9 años creando mundos – La Universidad Nacional de las Artes sigue creciendo
9 años creando mundos – La UNA sigue creciendo
Este 22 de octubre se cumplió un nuevo aniversario de la UNA, en conmemoración al día que fue sancionada la Ley 26.997, que transformó el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) en Universidad Nacional de las Artes (UNA).
El cambio de nombre fue un reconocimiento muy importante que permitió legitimar el lugar central que la UNA ha ocupado en la producción de conocimiento, la investigación, la creación artística y la formación de profesionales, artistas, investigadorxs y docentes. Implicó, sobre todas las cosas, ubicar a la Universidad Nacional de las Artes en el lugar que corresponde dentro del Sistema Universitario Público Nacional.
Este nuevo aniversario de la UNA se da en un contexto de incertidumbre social, en el que se presenta con fuerza una identidad política construida en base a discursos de odio que niegan los consensos democráticos básicos que tanto nos ha costado construir como comunidad. Desde estos discursos se promueve un mundo egoísta, dominado por las leyes de la oferta y la demanda, donde no importan las desigualdades preexistentes, ni los padecimientos ajenos, sino el progreso personal basado en la competencia injusta.
Desde esta identidad reaccionaria, se atacan aspectos básicos de la educación pública argentina, como el principio de gratuidad. Esta cruzada en contra del Estado y de lo público, se generan desde un espacio político que al mismo tiempo apoya la represión como política de Estado, y que utilizan el concepto de libertad para justificar los procesos de concentración de la riqueza en los sectores económicamente más poderosos, fortaleciendo la desigualdad social y alejando a nuestro país de los principios de igualdad y bienestar.
El sistema educativo ya ha sufrido en distintos momentos históricos las políticas de recorte presupuestario y ajuste, y es sabido que cada vez que interviene el Fondo Monetario Internacional en la elaboración de los presupuestos, siempre la educación superior Argentina ha estado entre los elementos que quieren recortar, afectando el desarrollo de obras, frenando paritarias, y dificultando todos los procesos de crecimiento de nuestras Universidades. En estos procesos políticos se olvida intencionalmente que la educación superior es un derecho humano, un bien social que tiene que ser una responsabilidad indelegable del Estado.
Argentina debe ser un país en el que las universidades públicas tengan el rol que les corresponde en el desarrollo científico, tecnológico y también en el desarrollo cultural y artístico. Así como también su relación directa con la producción de valor en todos los sentidos, y con la producción de conocimientos en función del desarrollo, no solo económico, sino del bienestar de la población.
La Universidad no es para quienes puedan pagarla, sino para todas las personas que deseen estudiar. Nuestra Universidad tiene una responsabilidad fundamental en el desarrollo del arte y la cultura como factores de transformación social, a través de la producción de bienes simbólicos disponibles para toda la comunidad. Asimismo tiene un fuerte compromiso con la educación pública, gratuita y de calidad, con la inclusión y el respeto por la diversidad, y con el apoyo incondicional a la lucha por los derechos humanos.
En este nuevo aniversario de la UNA, resulta fundamental encontrarnos como comunidad defendiendo los principios sobre los que hemos construido nuestra democracia, y el valor de la educación pública argentina. Sigamos entonces defendiendo nuestros derechos para seguir creciendo.