Lula abre la 78ª Asamblea de la ONU y mañana se reunirá con Zelenski
Agenda del 78° periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU
Lula abre por octava vez el debate general en la Asamblea de la ONU
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se encuentra actualmente en Nueva York, Estados Unidos, donde pronunciará este martes (19) el discurso inaugural en la 78.ª Asamblea General de la ONU. Esta será la octava ocasión en la que Lula abre el debate general de jefes de Estado. Durante sus dos mandatos como presidente, solo faltó una vez, en 2010.
Lula viajó a Estados Unidos tras asistir a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G77+China en La Habana, donde también se reunió con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel. Esta reunión marcó el tercer encuentro entre ambos líderes este año y representó la primera visita oficial de un presidente brasileño a Cuba en nueve años, desde la visita de la entonces presidenta Dilma Rousseff en 2014.
Los ministros que acompañan a Lula firmaron acuerdos de cooperación en Cuba, que, según el gobierno, están dirigidos a «fortalecer el intercambio tecnológico entre ambos países» en las áreas de salud, ciencia y tecnología, y desarrollo agrícola.
Amanhã o Brasil abre a 78ª Assembleia Geral da ONU. Irei discursar 20 anos depois da minha primeira assembleia e 14 anos após meu último discurso como presidente do Brasil. 10h da manhã do Brasil e 9h em Nova York. Boa noite e até amanhã. pic.twitter.com/xM1bCT23NS
— Lula (@LulaOficial) September 19, 2023
En el campo de la salud, se suscribió un protocolo de cooperación que promueve el intercambio de tecnologías y conocimientos en enfermedades crónicas, vacunas, biotecnología, biodiversidad, enfermedades transmisibles y desatendidas. La ministra brasileña de Salud, Nísia Trindade, explicó: «Este acuerdo es significativo, pues permite que Brasil se beneficie del conocimiento de punta que Cuba ha desarrollado a lo largo de años de inversión en esta área. En este esfuerzo conjunto, Brasil aporta su experiencia en investigación clínica y su capacidad de producción a escala en laboratorios públicos y privados».
El acuerdo también contempla una asociación entre la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y Biocubafarma, que permitirá la transferencia de tecnología para la producción nacional de NeuroEpo, un innovador medicamento utilizado para combatir los efectos del Alzheimer, y de Eritropoyetina, usada para tratar la anemia relacionada con insuficiencia renal, leucemia y otras enfermedades. Además, el acuerdo fomenta el desarrollo de políticas de asistencia mutua en materia de regulación sanitaria para la aprobación y comercialización de medicamentos, dispositivos médicos, vacunas y otras tecnologías.
En el ámbito de la Ciencia y Tecnología, se destaca la reactivación del Comité Gestor de Ciencia, Tecnología e Innovación Brasil-Cuba, con planes de reunirse nuevamente en un plazo de 60 días para abordar la cooperación científica y tecnológica entre ambos países. Esto se centrará en áreas como biotecnología, bioeconomía, biorrefinerías, biomanufactura, energías renovables, ciencias agrícolas, soberanía, seguridad alimentaria, clima, sostenibilidad, educación y redes de investigación. La ministra brasileña de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos, señaló: «Buscamos una relación de cooperación y asociación sólida en la que compartimos experiencias y soluciones para Brasil y Cuba».
También en La Habana, el ministro brasileño de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Paulo Teixeira, firmó un compromiso para desarrollar un amplio programa enfocado en el intercambio tecnológico y la cooperación técnica en áreas como semillas y plántulas, bioinsumos y fertilizantes, agricultura de conservación, agricultura urbana y periurbana, productos alimenticios prioritarios para consumo humano y animal, reproducción de especies agroalimentarias prioritarias, uso eficiente del agua, registro y gestión de tierras y abastecimiento agroalimentario.
Naciones Unidas | Asamblea General 2023 – En Vivo
Lula y Zelenski limarán asperezas
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunirá este miércoles con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas. Luego de cuatro meses de desencuentros y acusaciones cruzadas, los gobiernos de Brasilia y Kiev pudieron encontrar un lugar en la agenda de Lula y Zelenski en Nueva York.
La guerra en Ucrania y la intervención en persona de su presidente, la emergencia climática y los llamados de países emergentes a acelerar el combate a la pobreza y las desigualdades, tomarán el centro del escenario desde este martes en la ONU con el inicio de los discursos de líderes mundiales ante la Asamblea General.
