Mujeres comunicadoras del mundo se reúnen en Mashhad para enfrentar la Guerra de Narrativas – Por Paula Giménez
Mujeres comunicadoras del mundo se reúnen en Mashhad para enfrentar la Guerra de Narrativas
Por Paula Giménez*
El 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre de 2023, se llevó a cabo en Irán el primer Festival Internacional de Medios de Khorsheed que reunió a 100 periodistas de alrededor de 40 países. Este evento, que ahora será bienal, se celebró en la ciudad oriental de Mashhad y contó con el patrocinio de la municipalidad local, el Ministerio de Cultura de Irán y la oficina de la vicepresidencia iraní para Asuntos de la Mujer y la Familia.
Este evento reunió a voces femeninas influyentes del mundo en un esfuerzo por enfrentar y superar las narrativas sesgadas y los estereotipos en los medios internacionales. El objetivo central del festival fue unir a mujeres comunicadoras de todo el mundo, con la intención de proporcionar una plataforma para amplificar voces, además de mostrar «el verdadero Irán» y el estatus real de las mujeres iraníes, contrarrestando las narrativas negativas que surgieron tras la trágica y polémica muerte de Mahsa Amini hace un año.
Mujeres de Latinoamérica y el Caribe se hicieron presentes en Irán para participar, con representantes de Venezuela, Cuba, Argentina, Brasil, Ecuador, Colombia y Uruguay, provenientes de medios como Telesur, Nodal, Radio Gráfica, Brasil de Fato y organizaciones políticas como Congreso de Los Pueblos, Cumbre Urbana, de Colombia y el Movimiento Sin Tierra de Brasil. La delegación recibió tres premios del Primer Festival Khorsheed por la labor comunicativa: María Fernanda Barreto, comunicadora y escritora colombo- venezolana, Sofía Montoya Fernández, periodista ecuatoriana y Heba Smith, periodista uruguaya.
El lema del Festival Internacional de Medios Khorsheed fue «Las mujeres narran, iluminan e inician el cambio», en homenaje a la memoria de Shireen Abu Akleh, una periodista palestina asesinada por las fuerzas del régimen israelí en mayo de 2022.
La dirección de esta primera edición estuvo a cargo de Marzieh Hashemi, presentadora de televisión estadounidense-iraní y conductora de Press TV. Hashemi, quien fue arrestada en Estados Unidos durante 11 días en 2019 sin cargos, se ha convertido en una figura destacada en dentro de la comunicación y el periodismo en el mundo musulmán.
Durante el festival, se abordaron temas como la representación de las mujeres en los medios, la promoción de la justicia social, el impacto de los medios en la estructura familiar y su contribución a la normalización de la violencia de género desde los medios monopólicos.
También se llevaron a cabo conversaciones sobre el papel de la mujer en la sociedad y en la familia, con la participación de la primera dama de Irán y el presidente del país, Ebrahim Raisi. En su discurso, la primera dama, Jamileh Alam-ol-Hoda, compartió reflexiones sobre el papel de la mujer musulmana en la familia y la sociedad, destacando el rol que ejercen los medios de comunicación para asediar al país persa utilizando a la mujer como instrumento de ataque.
Por su parte, el presidente Raisi enfatizó la importancia del festival como un punto de encuentro para el pensamiento, la colaboración y la promoción de la cooperación futura. Raisi subrayó que los derechos de las mujeres son una directriz del Imam Reza, profeta musulmán, y destacó el papel crucial de las mujeres en diversos aspectos de la Revolución en Irán.
Asimismo, Raisi resaltó que Irán no considera a las mujeres como meras herramientas y promovió una «Tercera Posición», enfatizando que las mujeres pueden tener un impacto significativo en la sociedad y la familia. También destacó las preocupaciones sobre cómo Occidente utiliza la cuestión de género como una estrategia para presionar a países independientes y cómo los medios monopólicos occidentales desempeñan un papel clave en lo que él denominó una «Guerra de Narrativas».
En este contexto, Raisi enfatizó la importancia de la lucha en esta guerra de narrativas, especialmente entre las generaciones más jóvenes, y subrayó el papel crucial de los medios independientes en esta tarea. Hizo un llamado a empoderar a las personas para la capacidad de análisis y afirmó que el pensamiento independiente puede influir en el mundo de manera significativa.
