Argentina | Lo que dejó el primer paro general y las multitudinarias protestas contra el gobierno
«Argentina no renuncia a la justicia social»
Por Karina Micheletto
Histórica. Sorprendente. Multitudinaria. Arriba y abajo del escenario montado esta vez sobre la Plaza del Congreso, todos y todas coincidieron en destacar de este modo la magnitud y contundencia de la marcha del 24. También fueron contundentes las palabras que se escucharon, dirigidas más que al gobierno, a los diputados y diputadas que tienen en sus manos el tratamiento de la Ley Motosierra, y especialmente a los peronistas. «La Patria no se vende» fue la consigna que guió el acto y se levantó repetidas veces, pero también hubo otras que resonaron a horas de un dictamen de madrugada, reacomodamientos y particiones en el poder legislativo (ver aparte): «Diputados y senadores deben fortalecerse con esta marcha multitudinaria, para defender con su voto la división de poderes y la Constitución», se expresó en el documento que lleva la firma de la CGT, las dos CTA, organizaciones de derechos humanos, cultura, deportes, ciencia, inquilinos, pymes y profesionales. «Un peronista no puede votar esta ley que va en contra de los trabajadores, los jubilados, la soberanía nacional», apuntó a su turno Pablo Moyano. Y Héctor Daer apeló a «los radicales que recuerdan a Alfonsín y a Hipólito Yrigoyen». En todo el país las marchas se replicaron con grandes manifestaciones, de especial importancia en lugares como Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Bariloche y Tucumán, donde hubo represión de la policía provincial. También hubo expresiones frente a las embajadas argentinas de distintos países. En Buenos Aires, la presencia de Madres de Plaza de Mayo sobre el escenario del acto principal, junto a numerosos referentes gremiales y sociales, marcó también la relevancia de la convocatoria.
«Tengan dignidad»
«Hacen campaña cantando la marcha peronista, con los cuadros de Perón y Evita, y cuando tienen que tratar una ley, se esconden y los tenemos que venir a buscar acá a sus despachos», arrancó directo Moyano. «Están en una decisión histórica. Que digan públicamente si están con los trabajadores o con las corporaciones monopólicas y el modelo económico que lleva adelante Javier Milei», pidió a los legisladores. «No puede ser que estos diputados arman bloques, sub bloques, y no sé qué más, siendo peronistas. Y un peronista no puede votar este DNU y esta ley».
Recordó que «muchos dirigentes que están acá denunciaron la Ley Banelco cuando la Alianza que conducían De la Rúa y Bullrich coimeó a los senadores para que voten una reforma laboral contra los trabajadores». Y siguió dirigiéndose a los diputados: «Les pedimos que tengan dignidad, que tengan principios, que no traicionen a los trabajadores». Puso como ejemplo a «los diputados peronistas discutiendo si se tiene que privatizar YPF o no, como una moneda de cambio: YPF no se privatiza, pero las otras 40 sí. ¡No voten eso, no se puede, hermano!».
El párrafo que más rebote en redes y medios tuvo fue el que le dedicó al ministro de Economía: «Hace pocos días el Presidente decía que hay que llevarlo en andas. Es el mismo que fugó 45 mil millones de dólares. Si lleva estas medidas de hambre y despidos, los jubilados y los más humildes lo van a llevar en andas, pero para tirarlo al riachuelo, para frenar este modelo económico», le dedicó. Recibió una respuesta de Luis Caputo: «Espero que la justicia tome cartas en el asunto”.
«Venimos a decirles a los diputados y senadores que en sus manos está la posibilidad de reivindicar a división de poderes, con la Constitución en la mano, que dice claramente que los derechos son progresivos, y que no pueden volver atrás», siguió a su turno Daer. Y sacó cuentas: «Son 600 leyes. Cada diputado tiene 5 minutos de comisión y 5 minutos en el recinto. ¿Qué van a discutir?».
Denunció que «vienen con una palabra tan noble como libertad, la utilizan para hacer pelota la fórmula de actualización para los jubilados. Nos corren con la libertad y nos quieren llevar a entregar el fondo de garantía de sustentabilidad». Y les pidió a los legisladores que «actúen de acuerdo al mandato popular. Miren al pueblo a los ojos y actúen en consecuencia». «Nosotros acá los venimos a bancar para que banquen al pueblo», concluyó.
