Bolivia avanza en la sustitución de importaciones

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Bolivia avanza en la sustitución de importaciones

Con la industrialización de los recursos naturales y materias primas, Bolivia avanza en la sustitución de importaciones y ya arroja “resultados claros y concretos”, según el Viceministerio de Comercio Exterior e Integración.

El viceministro de esa cartera de Estado, Benjamín Blanco, reveló que, de enero a octubre de 2023, respecto al mismo periodo de 2022, el volumen de las importaciones de alimentos y bebidas redujo un 4%, es decir que se compró del mercado externo 18.695 toneladas (t) menos.

Se trata de “un resultado concreto de sustituir las importaciones con producción local”. Al décimo mes del año, por ejemplo, redujeron las compras externas de harina de trigo, pastas, arroz y manzanas, entre otros alimentos, explicó.

La industrialización con sustitución de importaciones es uno de los 10 ejes del Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES) 2021 – 2025. Esta política tiene el fin de “impulsar nuevas industrias de productos estratégicos orientadas a la sustitución de importaciones, que permitan reducir la dependencia de la producción externa”.

Baja importación en 200 tipos de productos

De acuerdo con Blanco, en 2022, Bolivia redujo importaciones en más de 658.000 toneladas en unos 200 productos de rubros como alimentos y bebidas, resultado de la política de industrialización con sustitución de importaciones y el fortalecimiento de la producción.

Los datos revelan que en 2022 disminuyeron las importaciones de harina de trigo en más de 300.000 toneladas; de grano de trigo en casi 100.000 toneladas; de papa en 16.000 toneladas; de arroz en 15.000 toneladas; de jugos de frutas en 12.000 toneladas; y de productos con base en cereales, en 5.000 toneladas.

Además “hemos dejado de importar unas 10.000 toneladas de productos lácteos”, resaltó.

“Los avances, los resultados, son bastante claros, se ha tenido sectores estratégicos en lo que es la sustitución de importaciones (…). Bolivia tiene la capacidad de producir, además, con importantes inversiones a nivel estatal”, remarcó.

Según la autoridad, con la industrialización y las medidas de apoyo a la producción nacional, el Gobierno proyecta que Bolivia sustituya importaciones de al menos un millón de toneladas de alimentos y bebidas al 2025.

Producción propia de fertilizantes

Pero el país no sólo sustituye importaciones de alimentos y bebidas, sino también de fertilizantes, como la urea, cloruro de potasio y NPK. Este tercero, gracias a la puesta en marcha, en octubre, de su planta instalada en Cochabamba.

La planta NPK, de producción de fertilizantes granulados, tiene una capacidad de producción de unas 60.000 toneladas por año y garantiza cubrir el 100% de la demanda interna de este tipo de fertilizante.

A la producción de esta factoría se suma la urea, fabricada en la planta de Bulo Bulo, también en Cochabamba.

Los datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dan cuenta de que el 99% del total de la urea consumida en Bolivia es de producción de esta factoría, lo que significa que la importación del fertilizante se sustituye casi en su totalidad en el país.

Por otro lado, está el cloruro de potasio, otro agrofertilizante que Bolivia produce actualmente en su planta industrial, instalada en Potosí, a cargo de la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).

Además de fertilizantes, el país también sustituye importaciones de envases de vidrio mediante la planta industrial ubicada en Chuquisaca, de la empresa estatal Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol).

Sólo hasta mayo de este año, esta industria logró sustituir importaciones por $us 19,4 millones.

El analista económico Martín Moreira explicó a la ABI que, con sus plantas estratégicas, Bolivia ahora es soberana en producción de fertilizantes, pues además de abastecerse puede exportar a países de la región.

Ahora “Bolivia está potencializándose (…). Estamos empezando a dar valor agregado a nuestras materias primas y eso es lo importante (…). Estamos implementando la industrialización una vez que se termine esta fase vamos a saltar al tema tecnológico y servicio”, auguró.

Aplauden la puesta en marcha de la planta NKP

Con la puesta en marcha de la planta NPK y mediante un convenio sellado durante diciembre, el municipio de El Puente podrá adquirir el agrofertilizante para mejorar la producción de sus cultivos de cebolla, ajo, papa y otros.

La alcaldesa de El Puente, Sara Armella, resaltó que, con la nueva factoría estatal, los agricultores del municipio acceden “con más facilidad” a NPK para mejorar sus cultivos y de ese modo garantizar la seguridad alimentaria.

“Nuestro municipio es netamente rural, productivo, y para el cual va a ser importante el tema de estos abonos, porque van a permitir mejorar el tema de la producción agrícola”, destacó la burgomaestre.

Por su lado, la Asociación de Horticultores y Fruticultores de Santa Cruz (Asohfrut) proyecta incrementar su producción de hortalizas y frutas con los abonos (urea de liberación controlada y fertilizantes compuestos) producidos por esta nueva planta cochabambina.

La Época

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