Persecución y alianzas: los desafíos del nuevo gobierno

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Persecución y alianzas: los desafíos del nuevo gobierno

La victoria del Movimiento Semilla en el balotaje fue contundente. Ganó los comicios en 17 departamentos, incluso en territorios dominados por la Unidad Nacional de la Esperanza, como Escuintla o Huehuetenango. Sin embargo, hay algunos desafíos a los que aún debe enfrentarse la agrupación liderada por Bernardo Arévalo y Karin Herrera.

Por Prensa Comunitaria

Entre los retos está la persecución en contra de la organización impulsada por la FECI de Rafael Curruchiche y la debilidad política de la agrupación, ya que no es mayoría en el Congreso y su poder local es mínimo.

Necesitará alianzas, pero antes tendrá que superar obstáculos, como la posible suspensión de la agrupación o bien las acciones penales que se puedan emprender en contra de sus integrantes.

Prensa Comunitaria consultó a expertos para comprender qué es lo que puede ocurrir en los próximos meses y lo que se prevé de una gestión que anuncia luchar contra la corrupción.

Situación de “sumo cuidado”

El constitucionalista Gabriel Orellana indicó que hay que tener “sumo cuidado”, respecto a lo que pueda ocurrir antes de la toma de posesión del presidente electo por el Movimiento Semilla. “Recordemos que hay procesos vigentes para una eventual cancelación de su personalidad jurídica”, dijo.

El abogado también refirió que hay acciones legales que se han planteado por temas electorales y posiblemente ocurra la presentación de solicitudes de retiro de antejuicio en contra de Bernardo Arévalo, procesos penales en contra de directivos de la agrupación y de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Entonces, este punto nos debe inducir a pensar que no todo va a ser miel sobre hojuelas”, expuso. Sin embargo, el profesional confía en que el gobierno actual no cometerá la “irresponsabilidad” de continuar con estas acciones en contra de la organización política.

De hecho, el excanciller manifestó que la comunidad internacional ha puesto mucha atención en este proceso electoral, después de las cancelaciones de algunas candidaturas. “Si esto llegara a darse (con la postulación de Arévalo), tendríamos un escenario tremendamente complicado”, acotó.

De darse esa situación, según el exfuncionario, Guatemala tendría que enfrentar sanciones que van desde la aplicación de la Carta Democrática Interamericana hasta otras medidas por parte de la comunidad europea.

Por aparte, Orellana comentó que la administración del Movimiento Semilla tendrá que reconstruir muchas de las relaciones diplomáticas que se vieron afectadas en el actual gobierno.

El entrevistado afirmó que Arévalo demostró, con su discurso, que meterá en “una pieza de museo” el concepto “tan retrógrado que ha venido usando este y el anterior gobierno”, en relación con la soberanía. El abogado señaló que el término ha sido un “instrumento” en el país para causar “ofensas” a embajadores y diplomáticos.

Recuperar la confianza

El profesor universitario Oswaldo Samayoa manifestó que, a partir del 14 de enero de 2024, el nuevo gobierno enfrentará un reto fundamental: recobrar la confianza de la población en la institucionalidad del Estado.

“Esta se recupera a partir de disminuir la corrupción. No se puede acabar, porque siempre hay empleados o funcionarios que se pueden prestar para ello, pero como bien ha dicho el presidente electo, si la cabeza no lo permite y se fiscaliza bien, entonces va a empezar a reducirse”, subrayó.

El abogado expresó que se espera que la gestión del Movimiento Semilla sea más “técnica”. “Es decir, un gobierno donde la calidad de personas que el presidente electo designe, sean adecuadas para cumplir con los puestos, que urgentemente requieren de personas profesionales”, aclaró.

Asimismo, afirmó que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) debería devolver a la Fiscalía de Delitos Electorales el expediente de investigación abierto en contra de la agrupación, aunque mencionó que es posible que el fiscal Rafael Curruchiche continúe con las acciones hacia el partido.

Samayoa agregó que otro escenario es que, después del 31 de octubre (cuando finalice el proceso electoral), se solicite la suspensión del Movimiento Semilla. El profesional declaró que la suspensión no conlleva que los diputados electos no puedan ejercer cargos como dirigir comisiones o integrar la Junta Directiva en el Legislativo.

“Esperaríamos que no sucedan más ataques (hacia el partido). Nadie está diciendo que no se investigue. Que se investigue, pero con garantías constitucionales y procesales que le permitan al partido ejercer sus derechos y defenderse”, apuntó.

Carencias en las propuestas

El politólogo Renzo Rosal mencionó que las propuestas del partido de Arévalo carecen de un conjunto de condiciones básicas para “echarlas a andar”, tal es el caso de su “bandera anticorrupción”.

Tal postulado, a criterio del entrevistado, tiene sentido en la medida en las que se pueda tener una relación fuerte con el sistema de justicia, que hoy “está perdido y no va a cambiar en los siguientes meses”.

“Sin ese ingrediente, una lucha contra la corrupción termina siendo fallida, porque cómo se va a perseguir a los corruptores, si no se tiene consigo al Ministerio Público”, explicó el entrevistado.

Rosal añadió que la agrupación tampoco tiene forma de generar alianzas con otros partidos, aunque expuso que podrían unirse con los parlamentarios de Vos y Winaq-URNG. “Llegarán a ser 30 o 35 (congresistas), siendo muy optimistas”, argumentó.

El analista expresó que, con esa cantidad. serán minoría en el Congreso. Mientras que la “naciente legislatura de oposición”, será “férrea” y estará encabezada por Vamos, UNE, Viva, Unionista, Valor y Todos, por lo que alcanzarán alrededor de 100 y 110 legisladores, que le harán “la vida imposible” al nuevo gobierno.

Además, el experto comentó que una buena parte de la bancada del partido de Arévalo es “novata”. Indicó que esto no es malo, pero sí conlleva un costo de aprendizaje de unos meses. “(Tienen) que garantizar la cohesión de sus 23 diputados”, dijo Rosal.

Asimismo, refirió que tendría que haber una mayor presión político-social para que renuncie la fiscal general Consuelo Porras y permita hacer una transición. También sugirió que se puede hacer una negociación con los operadores del Ministerio Público (MP), para facilitar su salida.

“En términos políticos, guste o no, hay que pensar en este tipo de medidas. Su salida es absolutamente fundamental. Es un requisito básico para restablecer los mínimos del siguiente gobierno y sería un realineamiento del sistema de justicia”, concluyó.

Prensa Comunitaria

 

 

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