Fazenda, Fernando Haddad, afirmou que pretende discutir uma taxação global mínima sobre a riqueza durante o G20. Ele discursou na abertura das reuniões em São Paulo, junto com o presidente do Banco Central (BC), Roberto Campos Neto.

«Reconhecendo os avanços obtidos na última década, precisamos admitir que ainda precisamos fazer com que bilionários do mundo paguem sua justa contribuição em impostos», afirmou Haddad.
Durante o discurso, o ministro afirmou que houve uma «confusão» da integração econômica global com a liberalização de mercados, a flexibilização das leis trabalhistas, a desregulamentação financeira e a livre circulação de capitais.

«As crises econômicas resultantes causaram grandes perdas socioeconômicas. Enquanto a hiperfinanceirização prosseguiu em ritmo acelerado, um complexo sistema […] foi estruturado para oferecer formas cada vez mais elaboradas de evasão tributária aos super-ricos», disse.
Desde o ano passado, o ministro da Fazenda tem defendido a taxação de fundos exclusivos — também conhecidos como fundos dos «super-ricos» — e das chamadas offshores. À época, Haddad havia afirmado que o objetivo era aproximar o sistema tributário brasileiro «do que tem de mais avançado no mundo».

O que é o G20?

O Grupo dos 20, ou G20, é uma organização que reúne ministros da Economia e presidentes dos bancos centrais de 19 países e de dois órgãos regionais, União Europeia e a União Africana.

Juntas, as nações do G20 representam cerca de 85% de toda a economia global, mais de 75% do comércio mundial e cerca de dois terços da população mundial.

O G20 conta com presidências rotativas anuais. O Brasil é o atual presidente do grupo, tomou posse em 1º de dezembro de 2023 e fica no comando até 30 de novembro de 2024. Durante esse período, o país deve organizar 100 reuniões oficiais.

A principal delas será a Cúpula do G20 do Brasil, programada para os dias 18 e 19 de novembro de 2024, no Rio de Janeiro.

Depois de cada Cúpula, o grupo publica um comunicado conjunto com conclusões, mas os países não têm obrigação de contemplá-las em suas legislações. Além disso, os encontros separados de autoridades de dois países são uma parte importante dos eventos.

O G20 é formado pelos seguintes países:

África do Sul;
Alemanha;
Arábia Saudita;
Argentina;
Austrália;
Brasil;
Canadá;
China;
Coreia do Sul;
Estados Unidos;
França;
Índia;
Indonésia;
Itália;
Japão;
México;
Reino Unido;
Rússia;
Turquia;
União Europeia;
União Africana.

O G20 surgiu em 1999, após uma série de crises econômicas mundiais na década de 1990. A ideia era reunir os líderes para discutir os desafios globais econômicos, políticos e de saúde.

Naquele momento, falava-se muito em globalização e na importância de uma certa proximidade para poder resolver problemas. O G20 é, na verdade, uma criação do G7, que é o grupo de países democráticos e industrializados, composto por Alemanha, Canadá, Estados Unidos, França, Itália, Japão, Reino Unido e União Europeia.

O primeiro encontro de líderes do G20 aconteceu em 2008. A cada ano, um dos 19 países-membros organiza o evento.

Globo 1

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