La CEPAL llama a erradicar la desigualdad y la pobreza en la región

538

Fortalecer la institucionalidad social y la gobernanza es fundamental para avanzar en la erradicación de la pobreza y la reducción de la desigualdad en la región

Un llamado a articular las políticas de crecimiento, desarrollo productivo y de mercado de trabajo con las políticas sociales, y a fortalecer la institucionalidad social y la gobernanza de la toma de decisiones en un marco de cooperación regional con miras a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hicieron hoy autoridades y funcionarios internacionales en la inauguración de la Quinta Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe.

El encuentro, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Gobierno de Chile y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se celebrará hasta este jueves 5 de octubre de forma presencial en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile. Contempla, además, la realización del XV Foro Ministerial para el Desarrollo en América Latina y el Caribe del PNUD.

La ceremonia de inauguración contó con intervenciones de José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL; Samantha Marshall, Ministra de Estado en el Ministerio de Salud, Bienestar, Transformación Social y Medio Ambiente de Antigua y Barbuda; Javiera Toro, Ministra de Desarrollo Social y Familia de Chile; y Linda Maguire, Directora Regional Adjunta del PNUD para América Latina y el Caribe.

“Para que los Ministerios de Desarrollo Social o sus equivalentes alcancen sus amplios objetivos de inclusión y protección social es importante tener una mirada integral, que articule las políticas de crecimiento, desarrollo productivo y de mercado de trabajo con las políticas sociales”, planteó José Manuel Salazar-Xirinachs, quien abogó por una institucionalidad social sólida y a la vez flexible, capaz de responder a los cambios y a los choques en cascada, con marcos normativos adecuados, mandatos bien definidos, una autoridad social clara y un modelo de organización robusto, con políticas de recursos humanos efectivas y recursos financieros sostenibles.

La pobreza en la región -dijo- se mantiene en niveles elevados e inaceptables. Según las proyecciones de la CEPAL, un 32,1% de la población de la región (201 millones de personas) se encontraba a fines de 2022 en la pobreza y un 13,1% en la pobreza extrema.

En su calidad de Presidenta saliente de la Cuarta Conferencia Regional, la Ministra Samantha Marshall de Antigua y Barbuda se refirió a los retos ambientales y sociales que afectan a los países del Caribe y al conjunto de la región latinoamericana, y ratificó el compromiso de su país con la Conferencia, “que ha servido para tener un diálogo constructivo y compartir lecciones aprendidas”, y su Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo (ARDSI). En este sentido, se mostró confiada en que los acuerdos que se alcancen en la cita en Santiago puedan transformarse en acciones concretas y mejoras sensibles para todas y todos los ciudadanos.

La Ministra de Desarrollo Social y Familia de Chile, Javiera Toro, quien asumió la Presidencia de la Conferencia, aseguró que “como país estamos muy orgullosos de ser los anfitriones de esta conferencia, que tiene importancia por el contexto global —y por supuesto regional—, de lenta recuperación económica y social tras los impactos provocados por las crisis recientes en la vida de las personas, familias y comunidades. Este escenario debe tomar nuestra atención y esfuerzos para conseguir el mejoramiento de las políticas nacionales de desarrollo social, de la mano de la cooperación internacional en el ámbito social, regional y bilateral. Y hoy vemos que tenemos una aspiración común: trabajar por una región más equitativa y justa”.

Por su parte, la Directora Regional Adjunta Linda Maguire señaló que “el PNUD aboga por diseñar sistemas de protección social universales, inclusivos y fiscalmente sostenibles que promuevan el crecimiento. Los choques superpuestos han revelado desafíos estructurales, pero representan también una oportunidad para repensar los contratos sociales y gestionar colectivamente los riesgos. En un contexto de desconfianza y múltiples presiones, una gobernanza efectiva e inclusiva es crucial para promover la participación ciudadana, la rendición de cuentas y la confianza en las instituciones. Así mismo, se requiere una arquitectura financiera que priorice la inversión decidida y sostenida en los ODS, enfocándose en cómo y dónde se gastan los recursos y a quién se beneficia”.

En un mensaje especial, Paula Narváez, Representante Permanente de Chile ante Naciones Unidas en Nueva York y Presidenta del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas, alertó sobre “el momento crítico” en el que se encuentra el mundo y la región. “Las discusiones durante los próximos días representan una oportunidad para consolidar el liderazgo y la dedicación de América Latina y el Caribe en la búsqueda de sociedades inclusivas, equitativas y resilientes”, dijo Narváez e invitó los países a “continuar con la senda de vanguardia” y participar activamente en la Cumbre del Futuro de 2024 y en la Cumbre Social Mundial de 2025.

