Sanciones de EEUU quitan a Venezuela hasta 15 dólares por barril

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Sanciones de EEUU quitan a Venezuela hasta 15 dólares por barril

Werther Sandoval

Venezuela se ve coaccionada, coadyuvada, obligada a vender parte de su petróleo con descuentos que oscilan entre 10 y 15 dólares por barril, de manera que cada día el bloqueo y las sanciones causan, entre tantas, pérdidas a la nación en torno a los 5 millones de dólares diarios por la venta del crudo tipo Merey16, solo si tomamos en cuenta las facturas de junio pasado, cuando el volumen de exportación promedio fue de 335.000 barriles diarios.

Pero Venezuela no sólo exporta petróleo tipo Merey16. El paquete exportador también incluyó alrededor de 300.000 barriles de coque, asfalto, diesel, full oil y otros derivados, que ante el temor de compradores e intermediarios a tratar con Pdvsa, una parte debe ser negociada con piratas y filibusteros de la ya enseñoreada industria internacional de sanciones, cuya vocación carroñera los ha hecho expertos en hacer negocios con las grandes dificultades que tienen las naciones sancionadas para hallar compradores, buques tanques, empresas aseguradoras, vendedores de repuestos y equipos.

Y lo más grave: en el caso de Venezuela las 930 sanciones también incluyen la prohibición de hacer uso del sistema financiero internacional, tanto así que han habido ocasiones en las cuales al país, como dicen nuestros chamos, no le ha quedado otra que recibir pagos en
efectivo, con el altísimo riesgo de corrupción, ya ocurrida, que semejante operación implica.

Al descuento de 10 a 15 dólares por barril se añade el costo de producción de cada barril, el cual era, en 2014, última cifra conocida, de 14 dólares, y que hoy puede ser mayor. De esta forma al precio promedio de 60,01 dólares que informa la Opep, alcanzado en lo que va de 2023, hay que restarle otros 14.

Es decir, en vez de pagarnos 70 ó 75 dólares por barril, los aprovechadores del bloqueo y las sanciones nos exigen y aplican el descuento y pagan 60,01 dólares, al cual hay que quitarle 14 dólares que cuesta producir cada barril.
Total, nos ingresan unos, aproximados, en julio, 45 dólares por cada barril vendido en el mercado internacional.

Aún así los ingresos podrían ser mayores si la producción, que ha subido, fuese mayor. Pero aquí los problemas son altamente complejos, todos unidos umbilicalmente por la carencia de inversión y de músculo financiero provocada, fundamentalmente, por el bloqueo y las sanciones.

Y ligados a las sanciones, haciéndole antesala, conspirando con ellas, brindándole compañía o impulsadas por éstas están los hurtos frecuentes en plantas y estaciones, principalmente de transformadores, conductores eléctricos en pozos y macollas y del aceite lubricante para los motocompresores, ocasionando paradas no programadas. problemas.

Pegaditos a éstos están los problemas operacionales de la industria, como es el dolor de cabeza de conseguir los diluyentes usados para mover el petróleo pesado, y que una vez hallados cumplan con los estándares o estado de calidad.

Atraviesa a esta compleja realidad el hoy atacado flagelo de la corrupción y malversación de recursos, una de cuyas secuelas es haber dejado en ascuas millares de ideas productivas y desviado a otros quehaceres los fondos planificados para el mantenimiento de refinerías, o previstos para infinidad de compras y proyectos nunca realizados.

Agréguense las fallas-saboteos eléctricos, las irregularidades en el flujo del crudo, los problemas de bombeo.

Un escollo que impacta a toda la cadena de la industria y sobre el cual se trabaja para ser superado, es que la mitad de la nómina de la industria, entre 40.000 y 45.000 trabajadores, tiene un nivel de educación básica y media: artesanos, primaria, bachilleres y técnicos medios. Solo 3% tiene maestría, 31% son universitarios. El 75% de la población laboral es masculino.

Una grande ventaja es que 45% de los empleados tiene edades entre 35 y 54 años y posee de 10 a 19 años de servicios, lo cual evidencia un talento relativamente joven con alto potencial de crecimiento por estar dotado de experiencia en la industria.

Una evaluación requerida y probablemente ya hecha es la actuación de las 43 empresas mixtas que laboran en Occidente y en la Faja Petrolífera del Orinoco y en las cuales el Estado tiene más del 50% de participación accionaria. Ninguna ha cumplido a cabalidad con las metas de producción que ellas mismas se han propuesto. En julio pasado doce no produjeron nada.

Las quejas de la directiva de Pdvsa por el poco empeño productivo del socio extranjero, denominado B, de las mixtas, es de vieja data: las críticas surgieron a los pocos años de su nacimiento, en 2006. Muchas actúan cuales vulgares empresas transnacionales petroleras y de la más rancia estirpe, consanguíneas de las Siete Hermanas del grandioso film italiano El Caso Mattei, del laureado cineasta Francesco Rosi. Quieren llevarse el petróleo invirtiendo un dólar picado por la mitad… y pidiendo el vuelto.

En 2022 la producción de crudo de las mixtas de la Faja se ubicó en 466.7 mil barriles diarios cuando tenían que producir 887.2 mil barriles. Cumplieron 53%. Una posible sugerencia es decirles: O se las ingenian para levantar producción en medio de sanciones y bloqueo, o se van.

En lo que va de año el promedio de producción del país es de 798.9 mil, superior a los 716 mil alcanzados en 2022. La puntual, del 31 de julio, fue de 877.3 mil barriles, mientras la producción petrolera promedio durante ese mes fue de 843.6 mil barriles diarios, mayor a los 796 mil de junio.

Las empresas mixtas alcanzan un promedio en el año de 454 mil barriles. La Faja tiene una producción promedio en 2023 de 331,6 mil barriles.

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