Expectativa por el encuentro
Las relaciones entre Lula y Zelenski fueron tensas después de que el presidente brasileño afirmara el año pasado en una entrevista que su par ucraniano era «tan responsable como (el presidente ruso Vladimir) Putin» por la guerra. Además, Lula da Silva se negó, ya como presidente, a suministrar municiones a Ucrania y acusó a EE.UU. de incentivar el conflicto.
Lula y Zelenski estuvieron cerca de mantener un encuentro bilateral en mayo, durante la cumbre del G7 en Japón, pero ambos equipos alegaron problemas de agenda. Zelenski dijo sarcásticamente que eso pudo haber decepcionado a Lula y éste le respondió que estaba molesto por no haberse encontrado con el presidente ucraniano. «Zelenski es mayor de edad, sabe lo que hace», dijo Lula en aquella ocasión.
Brasil busca posicionarse como negociador en la guerra de Ucrania, sin tomar partido por Ucrania ni apoyar la invasión rusa. «Los dos (Putin y Zelenski) están en la fase de ‘voy a ganar’. Y mientras tanto, las personas están muriendo», aseguró el líder de izquierda en agosto.
Lula es acusado por las potencias occidentales de ser suave con Rusia. En abril, durante una gira por China, dijo que era «preciso» que Estados Unidos dejara «de incentivar la guerra» y que el país norteamericano y Europa deberían empezar «a hablar de paz».
Luego de ser acusado por la Casa Blanca de «repetir como un loro la propaganda rusa y china» sobre la guerra en Ucrania, Lula bajó el tono y condenó la «violación de la integridad territorial» de ese país. El mandatario brasileño también sugirió a Ucrania ceder la península de Crimea a Rusia para facilitar el fin de la guerra, afirmando que Zelenski «no puede quererlo todo».
Ausencias y presencias
Se espera que presidentes, primeros ministros y reyes de 145 de los 193 países de la ONU –incluyendo al presidente Alberto Fernández– den discursos ante la Asamblea General, un alto número de miembros que refleja la multitud de crisis globales y la necesidad de abordarlas. El presidente de EE.UU. Joe Biden, Lula y Zelenski hablarán el primer día.
Lula será el primero en dar su discurso, siguiendo una tradición que se remonta varias décadas. La de Zelenski será su primera aparición en persona en la ONU desde el arranque de la invasión rusa, luego de que la Asamblea General votara en 2022 para permitirle transmitir un discurso pregrabado en Ucrania. Se espera también la palabra del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el iraní Ibrahim Raisi y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
De los estadistas africanos hay interés por ver a quién envían los dos países que acaban de vivir un golpe de Estado, Níger y Gabón. Ya existe el precedente de Mali, donde los golpistas impusieron su nuevo gobierno y fue de inmediato reconocido por la ONU, sin ponerle tantas trabas como las expresadas contra otros gobiernos de facto de Afganistán y Birmania.
Pero el desfile de oradores estará marcado por ausencias clave: mientras que todos los países enviarán a representantes, los líderes de los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU además de Estados Unidos (Francia, Reino Unido, China y Rusia) no estarán presentes. El presidente chino, Xi Jinping, asistió el mes pasado a una cumbre del grupo BRICS que se realizó en Sudáfrica, pero no irá a la ONU.
Putin, sobre quien pesa una orden de captura internacional de la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, no fue a Sudáfrica y tampoco estará en Nueva York. El presidente francés, Emmanuel Macron, quien sí estuvo en la ONU el año pasado, esta vez se quedará en su país para recibir al rey Carlos III del Reino Unido, mientras que Rishi Sunak, que citó problemas de agenda, será el primer premier británico en ausentarse del debate general en una década.
Líderes de otros grandes países, incluyendo a India que acaba de ser sede de una cumbre del G20 este mes en Nueva Delhi, y México, también enviarán a ministros en sus lugares. Las ausencias hacen prever un mayor interés por el discurso de Zelenski, con la guerra en Ucrania sin un final a la vista.
Sin embargo, el secretario general de la ONU, António Guterres, ya se encargó de rebajar las expectativas sobre un posible avance que frene la guerra: «Para ser honestos, no veo en esta Asamblea General las condiciones para un diálogo serio sobre la paz. Creo que las partes están lejos de esta posibilidad en este momento», reconoció Guterres en una entrevista emitida por las redes de Naciones Unidas.
Pobreza y cambio climático
Este año el tema del debate general de la Asamblea General de la ONU será «Reconstruyendo la confianza y la solidaridad global: acelerando la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible hacia la paz, prosperidad y progreso para todos». Los países emergentes pusieron como prioridad las 17 metas fijadas para el fin de la década, que incluyen terminar con la pobreza extrema y el hambre, asegurar una educación secundaria de calidad, lograr la igualdad de género y adoptar acciones urgentes para combatir el cambio climático y el calentamiento global.
