Brasil, Bolivia, Colombia y Perú entre los países con más bosques perdidos en los últimos años
Las prolongadas sequías y la falta de agua en varias regiones de Bolivia preocupan a la región y ponen en alerta a las autoridades, que trabajan en planes de contingencia para atender las emergencias y bosques perdidos, pero el problema es más de fondo.
Los expertos dicen que el origen de la falta de agua está en la deforestación, pues son los bosques, los árboles, los que inician el llamado ciclo del agua, pero como cada vez hay menos espacios verdes, lo más probable es que también haya menos lluvias y menos agua, ahora y en el futuro.
“A más bosques, más agua, a menos bosques, menos agua”, dijo ayer a los medios estatales el nuevo ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez.
Datos de los organismos especializados muestran que Bolivia está entre los 10 países que más bosques perdieron en los últimos años, por distintos motivos, desde los desastres naturales con incendios, hasta el crecimiento de la frontera agrícola y, cierto, pasando por la industria maderera.
Bosques perdidos
Según el Global Forest Watch, Bolivia ocupa el tercer lugar entre los países que sufrieron más deforestación en 2020, con 276.883 hectáreas. Por delante están Brasil con 1,7 millones y segundo el Congo con 490.613 hectáreas. Perú y Colombia están bastante cerca con 190.199 y 166.485 hectáreas, respectivamente.
Posteriormente, Bolivia presenta cifras más elevadas, de 300 mil a 500 mil hectáreas por año, con una causa común que son los incendios forestales.
Los cálculos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) con apoyo de la Red Amazónica de Información Socioambiental (RAISG), señalan que entre 2020 y 2022, Bolivia perdió casi 800 mil hectáreas de bosque. Este trabajo indica también que Bolivia perdió 7,9 millones de hectáreas de bosque durante 37 años, es decir, el país pasó de tener 63 millones de hectáreas de bosque en 1985 a 55 millones de hectáreas en 2022.
Las cifras de la pérdida de cobertura boscosa en Bolivia se incrementan año tras año. Entre los años 2016 y 2020, el promedio de pérdida de bosque era de 260.000 hectáreas anuales. Sin embargo, para el 2021 está cifra subió a 364.000 hectáreas y en el 2022 la deforestación alcanzó las 429.000 hectáreas, casi el doble de lo ocurrido dos años atrás, señalan los reportes. El departamento más afectado por la deforestación de bosques es Santa Cruz, que concentra más del 79% del total de las zonas perdidas. Muy lejos en el segundo lugar esta Beni, con 6%, seguido por Cochabamba con 4% y La Paz con el 3%.
Ecosistemas
La afectación de los ecosistemas en este periodo de tiempo no se restringe a los bosques. Los glaciares también han tenido un deterioro devastador. Según el análisis de FAN Bolivia, los nevados han retrocedido en un 56%.
Los efectos de la deforestación constante, pero también del cambio climático y del fenómeno de El Niño, se sienten con intensidad en estos días en Bolivia. Más de 150 municipios se declararon en emergencia frente a la sequía, Oruro y Potosí están en estado desastre por la falta de agua y el lago símbolo del país, el Titicaca, descendió como nunca en su historia. Los otros dos grandes siguen la misma suerte.
Frente a este panorama, el exviceministro de Medio Ambiente, Magin Herrera, dijo a La Razón que en el país se está aplicando un plan de lucha contra los incendios y de reforestación, siempre en coordinación con los municipios afectados, que son las instancias que reportan los daños que sufre su población y las necesidades que tienen. Explicó que la pérdida de bosques y de espacios verdes es la principal causa del cambio climático y de la falta de lluvias, por eso, informó que el plan de reforestación que se aplica en varias regiones del país, consta de más de 600 mil arbolitos en cada uno de los proyectos y lugares estratégicos.
Admitió que la deforestación en el país es un problema, aunque advirtió que se debe tener cuidado con las cifras que se manejan que no siempre son correctas.