Presencias y multitudes
«Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT», cantaba la multitud cercana al escenario, mientras, sobre las 13.30 y bajo un sol que no dio tregua a lo largo de toda la jornada, comenzaban a subir al escenario distintos referentes gremiales, de la CGT y de las dos CTA: Carlos Acuña, Hugo Moyano, Hugo Yasky (en muletas, con un tendón cortado «por intentar jugar al fútbol»), Hugo Cachorro Godoy, Daniel Tano Catalano (ATE Capital), Roberto Baradel (Suteba), Sonia Alesso (CTera), Víctor Santa María (Suterh y coordinador del Grupo Octubre), Omar Plaini (Canillitas), Marina Jaureguiberry (la secretaria general de Sadop, el sindicato de docentes privados, fue la encargada de leer el documento conjunto), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Julio Piumato (Judiciales), Mario Paco Manrique (Smata), Andrés Rodríguez (UPCN), entre muchos.
Axel Kicillof también se sumó a la movilización (provocando otro blef de la ministra Bullrich, que lo acusó de «violar la ley» por ir a marchar), junto a intendentes como Fernando Espinoza y Jorge Ferraresi, y varios de los ministros de su gabinete. En lo que ya es una marca propia Gabriel Katopodis llegó en tren, con una parada para hablar sobre el sentido de la marcha en la estación de Retiro. En la columna de la Cámpora se sumó Máximo Kirchner, junto a Nicolás Kreplak, Wado de Pedro, Mariano Recalde, Mayra Mendoza, Horacio Pietragalla. También estuvieron entre otros Agustín Rossi, Malena Galmarini, Federico Storani, y gran cantidad de diputados y disputadas de Unión por la Patria.
En el escenario se vio también a representantes de espacios gremiales internacionales, entre ellos Rafael Freire, presidente de la Confederación Sindical de las Américas, quien recordó: «Ya derrotamos la extrema derecha con Bolsonaro en Brasil. Y no tenemos dudas, lo haremos también aquí. Hoy toda América Latina es argentina».
Desde allí los presentes comentaban el impacto de la foto que devolvía la visión de una plaza completamente repleta, con cuadras y cuadras de gente hasta más allá de la 9 de Julio, y también por las laterales. Y también la «payasada» del «piquete de Bullrich» en Puente Pueyrredón, con un inuisitado operativo policial que buscó impedir que los manifestantes lleguen al acto generando, justamente, el corte del puente, además de innecesarias escenas de tensión.
Con pañuelos blancos
Las presencias más destacadas subieron al escenario pañuelos blancos: las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, Vera Jarach y Clara Westein, y Josefa «Pina» de Fiore y Sara Mrad, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. «Es emocionante ver la unidad que se está demostrando, con los hechos, no con las palabras», le dijo Taty a la multitud, y alzó junto con ella dos gritos: «El pueblo unido jamás será vencido», y el «¡Presentes!», por los 30.000.
«¡Fue histórico, fue histórico!», repetía después en diálogo con Página/12, todavía emocionada. «Que me pidieran unas palabras cerrando el acto, antes de la marcha peronista, es un lugar maravilloso que nos han dado no a mí, a todas las Madres y a los organismos de derechos humanos. Me salió de las tripas gritar por los 30.000, y ver toda esa multitud gritando ¡Presentes!, todavía me emociona. ¡Me voy a tomar un té de tilo a ver si bajo de esta nube!», celebró con su humor y fuerza habituales. Y agradeció a Daer el gesto de recordar a Sara Rus, sobreviviente de Auschwitz y Madre de Plaza de Mayo, quien falleció ayer a los 96 años (ver aparte).
«Argentina no renuncia a la justicia social», repetían al lado de la dirigente social. Y remarcaban la calma con la que se desarrolló todo el acto, a pesar de la irrupción policial que más temprano había cortado las esquinas por Avenida Entre Ríos, provocando grandes aglomeraciones por pasillos finitos de acceso. «Acá no hay bolsas mortuorias, no hay horcas, ni guillotinas, ni motosierras. Nosotros marchamos, vivimos y trabajamos en paz», celebraron desde la organización.