Durante el evento, la CEPAL presentó el documento de posición Institucionalidad social en América Latina y el Caribe: eje central para avanzar hacia un desarrollo social inclusivo, en el que se hace un análisis de la situación de la institucionalidad social en los países de la región, se examinan experiencias comparadas y se intenta definir algunos caminos a seguir para fortalecer las capacidades y, con ello, mejorar la calidad de las políticas de desarrollo social.

El bajo crecimiento de una década y la desaceleración económica dificulta avanzar hacia el desarrollo social inclusivo, se plantea en el documento. En la década 2014-2023, cuando el crecimiento económico promedio fue solo 0,8%, la tasa promedio de crecimiento de la ocupación fue de solo 1,3%, la más baja en 70 años.

El 47,9% de los trabajadores de la región son informales y las mujeres representaron el 69,8% del total de personas inactivas en 2022, se informó.

De acuerdo con datos de la CEPAL, una alta proporción de hogares vive en condiciones de vulnerabilidad: en 2021, casi el 60% de la población de América Latina pertenecía al estrato bajo, es decir vivía con ingresos equivalentes a menos de 1,8 líneas de pobreza, y casi el 80% vivía con ingresos menores a tres líneas de pobreza.

Algunos de los temas que se abordarán en los tres días de la Conferencia -creada en 2014- son el financiamiento de sistemas de protección social universales en América Latina y el Caribe; el mejoramiento de capacidades en los Ministerios de Desarrollo Social; las posibilidades y desafíos de la llamada ventanilla única; los sistemas integrales de información para la toma de decisiones; y los retos de gobernanza y cooperación en tiempos de crisis en cascada.

Cepal


Llamó Cepal a erradicar la desigualdad y la pobreza en la región

Expandir y profundizar los sistemas de protección social y dar cobertura a las personas más vulnerables es un desafío, advirtió hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Al presentar el Informe Institucionalidad Social en la región, el secretario ejecutivo de ese mecanismo de la ONU, José Manuel Salazar-Xirinachs dijo que esa es una de las bases de nuevas políticas públicas de calidad, efectivas y sostenibles.

El documento fue preparado por un grupo de expertos de la Cepal, quienes señalaron la importancia de integrar los objetivos sociales con los de aumento productivo y mercado de trabajo, para generar mayor bienestar entre la población.

Durante el acto, en la jornada inicial la Quinta Conferencia Regional de Desarrollo Social, Salazar-Xirinachs hizo un recuento de la situación en la mayoría de los países del área, la cual es peor con respecto a la llamada década perdida de los años 80 del siglo pasado.

Con un Producto Interno Bruto de apenas 0,8 por ciento, que no es resultado de las crisis actuales sino de un período mucho más prolongado, es necesario emprender las acciones necesarias para curar esa enfermedad, dijo el funcionario.

Recordó cómo esa situación también impacta en el sector laboral, donde el crecimiento de nuevos puestos apenas es de 1,3 puntos porcentuales, a todas luces insuficiente para garantizar lo mínimo necesario entre la población.

“El bajo dinamismo económico implica bajo dinamismo en el mercado laboral”, afirmó Salazar-Xirinachs, y agregó que en América Latina y el Caribe casi el 48 por ciento de los trabajadores son informales y entre las mujeres ese indicador llega hasta los 79 puntos.

Como consecuencia, el 32,3 por ciento de la población está en situación de pobreza y 13,1 en pobreza extrema, cifras que podrían empeorar cuando se actualicen los datos a fin de año.

Además, indicó, hay una gran cantidad de hogares vulnerables en los estratos medios de la sociedad, donde una perturbación económica, o incluso un evento personal, podría hacerlos caer por debajo de la línea de la pobreza.

Para las familias menos favorecidas las transferencias públicas son más importantes que los salarios y las pensiones, las cuales suelen ser mínimas, y eso, explicó, aumenta la responsabilidad de las políticas estatales de protección social.

El informe consta de cuatro capítulos con un análisis acerca de los avances de la institucionalidad social en la región; un estudio comparativo entre América Latina y el Caribe con la Unión Europea, y el papel de la gobernanza y la transparencia.

Finaliza con una serie de indicaciones para alcanzar políticas sólidas, activas y verificables y posibilitar el logro de los objetivos sociales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Prensa Latina

Más notas sobre el tema