De cara a la cumbre sobre calentamiento global del miércoles, el papa Francisco pidió al planeta que reaccione para hacer frente al desastre climático, con el telón de fondo de los expertos que pronostican que 2023 será el año más caluroso de la historia. «Es hora de trabajar juntos para frenar la catástrofe ecológica antes de que sea demasiado tarde», declaró el papa durante una videoconferencia con el expresidente estadounidense Bill Clinton, en la apertura de la Iniciativa Global Clinton de este año en la sede de Naciones Unidas.
Con la mirada puesta en la invasión a Ucrania y sus consecuencias mundiales comienza la 78 Asamblea de la ONU
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, hablará por primera vez en la tribuna de la ONU, robándose la atención en un mundo asediado por las crisis y cada vez más cansado de los conflictos, como el de Ucrania.
¡Arranca la semana diplomática más agitada del año!
Sigue la acción durante la 78º #UNGA: líderes mundiales, activistas y voces influyentes se reúnen para revitalizar los #ObjetivosMundiales. https://t.co/7lOVLLLn2j pic.twitter.com/Gzc53UQVkc
— Naciones Unidas (@ONU_es) September 18, 2023
Por primera vez, el presidente ucraniano acude a la Asamblea General de la ONU -el pasado año lo hizo por videoconferencia- y participará en un Consejo de Seguridad consagrado a su país, antes de viajar a Washington, principal aliado en su guerra contra Rusia, donde será recibido en la Casa Blanca.
“Es muy importante que nuestra palabra, nuestros mensajes sean oídos por nuestros socios”, dijo Zelensky el lunes durante una visita a un hospital neoyorquino donde se recuperan soldados ucranianos que han resultado gravemente heridos en la defensa de su país tras la invasión rusa hace año y medio.
“Ucrania presentará una propuesta concreta a los estados miembros de la ONU para reforzar el principio de integridad territorial y mejorar la capacidad de la ONU para impedir y parar una agresión”, dijo en la red social X, antes Twitter.
Con Ucrania, “queremos una paz justa”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. “Aquí es el momento de hacerlo para garantizar un amplio apoyo a la fórmula ucraniana”, agregó en una conferencia de prensa.
Ucrania siempre ha encontrado en la Asamblea General un gran apoyo, ante la imposibilidad de hacerlo en el Consejo de Seguridad por el veto de Rusia.
Pero cada vez son más las voces del Sur Global que reclaman una solución pacífica tras un año y medio de guerra, que ha tenido consecuencias en todo el mundo con la disparada de los precios de los alimentos, en particular para los más vulnerables. Ucrania es uno de los principales productores de cereales del mundo.
Una de esas voces es la del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, que se reunirá por primera vez con Zelensky el miércoles, después de acusarlo hace un año de ser tan responsable como el presidente ruso Vladimir Putin, de la guerra en Ucrania.
Brasil busca un papel de mediador en la guerra de Ucrania, sin tomar partido por Kiev ni apoyar la invasión rusa.
Su homólogo colombiano, Gustavo Petro, propuso sendas conferencias de paz con Ucrania y Palestina, porque el ruido de la “guerra nos quita tiempo para pensar”, dijo.
Multipolaridad frente a multilateralidad
Más de 140 mandatarios desfilarán a partir del martes por la tribuna de la 78º Asamblea de la ONU en un mundo fragmentado y asolado por crisis como la del covid-19, la climática, la escalada de conflictos en África, en Ucrania, la crisis migratoria o la inflación.
A ello se suman las tensiones geopolíticas sin precedentes en décadas, que han transformado al mundo en un espacio “multipolar y menos multilateral”, como lo definió Borrell.
El Sur Global quiere pasar la página del conflicto en Ucrania para concentrarse en la solución de unos problemas cada vez más acuciantes y que supuestamente iban a resolver los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
Los estados miembros se comprometieron el lunes a “actuar sin demora” para hacer realidad este “plan de acción” “sin dejar a nadie atrás”.
Estos objetivos “encarnan las esperanzas, sueños, aspiraciones y expectativas de las personas de todo el mundo”, recordó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El primero en hablar este martes será Brasil, seguido de Estados Unidos, Colombia y Cuba, representados por sus respectivos mandatarios.
Los grandes ausentes de esta cita mundial serán los mandatarios de Rusia, China, Francia, Reino Unido (todos ellos miembros permanentes del Consejo de Seguridad). Por América Latina tampoco vendrán los mandatarios de México ni Venezuela.