Ante la crisis y la desigualdad, el G77+China demandó un nuevo orden financiero mundial – Por Elmer Pineda dos Santos

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Ante la crisis y la desigualdad, el G-77+China demandó un nuevo orden financiero mundial

Elmer Pineda dos Santos*

Los líderes del Grupo de los 77 más China (G-77+China), que representan 80 por ciento de la población mundial, cerraron ayer una cumbre en La Habana con la exigencia a las potencias de ayudar a la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional ante la agudización de la crisis por la pandemia de covid-19 y la brecha tecnológica.

“Subrayamos la urgente necesidad de una reforma integral de la arquitectura financiera internacional y de un enfoque más inclusivo y coordinado de la gobernanza financiera mundial”, indicó la declaración final aprobada ayer.

“Notamos con profunda preocupación que los principales desafíos generados por el actual orden económico internacional injusto para los países en desarrollo, han alcanzado su expresión más aguda en la actualidad debido, entre otras cosas, a los persistentes efectos negativos de la pandemia de covid-19, agregaron los jefes de Estado y de gobierno del G-77 más China.

También el cónclave rechazó la imposición de leyes y regulaciones con impacto extraterritorial y otras formas de medidas económicas coercitivas, incluidas las sanciones unilaterales contra los países en desarrollo. Asimismo, el documento llamó a todos los estados a consagrarse colectivamente a la consecución del desarrollo mundial y de una cooperación para el desarrollo científico y tecnológico.

“Destacamos el importante papel de la ciencia, la tecnología y la innovación como pilares, facilitadores y catalizadores para apoyar el crecimiento sostenido, inclusivo y sostenible, acelerando la plena aplicación de la Agenda 2030”, indicó la declaración., tras reconocer la oportunidad que ofrecen la ciencia, la tecnología y la innovación para el pleno disfrute de todos los derechos humanos por todas las personas, incluido el derecho al desarrollo.

De igual forma, los participantes en la cumbre convinieron en la necesidad de invertir más en ciencia, tecnología e innovación y reafirmaron el compromiso del bloque con la colaboración científica abierta y equitativa; destacaron la importante contribución de la ciencia abierta al desarrollo de soluciones para enfrentar los desafíos globales.

“Abogamos por un desarrollo y uso de la ciencia, la tecnología y la innovación de manera ética y responsable, así como por el fortalecimiento y ampliación de las infraestructuras para la investigación y el desarrollo”, indicó el texto.

La declaración subrayó la importancia de la investigación y el desarrollo y la transferencia de tecnología en la esfera de la salud humana, teniendo en cuenta el aumento de las enfermedades transmisibles y no transmisibles emergentes y remergentes, incluidos sus factores de riesgo.

Apuntó, con profunda preocupación, las disparidades existentes entre los países desarrollados y los que aún están en desarrollo en cuanto a las condiciones, posibilidades y capacidades para producir nuevos conocimientos científicos y tecnológicos.

“Destacamos la importancia de fortalecer la cooperación norte-sur, incluido el cumplimiento de los compromisos en materia de asistencia oficial para el desarrollo a fin de apoyar las necesidades de desarrollo de los países del sur”, señala el documento final, donde el grupo ratificó la decisión de retomar el trabajo del Consorcio de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Sur e instó a los miembros a evaluar y trazar estrategias para garantizar su funcionamiento.

También acordó que ministros y altas autoridades de ciencia, tecnología e innovación se reúnan periódicamente, según proceda, para realizar un balance del papel de esas materias en las agendas de desarrollo aprobadas en la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva tachó de ilegal el embargo impuesto por Estados Unidos a Cuba y la inclusión del país en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, medida adoptada por el expresidente Donald Trump y mantenida por el actual mandatario, Joe Biden.

“Es especialmente significativo que, en este momento de grandes transformaciones geopolíticas, esta cumbre sea realizada aquí, en La Habana. Cuba ha sido defensora de una gobernanza mundial más justa. Y hasta hoy (Cuba) es víctima de un bloqueo económico ilegal”, dijo el mandatario brasileño.