Irán ha sido un actor problemático para Estados Unidos en las últimas décadas, y su posición en el escenario regional lo convierte en un jugador de peso en una alternativa de construcción de poder que, junto a China y otros actores, parecen desafiar el liderazgo de Occidente. La reciente visita del presidente iraní a Venezuela, Cuba y Nicaragua resalta la cooperación estratégica entre países que enfrentan bloqueos y medidas coercitivas unilaterales, y abogan por la construcción de un eje de poder geopolítico alternativo.
La Revolución iraní desembocó en el derrocamiento de la Dinastía Pahlavi bajo el sha Mohammad Reza Pahlevi en 1979 (quien tenía el apoyo de Reino Unido y Estados Unidos), y que significó la Instauración de la República islámica actualmente vigente en Irán. El líder de la revolución fue el ayatolá Jomeini, quien tuvo apoyo de varias organizaciones de izquierda e islámicas más los movimientos estudiantiles iraníes mientras estaba en el exilio. Los iraníes votaron en un referéndum convertirse en una república islámica el 1 de abril de 1979, y aprobaron una Constitución republicana y teocrática donde Jomeini se consagró en «Guía de la Revolución», en diciembre del mismo año.
Desde entonces la Revolución buscó estabilizar su poder durante las décadas de 1980 y 1990 a pesar de los desafíos internos contra las guerrillas opositoras kurdas y de izquierdas y de los externos, como la guerra que asoló está nación contra Irak entre 1980 y 1988 o la constante tensión con Estados Unidos e Israel, naciones que promovieron su aislamiento internacional.
Las noticias falsas en vivo y en directo
El pasado domingo 1 de octubre, al mismo tiempo que en Mashhad transcurría el festival Khorsheed, se difundió una denuncia de agresión a una adolescente en el metro de Teherán, que ha generado una polémica internacional sobre la veracidad de los hechos.
6️⃣#Mujeres en #Irán con y sin velo👇🏽 Nadie las agrede y su vida transcurre c normalidad. Dejemos de mirar las diferentes realidades y prácticas culturales con l anteojos q nos imponen y respetemos la diversidad d culturas y modos de vida q existen en el mundo#GuerraDeNarrativas pic.twitter.com/tXxVCvtqp2
— Pili Gimenez (@PaulaGimenez_Ok) October 8, 2023
Armita Geravand, una joven iraní de 16 años, se desplomó después de abordar un tren del metro de Teherán en la estación Shohada. Las autoridades locales inicialmente informaron que la menor se había desmayado y compartieron imágenes de cámaras de seguridad en las que se veía a personal de emergencia asistiéndola al sacarla inconsciente del tren. También se publicaron declaraciones de las amigas de la joven, relatando lo sucedido, en consonancia con la versión oficial.
Sin embargo, el grupo de derechos humanos Hengaw, una ONG financiada por grupos separatistas kurdos, alegó que la joven fue sometida a «una grave agresión física» por parte de agentes de la policía de la moral, encargada de hacer cumplir el código de vestimenta vigente en el país. Esta denuncia ha sido respaldada por varios medios de la prensa hegemónica, incluyendo BBC, CNN, Euronews, La Vanguardia, El Mundo y La Nación, quienes ampliamente difundieron la noticia sosteniendo las afirmaciones de Hengaw.
El uso de noticias falsas o manipuladas para crear una narrativa específica y desestabilizar la situación se ha vuelto una herramienta cada vez más común en la geopolítica del siglo XXI. En este caso, las acusaciones de agresión se suman a un conjunto de maniobras que buscan influir en el equilibrio de poder en la región.
La reciente premiación con el Nobel de la paz a una mujer iraní que lucha por los derechos de las mujeres pone en evidencia que la utilización de la mujer musulmana, sus valores y su cultura, configura una parte de una estrategia de desestabilización más amplia, vinculada a intereses geopolíticos claramente identificables. El feminismo popular de Latinoamérica y el Caribe tiene el mandato de comprender, contextualizar y confrontar con estas construcciones hegemónicas, que, sostenidas sobre antinomias, emergen de las entrañas del globalismo, con la pretensión de enfrentar a los pueblos igualmente oprimidos por el capitalismo patriarcal.
*Giménez es Licenciada en Psicología y Magister en Seguridad y Defensa de la Nación y en Seguridad Internacional y Estudios Estratégicos, investigadora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) y analista de NODAL