Así se vivió el paro en el país
Gremios, movimientos sociales y dirigentes locales marcharon en las principales ciudades de las provincias en adhesión al paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para rechazar el DNU 70/2023 y el proyecto de Ley «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» del Gobierno nacional.
La protesta anunciada por la central sindical, con su epicentro en la ciudad de Buenos Aires y un acto frente al Congreso nacional, tuvo sus réplicas en otros centros urbanos como Córdoba, Rosario, Mendoza, San Salvador de Jujuy, Ushuaia, Mar del Plata, San Carlos de Bariloche, San Luis y Posadas, entre otros.
Córdoba
En Córdoba, como la central sindical está dividida se desarrollaron dos actos, el primero encabezado por la CGT Córdoba, que condujo históricamente José Pihen y ahora es liderada por un triunvirato, que se desarrolló a media mañana en la avenida Vélez Sarsfield frente a la sede gremial, y en la misma participaron también sindicatos como Sindicato de Empleados Públicos (SEP), Asociación Bancaria Seccional Córdoba, Empleados Judiciales, Sindicato Unión Obreros (SUO) y Empleados Municipales de la Ciudad de Córdoba (Suoem), Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).
Esas columnas se movilizaron hasta las afueras del shopping Patio Olmos, donde sumó también el Polo Obrero.
«Ya lo sabemos: las políticas económicas que pretende llevar adelante este gobierno son las mismas que fracasaron en los años ´90», plantearon.
El segundo acto lo encabezó la CGT Regional Córdoba, que responde a la central obrera nacional, y marcharon hacia la esquina de Larrañaga y avenida Hipólito Yrigoyen.
A las 14:30 cantaron el Himno Nacional Argentino y luego leyeron un escrito con los puntos claves del paro, tras lo cual Abel Furlán, secretario de Interior y secretario general de la UOM, y dijo que la medida de fuerza fue “un éxito en todo el país”.
Provincia de Buenos Aires
En Mar del Plata, los manifestantes se concentraron desde antes del mediodía y a las 13 desde el cruce las avenidas Colón e Independencia y avanzaron hacia la avenida Luro, y luego hacia el monumento ubicado a la altura de la calle Mitre, a cien metros de la Catedral local.
En plena temporada de verano, el centro marplatense dejaba ver el acatamiento de la medida de fuerza, con comercios y restaurantes cerrados desde que el paro se puso en marcha a las 12.
Trabajadores portuarios, metalúrgicos, docentes, Guardavidas, vendedores ambulantes, estatales, bancarios, casineros, empleados de comercio y del correo, entre otros se movilizaron junto a vecinos y turistas que se sumaban a las columnas y aplaudían desde los edificios.
El titular de la seccional local de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), Pablo Santín, aseguró en diálogo con Télam que «restaurantes, bares y confiterías suspendieron sus servicios en el marco del paro, hasta la medianoche».
En Villa Gesell, incluso, hubo una marcha por las playas de ese balneario bonaerense donde grupos de turistas en malla caminaban mientras aplaudían y cantaban a viva voz «la patria no se vende», según lo reflejado por el intendente Gustavo Barrera en su cuenta en X.
Río Negro
En Bariloche, una multitud llenó la plaza del Centro Cívico para manifestar su rechazo a un amplio abanico de puntos previstos en las regulaciones propuestas por el Ejecutivo, bajo el denominador común de «la patria no se vende».
La movilización comenzó poco antes del mediodía desde la zona del Alto y desembocó en la icónica plaza frente al lago Nahuel Huapi, un trayecto en el que no hubo rastro del «protocolo antipiquetes» dispuesto por el Ministerio de Seguridad.
«No hay grises, señoras y señores legisladores: o defienden las condiciones de vida digna de los trabajadores y las trabajadoras y del pueblo en su conjunto, o son cómplices de su eliminación», afirmaron los dirigentes de las organizaciones convocantes desde las escalinatas de la Municipalidad.
Santa Fe
En Rosario, las organizaciones gremiales, políticas y sociales convocantes se concentraron en diferentes sectores de la ciudad para confluir pasadas las 13.30 en la explanada del Monumento Nacional a la Bandera, donde se leyó un documento elaborado en forma conjunta.