Cuba tiene la presidencia temporal del bloque hasta fin de año y será sucedida por Uganda en el 2024.Por China intervino Li Xi, miembro del Comité Central del Partido Comunista, quien aseguró que esa nación sigue comprometida con la edificación de un cambio tecnológico que permita reducir las brechas digitales.

Definiciones

«El mundo les está fallando a los países en desarrollo», aseguró el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en el marco de una cumbre de dos días en la que participaron jefes de Estado y de gobierno del Grupo G77+China en La Habana, Cuba. El G77 fue establecido por 77 países en 1964 con el fin de promover los intereses económicos colectivos del llamado Sur Global.

Asimismo, Guterres les hizo un llamado a los países en desarrollo a «alzar su voz para luchar por un mundo que funcione para todos» y agregó que las nuevas reglas para las nuevas tecnologías «no pueden ser escritas sólo por los ricos y los privilegiados».

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó la necesidad de que los países del Sur forjen una posición común que tenga en cuenta las preocupaciones de los países en desarrollo.

Precisó que hay «dos grandes transformaciones» en marcha que no pueden ser moldeadas por «un puñado de economías ricas.La primera es la revolución digital y la segunda es la transición energética. Nuestros países necesitan tener las condiciones necesarias para responder a estos cambios», dijo, tras resaltar la importancia del grupo para la construcción de un Nuevo Orden Económico Internacional.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, anfitrión del cónclave, denunció injusticias en los organismos internacionales y recordó anteriores llamados de líderes latinoamericanos a «democratizar la ONU», como «las advertencias de Fidel Castro de que ‘mañana será demasiado tarde’, y una frase inolvidable del comandante Hugo Chávez, cuando dijo que ‘los presidentes andamos de cumbre en cumbre y los pueblos de abismo en abismo'».

«Exigimos ya la democratización pendiente del sistema de relaciones internacionales», prosiguió. «Es preciso revertir esa condición en que nos sumieron siglos de dependencia colonial y neocolonial, porque no es justo y porque no soporta ya el Sur el peso muerto de todas las desgracias». Díaz Canel además defendió su propuesta de una «negociación universal para el cambio de un nuevo sistema financiero mundial».

El presidente de Colombia, Gustavo Petro,reiteró la necesidad de implementar un «Plan Marshall» a escala global para salvarlo y defendió su propuesta de una «negociación universal para el cambio de un nuevo sistema financiero mundial».

Aseguró que para disminuir la deuda y financiar la economía descarbonizada hay dos alternativas: el capital y el endeudamiento y que Estados Unidos y Europa solo proponen que los países en desarrollo se endeuden más. «Muchos integrantes del G77 aceptan pasivamente este camino», lamentó.

Por otro lado, Petro advirtió que de no actuar la humanidad se enfrenta a un «mundo violentísimo» y a un éxodo que podría alcanzar las 3.000 millones de personas, citando modelos científicos: «¿Si ya es (violento) cuando el flujo apenas es de 10, 80 millones de migrantes ¿cómo será cuando sean de 3.000 millones? ¿Cómo será el mundo cuando las tierras de las grandes ciudades de nuestros países sean inhabitables? ¿Cómo será la política? ¿Cómo será la sociedad? ¿Habrá democracia o barbarie?».

El presidente venezolano Nicolás Maduro resaltó la necesidad de que los países del Sur forjen sus «propios caminos y modelos políticos y no aceptar los dictados de ninguna potencia con pretensiones coloniales o de dominación. El siglo XXI debe ser nuestro siglo de cooperación práctica de mayor nivel en la educación, la ciencia y la tecnología», prosiguió.

Maduro alabó la inclusividad del G77+China: «Esta es nuestra casa, esta es nuestra familia. Este es el espacio donde somos iguales todos, donde nadie pretende imponerse, dominar, espolear, despreciar, excluir a nadie. Ya basta de persecución contra los pueblos del mundo que quieren construir sus propios modelos».

* Periodista cubano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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