Los líderes sindicales coincidieron en que la convocatoria y el acatamiento en Rosario «superaron todas las expectativas», y afirmaron que este paro «es el comienzo de un plan de lucha más amplio».
El titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner, afirmó: «Esta no es una respuesta política, es la respuesta masiva de la sociedad que viene a decirle al presidente (Javier Milei) que cambie de rumbo».
También hubo concentraciones y actos en diferentes ciudades del Cordón Industrial santafesino como San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución y Casilda, entre otras.
Entre Ríos
En Entre Ríos, una multitudinaria movilización se desarrolló en la ciudad de Paraná, que se replicó con marchas, actos y suspensión de servicios en Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay.
«Aquellos que nadie eligió en las elecciones son los que redactan estas medidas de desregulación económica con flexibilización laboral que favorece a los poderosos. Todo el pueblo votó a Milei para vivir mejor y baje la inflación, pero desde diciembre los alimentos están subiendo», dijo a Télam la diputada provincial, Stefanía Cora.
La legisladora comentó que «cada atropello a los derechos de trabajadores, desocupados, jubilados, niños, mujeres, nos encontrará resistiendo en la calle, luchando porque nunca vamos a permitir de nuevo lo que vivimos en 2001».
El secretario general del Sindicato de Jubilados de Entre Ríos, Rufino Méndez, agregó que «no tiene sentido delegar atribuciones al Poder Ejecutivo, no se puede concentrar en una sola persona toda la conducción de un país».
Misiones
En Misiones, el núcleo de las protestas se dio en Posadas, donde las columnas encabezadas por referentes de espacios políticos, sindicalistas, asociaciones e instituciones se concentraron en la zona de El Mástil, en la intersección de las avenidas Mitre y Uruguay, para dirigirse hasta la Plaza Nueve de Julio, frente a a la Casa de Gobierno provincial.
Además, en cerca de 30 localidades del interior misionero también se hizo notar la protesta con marchas y cortes de ruta, como en El Eldorado, Oberá y cortes en distintos puntos de la ruta nacional 12 y 14 y de la ruta provincial 7.
Tierra del Fuego
En Tierra del Fuego, los actos y las manifestaciones tuvieron convocatorias masivas en las ciudades de Ushuaia y de Río Grande, y en menor grado en el municipio de Tolhuin, en el centro de la provincia.
En Ushuaia la concentración se realizó en la esquina de las calles San Martín y Guaraní, que recorrió todo el centro de la ciudad hasta la Casa de Gobierno fueguina y luego hasta la Plaza Cívica, situada sobre la costa del Canal Beagle, donde tuvo lugar el acto central.
Entre las principales consignas de los dirigentes fueguinos se pronunció el rechazo al proyecto para eliminar la ley de “zonas frías” en la tarifa de gas que tendría impacto social en la región patagónica.
Integrantes de gremios como el gastronómico (Uthgra), de empleados de comercio, de mecánicos (Smata) y metalúrgicos (UOM) marcharon con sindicatos de empleados públicos como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) además de gremios universitarios, aeronáuticos, entre otros.
San Juan
Mientras, la CGT de San Juan realizó en la ciudad capital una multitudinaria movilización que confluyó en la Plaza 25 de Mayo, el principal paseo público, bajo el lema «La Patria no se vende».
En la columna pudo verse identificaciones de empleados del Banco Nación, jóvenes artistas. el Polo Obrero, el MST, la UOCRA, el SEC, ADICUS, AMET, UPCN, ENERC y partidos políticos, organizaciones sociales y gran diversidad de sindicatos, como algunos sectores del feminismo y ambientalistas.
El líder de la CGT sanjuanina, Eduardo Cabello, pronunció un discurso «en defensa de la sociedad trabajadora de San Juan» y contra «un DNU que quita derechos y un proyecto de Ley Ómnibus que profundiza el ajuste sobre miles de sectores de la sociedad civil».
Se preguntó «¿qué va a pasar ahora cuando vengan las multinacionales y no sepan donde ir, cuando las provincias dejen de pagar sus sueldos y cuando no cobre ni la policía porque la provincia no tenga recursos?».
El secretario general de los judiciales, Sebastián López, aseguró que «las medidas que se están tomando van contra los derechos adquiridos de los trabajadores. Nosotros nos vemos perjudicados».
Las marchas en el país